10 cosas que le pasan a tu cuerpo cuando «adelgaza mal»

consecuencias de las dietas milagro

Los dietistas-nutricionistas siempre aconsejamos huir de las dietas milagro. ¿Por qué? Porque este tipo de dietas pueden perjudicar tu salud tanto física como mental. Sin embargo, cada año triunfa un nuevo tipo de dieta milagro, que propone una nueva forma de perder peso rápido. En este artículo te explicaré de qué manera una dieta milagro puede poner en riesgo tu objetivo de peso y sobre todo tu salud:  

1-La consecuencia más popular: el efecto rebote

Volver a recuperar todo lo que habías logrado perder. En cada dieta milagro que hagas, puede que logres adelgazar por el déficit calórico que conlleva, pero al dejarla vuelves a estar peor que al principio.

Si has experimentado el efecto rebote esto en una o varias ocasiones, debes saber que con una alimentación equilibrada y personalizada que se adapte a tu realidad puedes evitar que seas víctima una y otra vez de este tipo de modas.

2-Puedes perder masa muscular y agua

Puede que te sientas feliz porque has logrado perder casi 2 kilos en una semana y esto te motive mucho a seguir con esa dieta todo el tiempo que sea necesario. Lo que quizás no sepas es que, de esos 2 kilos, solo unos 500 g son de tejido graso y que el resto es agua y masa muscular, algo realmente preocupante, ya que es lo que más deberíamos conservar.   

En cambio, cuando sigues una dieta equilibrada y adaptada a ti verías que pierdes unos 500g a la semana. Esto no suena tan alentador, ¿verdad?, pero de esta manera estarás conservando al máximo tu masa muscular que te permitirá estar sano o sana, proteger tus huesos, disminuir la inflamación y rendir bien.  

dietas milagro vs alimentación saludable

3-«Adelgazar mal» también puede provocarte problemas gastrointestinales

Este tipo de molestias gastrointestinales en ocasiones pueden notarse desde el primer o segundo día de «dieta milagro». Dependiendo de en qué consista la dieta milagro que hayas probado, puedes notar unas u otras molestias: Si es una dieta baja en fibra notarás estreñimiento e hinchazón. Si solo puedes consumir alimentos ricos en grasas y proteínas sufrirás acidez. Si la dieta que estás probando te propone consumir muchos kilos de verduras y frutas al día, puedes tener diarrea.

Este tipo de dietas NO busca que te sientas bien en todos los sentidos, sino que la cifra que ves en tu báscula cambie lo más rápidamente posible. 

4-Tu cuerpo puede sufrir un bajo aporte de nutrientes esenciales

Al hilo del punto anterior, si solo puedes consumir un solo tipo de alimento, aunque este sea saludable, solo estarás aportando un tipo de nutrientes. Por ejemplo: si puedes consumir solo carnes te faltará fibra, calcio, magnesio, vitamina C, ácido fólico etc. Si solo puedes comer frutas te faltarán proteínas, vitaminas del complejo B, omega 3, etc. También ocurrirá algo similar si la alimentación es muy monótona, cosa que además de aburrirte perjudicará a tu musculatura, a tu inmunidad y a toda tu salud. 

5-Las dietas milagro no te dejan conocer la causa real de tu sobrepeso 

Este punto es esencial. Este tipo de dietas, así como hacer la dieta de la vecina, de la amiga o de tu artista favorito, no tiene en cuenta tu realidad. No tiene en cuenta cómo cocinas, cómo compras, cómo planificas tus comidas, cómo bebes, si comes cada día en restaurante, si tienes comidas emocionales, si sabes reconocer los ultraprocesados, si conoces qué raciones de alimentos necesitas según tu edad, altura, tu analítica, etc.

Las dietas milagro tampoco tienen en cuenta si debes cocinar para varias personas, si tienes alguna intolerancia o alergia o si tiendes tendencia al estreñimiento o a la diarrea. Por ello, cuando quieras perder peso además de seguir una alimentación equilibrada es muy recomendable dejarte asesorar por un o una dietista-nutricionista que pueda ayudarte a personalizarla.  

6-«Adelgazar mal» puede empeorar la relación con tu cuerpo

Si haces una dieta solo pensando en perder peso rápidamente, de alguna manera te estarás alejando del autocuidado.

Las personas que logran mantener un peso saludable a lo largo del tiempo no se están pesando a cada momento, sino que han logrado encontrar estrategias para beneficiar a su cuerpo de la mejor forma posible: realizan actividad física habitualmente, llevan una alimentación equilibrada, entienden el impacto de la alimentación en su salud y disfrutan de lo que hacen porque ponen la prioridad en el autocuidado y en sentirse bien. Además, son personas que saben respetar sus señales de hambre y saciedad y huyen de las dietas milagro. 

dietas restrictivas

7-Dejándote llevar por «dietas milagro» empeorarás tu relación con la comida

Cualquier buena relación entre dos partes se basa en la confianza y en el respeto: si no somos capaces de confiar en nosotros mismos y entender que una chocolatina en el marco de una dieta saludable NO nos afectará, deberemos plantearnos el tipo de relación que tenemos con la comida: ¿Estás usando la chocolatina para premiarte? ¿Para castigarte? ¿Para calmar alguna emoción? ¿Crees que «comer bien» es sinónimo de «restricción»?

Si no somos conscientes de la relación que tenemos con nuestra alimentación es difícil lograr una dieta saludable y un peso estable a largo plazo.

El uso del mindfulness y el asesoramiento psicológico suelen ser estrategias positivas para mejorar tu relación con la comida.

8-Una dieta que no sea saludable puede disminuir tu rendimiento

Las dietas desequilibradas afectan tu rendimiento tanto intelectual como físico, no solo porque pueden provocar pérdida de masa muscular sino también porque tu glucógeno muscular estará bajo mínimos. Si te sientes cansado y fatigado no podrás rendir bien y corres el riesgo de lesionarte con mayor facilidad. 

9-Perderás kilos pero también confianza

Hacer este tipo de dietas una y otra vez disminuye la confianza en ti mismo y te meten en un círculo vicioso del cual te costará salir. No solo lograrán que te sientas peor por haber fracasado, sino que te mantendrán confundido en cuanto a lo que en realidad necesita tu cuerpo. Además, si son dietas muy restrictivas pueden favorecer la aparición de trastornos de la conducta alimentaria

10-Te alejarás de los buenos hábitos

Esta claro que aferrarse a dietas desequilibradas nos aleja de lo que en realidad es clave en el mantenimiento de un peso saludable que son los “buenos hábitos”. Como comentaba en el punto 6, solo conseguirás y mantendrás tu objetivo si colocamos en el centro nuestra salud y nuestro bienestar.  

Si logramos centrar nuestras prioridades en adquirir hábitos como mejorar nuestra alimentación, descansar lo suficiente o mantenernos hidratados, no solo mejoraremos nuestro peso o la composición corporal, sino que también mejoraremos nuestro bienestar general.

Por lo tanto, procura crear un entorno que te posibilite hacer este cambio de hábitos y si es necesario pide hora con un dietista-nutricionista que te informe y que pueda guiarte en el proceso. Porque en ocasiones no basta con saber lo que debes hacer y también es importante que un profesional te explique cómo lo lograrás. 

Para completar la información del artículo te recomiendo ver este vídeo de mi compañera en Alimmenta Adriana Oroz: 

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