El verano es aquella época del año en la que el calor aprieta, los días se alargan, tenemos más tiempo libre y nos apetece desconectar de nuestras rutinas. El concepto desconectar nos puede llevar a descuidar nuestra alimentación y abusar de caprichos generalmente poco saludables. Pero el verano también nos invita a salir más, hacer actividades físicas al aire libre o a comer fuera de casa, preparando un pícnic rico y saludable para llevar a esa playa, montaña o piscina en la que tanto disfrutamos.
Lo cierto es que tanto el verano mental como meteorológico, duran 2 o 3 meses y si desconectamos de nuestros hábitos alimentarios todo ese tiempo, esto puede pasar factura a nuestra salud. El exceso de grasas saturadas (presentes en snacks salados, embutidos, tapas, aperitivos…) y azúcares (que están en grandes cantidades en helados, polos, sorbetes, granizados, horchatas…) puede hacernos aumentar de peso y/o alterar nuestra salud cardiovascular.
Uno de los impedimentos a la hora de seguir unas rutinas adecuadas en esta época es que en muchas ocasiones pasamos el día fuera de casa, en la playa, la piscina, el campo o la montaña y la solución más sencilla para llevarse de pícnic es hacer bocadillos y algo para picar. En ese “algo para picar” es donde las verduras y la fruta brillan por su ausencia.
Pero hay que salir de nuestra zona de confort veraniego y aprovechar este periodo para explorar nuevas propuestas que, además de saludables, resulten apetecibles y refrescantes.
Recomendaciones para una comida take away veraniega saludable
- Planifícate: Como siempre, si te anticipas elegirás mejor. Cuando vayas a comprar ten en cuenta el plan de vida que llevarás los próximos días y así te prepararás para las diferentes situaciones.
- Sigue con el método del plato: Sigue siendo una guía útil en la que dominan las verduras, y aporta también su porción de carbohidratos y proteína. Te lo puedes llevar en un táper o montar bocadillos que incorporen los vegetales.
- Piensa en alguna cosa para calmar el hambre entre horas: la fruta es la mejor opción, pero también te puedes preparar palitos de verduras, como zanahoria, por ejemplo.
- Elige bien: Siempre está en tu mano. Aparta de tu mente las excusas, el 90 % de las veces podrás elegir una opción saludable.
- Hazte con un recipiente térmico: Siempre que sea posible lleva contigo una pequeña nevera o bolsa térmica. Tener los alimentos bien frescos, además de hacer que éstos sean más seguros los hará más apetecibles.
Alimentos que no pueden faltar en épocas de calor
La clave está en aquellos alimentos que nos hidraten y nos aporten nutrientes, especialmente aquellos ricos en antioxidantes, que nos van a proteger de los efectos nocivos de los radicales libres causados por el sol o la propia actividad física.
- Agua: Deberíamos beber al menos 1,5l de agua al día. Especialmente si estamos expuestos al calor. Lo ideal es ir bebiendo a menudo y mejor si son líquidos ligeramente frescos.
- Fruta: Las frutas típicas del verano tienen mucha agua y ayudan a hidratarnos. Las de color anaranjado, aportarán también carotenos (albaricoque, ciruelas, nísperos), que son antioxidantes y además precursores de la vitamina A, una vitamina importante para la salud de la piel. Una gran opción como aporte extra de vitamina C es el kiwi Zespri SunGold, una fruta refrescante, fácil de llevar y rica en nutrientes.
- Verduras: También nos aportan agua, vitaminas y minerales. Son un recurso ideal para llevar de pícnic, en formato crudités, para picar, o en forma de un refrescante gazpacho.
Finalmente te proponemos un menú de comida take away para llevarte de pícnic:
- Sopa fría de sandía y tomate con albahaca.
- Bocadillo mediano de pan integral con atún y aceitunas.
- 2 kiwis Zespri SunGold
Ahora ya ves que comer de forma saludable en verano también es posible y que además te permitirá ser la envidia de tus compañeros de verano 😉
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