La vitalidad la solemos relacionar con una sensación interior de energía, pero es cierto que cada uno de nosotros podría definirla con matices diferentes. Recientemente un grupo multidisciplinar de expertas han tratado de consensuar «qué es la vitalidad». El estudio, promovido por la marca de kiwis Zespri, ha concluido que la vitalidad es, tal y como intuíamos, un estado de energía, y añaden que nos ayuda a relacionarnos positivamente con nosotros mismos y con nuestro entorno, nos moviliza para conseguir nuestros retos y nos permite llevar una vida plena. Así que, podemos entender que la vitalidad no es solo una sensación interior subjetiva, sino que además nos conduce a cambiar nuestra manera de pensar y a mejorar nuestros hábitos. El estudio también identificaba los «5 pilares que conforman la vitalidad».
¿Cuáles son los cinco pilares que conforman la vitalidad?
- Actitud Positiva: Ver el lado bueno de las cosas y afrontar la vida con una sonrisa.
- Capacidad de adaptación y resiliencia: Ser capaces de valorar lo que está en nuestras manos y trabajar para ello, pero aceptar también que habrá cosas que no podremos controlar.
- Motivación y curiosidad: Encontrar lo que da sentido a nuestra vida y centrarse en ello.
- Sociabilidad y empatía: Disfrutar de los tuyos
- Hábitos saludables: Cuidarse en todos los aspectos.
Y estaréis pensando, ¿cómo puedo aumentar mi vitalidad? Pues hay que tener en cuenta aspectos tanto físicos como mentales, y en esta línea se sabe que hay alimentos que nos pueden ayudar. Hay estudios que han demostrado que cuanto mayor sea el consumo de frutas y verduras mayor es la sensación de felicidad y la salud mental. Estos estudios complementan la muy contrastada idea de que el consumo de frutas y verduras mejora nuestra salud. De este modo, con los nuevos datos, podemos concluir que tomar de forma regular frutas y verduras mejora nuestro estado físico y mental.
Sin un buen estado físico, no es posible encontrarse bien anímicamente. Los dietistas-nutricionistas lo podemos ver en consulta. Muchas veces las analíticas se corresponden con el estado anímico de los pacientes, y se ha observado, por ejemplo, que déficits de vitamina C conducen a una menor vitalidad. En este sentido es importante comer suficientes frutas y verduras, que nos aportarán vitaminas, minerales y sustancias antioxidantes. Precisamente la marca de fruta promotora del estudio al que hacía referencia al principio del artículo (Zespri) ha empezado una campaña que gira entorno a este concepto de “vitalidad”. Como curiosidad, os invito a probar su test para medir la vitalidad en www.turecetadevitalidad.com. Según el test, mi vitalidad es de 8!! Así que seguiré mejorando mis “cinco pilares” de la vitalidad hasta obtener un 10.