El reconocimiento e importancia de esta dieta se empezó a divulgar por medio de un estudio llamado “El Estudio de los Siete Países”, el cual fue realizado por el profesor de la Universidad de Minnesota, Ancel Keys.
La investigación analizó la dieta, el estilo de vida y la incidencia de enfermedades coronarias en 12.763 hombres de siete países: Estados Unidos, Japón, Italia, Grecia, Holanda, Finlandia y Yugoslavia. Se encontró que en Grecia y en el sur de Italia, donde hay un elevado consumo de vegetales, granos, frutas, legumbres y pescado, los casos de enfermedades coronarias eran poco comunes, contrario a lo que sucedía en países como Estados Unidos y Finlandia, donde el consumo de grasa saturada y carnes rojas es más importante. Tomando en cuenta los resultados del trabajo realizado, Keys concluyó que los componentes de la dieta son importantes, en especial aquellos que contiene la dieta del Mediterráneo, en la protección de enfermedades coronarias.
Dieta mediterránea: beneficios para la salud
Hoy en día esta dieta se basa en el conjunto de patrones y tradiciones alimentarias de ciertos países vecinos al Mar Mediterráneo que comparten características similares en cuanto al clima, cultivos y cultura alimentaria. Los efectos de esta dieta en el campo epidemiológico, clínico, metabólico y experimental, han sido estudiados ampliamente. Se sabe que esta dieta aporta diversos nutrientes que confieren un beneficio a la salud y nos protegen de diversas enfermedades como las cardiovasculares y el cáncer y nos ayudan a tratar distintos estados patológicos como la obesidad y el sobrepeso.
Dada la importancia de esta dieta en la salud humana, la UNESCO la proclamó Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en noviembre del 2010. La iniciativa comenzó hace ya más de 4 años cuando Italia, España, Grecia y Marruecos hicieron la propuesta y nominación de la misma, dándole un enfoque no sólo alimentario sino algo que va más allá porque engloba costumbres y tradiciones milenarias.
Irónicamente, al reconocimiento de la Dieta Mediterránea como Patrimonio de la Humanidad se le antepone una realidad menos halagadora y también comprobada de que esta dieta pierde aceptación en las generaciones contemporáneas. Estudios recientes muestran que las generaciones actuales están sustituyendo al aumentar el consumo de alimentos procesados y de bajo valor nutricional, exponiéndose al riesgo de padecer sobrepeso y obesidad y de sufrir las graves consecuencias fisiopatológicas de una mala alimentación.
Ojalá esta sea una señal de alerta no muy tardía que nos motive a regresar a un estilo de vida y a una dieta más sana. Este debería ser un compromiso familiar, en primera instancia pero también compromete al sistema educativo formal, al sector empresarial alimentario y al gubernamental. En muchos países el sobrepeso y los desórdenes metabólicos en jóvenes e incluso en niños, constituye un problema de salud pública sumamente importante.
Componentes principales de la dieta Mediterránea
¿Cuáles son los componentes de la dieta Mediterránea? Como guía general se mencionan algunos alimentos que forman parte de esta dieta cuyo consumo sistemático nos ayudará a alcanzar una condición mucho más saludable:
Consumir diariamente:
- Cereales y tubérculos: pan de trigo integral y pastas, arroz, maíz, cebada, avena, centeno, trigo sarraceno, patatas.
- Legumbres: habas, guisantes, garbanzos, lentejas, judías.
- Frutas: manzanas, peras, naranjas, mandarinas, albaricoques, melocotones, uvas, higos, sandía, melones, frambuesas, fresas, castañas, nueces, avellanas, almendras, piñones, pistachos.
- Pescado y pollo al menos dos veces por semana.
- Verduras: nabos, rábanos, zanahorias, lechuga, espinacas, achicoria, berros, puerros, espárragos, hinojo, acelgas, alcachofas, brócoli, col, tomates, berenjenas, pimientos, calabacines, cebollas.
- Hierbas aromáticas: albahaca, mejorana, tomillo, orégano, ajos.
- Lácteos: La leche entera o queso de cabra o de vaca (preferiblemente descremado)
- Vino con moderación
- Aceite de oliva como principal fuente de grasa
- Limitar el consumo de carnes rojas
- Evitar los dulces
Complementos a la dieta Mediterránea
EJERCICIOS Un plan de ejercicios adecuado a nuestra condición personal, es un complemento indispensable de una buena dieta, si queremos disfrutar de una vida saludable y longeva.
Bibliografía
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Sales C, Oliviero F, Spinella P. The mediterranean diet model in inflammatory rheumatic diseases. Reumatismo. 2009 Jan-Mar;61(1):10-4.
Sofi F, Cesari F, Abbate R, Gensini GF, Casini A. Adherence to Mediterranean diet and health status: meta-analysis.BMJ. 2008 Sep 11;337:a1344. doi: 10.1136/bmj.a1344.
Hola! Buen artículo 🙂 Hay que dar a conocer la dieta mediterránea y todos los beneficios que nos aporta. OS dejo un artículo relacionado, que seguro que os interesan. ¡Un saludo!
http://www.gallinablanca.es/vida-sana/articulos/la-dieta-mediterranea-.aspx?utm_source=bloggers&utm_medium=social_media
Hola Carlos! Muchas gracias por enviar el artículo, está muy interesante y tiene consejos muy prácticos! Como dices tu, hay que dar a conocer la dieta mediterránea no sólo por sus beneficios sino también para mantener una costumbre o legado cultural. Saludos!!
Muchas gracias por el aporte Carlos. Nos encanta que entre todos sumemos conocimiento.