En este artículo vamos a hablar sobre la otra opción, no el autoempleo sino el trabajar por cuenta ajena. Si has decidido buscar trabajo o tienes interés en formar parte de una determinada empresa tienes que prepararte e ir a por ello.
Lo primero, hazte un buen currículum.
Si estás empezando y no tienes experiencia lo que es normal, no es necesario que rellenes “todo lo que puedas” incluyendo donde hiciste primaria y secundaria (si tienes un título universitario damos por hecho que tienes todo lo anterior). Intenta ceñirte a los títulos oficiales y universitarios.
Pero a cambio, puedes incorporar información que te diferencie a ti como profesional: idiomas, voluntariado, becas, ponencias, artículos publicados, cursos que hayas hecho (tengan o no tengan que ver con tu profesión). Estos datos adicionales aportan una visión sobre la iniciativa e inquietudes que tiene la persona.
Ej: un nutricionista que tenga un curso de cocina es un valor añadido, si además hablas inglés o tienes experiencia en atención al público ya te estás diferenciando del resto.
No te agobies por la falta de experiencia y céntrate en lo que puedes ofrecer a partir de ahora. Por ejemplo, hace poco les pregunté a mis jefes de Centro PRONAF por qué seleccionaban a gente tan joven sabiendo que no tendrían experiencia, y me respondieron: “porque demuestran que tienen ganas de aprender y de trabajar, y eso es lo que necesitamos”. La experiencia se adquiere con el tiempo, la predisposición viene de fábrica.
Algunos errores que todos hemos cometido o cometeremos a la hora de confeccionar nuestro currículum
1.- Una mala presentación:
Esto es importante, puedes encontrar muchos tutoriales sobre cómo hacer un buen CV. Una hoja o dos a lo sumo, si es más extenso te aseguro que nadie se lo va a leer. Abre una cuenta mail solo para temas profesionales, letra clara y sin colorines, lo importante es el contenido. Y por favor ¡Sin faltas de ortografía!
2.- El orden cronológico:
Esto depende del gusto, lo habitual es poner lo más actual en primer lugar, lo importante es que siga un orden y se vea claro. Pero hay algo en lo que yo personalmente me suelo fijar mucho más, si una persona no tiene experiencia o ha estado sin trabajo durante bastante tiempo (lo cual es habitual hoy en día) ¿Qué ha estado haciendo durante ese tiempo?
Es decir, si no has estado trabajando durante un espacio de más de un año, que se vea que no has estado de brazos cruzados y has empleo este tiempo en actualizarte en forma de cursos, postgrados, etc. O bien, llevando a cabo iniciativas personales, voluntariado, lo que sea.
3.- Enviar CV en modo spam.
Si eres una empresa y recibes 50 mails diarios en los que solo aparece un archivo adjunto ¿Te lo leerías? Debes ser selectivo, busca la empresa que te interesa, infórmate sobre su actividad y todo lo que hace (que otros profesionales forman parte, quien la dirige, en que se especializa) y escribe una carta personalizada explicando porque tú puedes encajar con ellos y lo que aportarías.
Otra opción sería que la empresa en cuestión no tenga de por sí un servicio de nutrición y dietética, en ese caso seguramente no sepan de que va el tema ni lo que implica contar con un dietista – nutricionista. Debes exponer por qué piensas que tu trabajo o incorporar este servicio beneficiaría a su empresa o negocio.
No es necesario tirarse flores, muchas veces basta con un “me gusta lo que haces y quiero aprender a hacerlo” o “tengo una idea y creo que podría llevarla a cabo dentro de tu empresa”. Pero sobre todo, y volviendo al ejemplo de antes, que estás dispuesto a trabajar duro.
Para saber más:
http://blog.jobandtalent.com/consejos-hacer-curriculum-vitae-cv/
http://www.expansion.com/2013/04/03/emprendedores-empleo/mercado-laboral/1365009646.html
Imagen: Photo Credit: the Italian voice via Compfight cc