Como muchos de vosotros sabréis, el sábado 7 de junio se celebró el I Foro de Dietética y Nutrición #ForoDN organizado (con mucha ilusión y sin patrocinadores) por este portal. Aquí tenéis la programación.
Yo asistí y, además, tuve el placer de participar y moderar uno de los workshop que llevaba como título el mismo que este post: Alimentación y hábitos saludables en niños. En un workshop la intención es que se genere un debate entre los integrantes del grupo a partir de una situación y unas preguntas que propone el moderador. En este caso, mi intención no era repasar la alimentación y los hábitos saludables en niños sino, hacer una reflexión sobre estos. En general, a todos se nos ocurren hábitos saludables: comer fruta y verdura, beber agua, empezar el día con un buen desayuno, hacer ejercicio físico, seguir una dieta equilibrada, comer en familia… pero a la hora de la verdad pocos lo ponen en práctica. Las cifras de sobrepeso y obesidad infantil lo demuestran. Por eso, quizás la solución para detener este problema de salud pública no es decir más alto lo que ya sabemos, sino más claro y pasar a la acción.
Una vez puestos en situación, todos los componentes del workshop, respondimos a una serie de preguntas: ¿Cuál creéis que es el principal motivo por el que la teoría no es eficaz? ¿Quién debe involucrarse en la mejora de la alimentación y los hábitos saludables de los niños? ¿Los padres, los profesores, la escuela, el Gobierno, los profesionales de la salud? A modo de resumen, aquí os dejo las conclusiones a las que llegamos después de responder las preguntas y compartir experiencias profesionales.
Conclusiones sobre alimentación y hábitos saludables en niños
- El principal problema es que las recomendaciones no están bien formuladas, no son claras ni cerradas y por lo tanto, se pueden interpretar (muchas veces según intereses económicos) de manera diferente. Se deberían de reformular y transmitir tal cual son. Por ejemplo: “se debe de empezar el día con un desayuno que incluya un lácteo, un cereal y una fruta”, este argumento la industria alimentaria lo utiliza para que las madres compren sus cereales azucarados y sus zumos envasados. Cuando una opción más saludable son los cereales tostados o integrales o una tostada de pan con un poco de aceite y tomate. De la misma manera que lo mejor es la pieza de fruta entera.
- La responsabilidad de trasmitir a los niños una correcta alimentación y unos hábitos saludables es de todos, padres, familia, colegio y profesionales de la salud. Sin olvidar a las industrias, medios de comunicación y todas aquellas personas que interactúan con el niño. Tiene que ser una educación conjunta.
- Los padres: la mejor manera para que transmitan a sus hijos una alimentación y hábitos saludables es que ellos sigan las mismas pautas. Los hijos acaban imitando a los padres y por lo tanto deberían de ser conscientes de ello. Además, los padres no deberían de utilizar la comida como método para ejercer autoridad sobre sus hijos o para conseguir algo de ellos. Por ejemplo: si haces todos los deberes te compro golosinas.
- En la escuela: son muchas las personas que pueden influir positiva o negativamente en la alimentación de los niños. Desde la dirección de la escuela, el profesorado y la Asociación de Madres, Padres y Alumnos (AMPA) hasta el personal del comedor escolar. Son varias las medidas que se podrían llevar a cabo en los colegios. Por ejemplo: un control por parte de la dirección de los menús escolares (quién los elabora), fomentar el desayuno saludable por parte de los profesores, establecer la asignatura de “educación para la salud” en todos los colegios, concienciar a los cocineros sobre la calidad de las comidas (menos fritos) y marcar unas pautas a los monitores de comedor.
- El Gobierno: tiene una visión individualizada de las acciones que debe de tomar y no debería de ser así. En el caso de los comedores escolares, la Consejería de Educación y la de Sanidad deberían de trabajar conjuntamente para que las pautas alimentarias establecidas sean supervisadas por personal cualificado y tengan un control periódico. Además de ampliar la gama de dietas especiales de los comedores escolares y asegurar que se sigan unas medidas preventivas. Por otra parte, el Gobierno debería de incentivar la práctica de actividad física gratuita y al aire libre. Por ejemplo: organizando carreras populares o abriendo las pistas municipales para que se practiquen deportes en grupo.
- Profesionales de la salud: es fundamental su formación. Los sanitarios deben de tener unas nociones básicas y correctas sobre la alimentación infantil y los hábitos saludables. Sobre todo aquellos que tienen relación directa. Por ejemplo: las matronas, ya que son las que actualmente dan pautas a las madres sobre la alimentación que deben de llevar sus hijos.
Agradecimientos
Dar las gracias a los componentes del workshop Alimentación y Hábitos saludables en niños: Alma Palau, Antonio Rubén Murcia, Griselda Herrero, Imma Girba y Aitor Sánchez. Fue un placer compartir opiniones y experiencias profesionales con vosotros. Espero volver a veros en el próximo Foro de Dietética y Nutrición #ForoDN.
Recibe en tu correo los últimos artículos y vídeos sobre nutrición y salud, recetas y menús saludables. Un máximo de 2 e-mails al mes con información útil y práctica.