Recomendaciones nutricionales para pacientes con hígado graso no alcohólico

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higado graso

La Enfermedad del Hígado Graso (No Alcohólico) o esteatosis hepática es una patología que se caracteriza por una acumulación excesiva de ácidos grasos (los componentes básicos de los lípidos, de las grasas) sin ser el consumo de alcohol la causa de ello. Se estima que la prevalencia en la población adulta es del 25-30%, aunque estos datos de prevalencia aumentan en poblaciones de riesgo, tales como la obesidad y/o diabetes, hasta un 60-80%(1).

Puede presentar diversas formas clínicas dependiendo de la cantidad y tipo de grasa acumulada. Desde una esteatosis simple (acúmulo de grasa) o una inflamación del tejido hepático como es una esteatohepatitis no alcohólica. Esta última forma conlleva un aumento del riesgo de desarrollar cirrosis y cáncer de hígado.

higado graso no alcohólico
Imagen extraída de la web de la Sociedad Española de Medicina Interna (FEMI)

Factores de riesgo de la esteatosis hepática (hígado graso)

Realmente no se conoce exactamente por qué tiene lugar esta acumulación de grasa en el hígado y no es que haya una causa concreta. No obstante, sí que hay factores de riesgo que pueden predisponer a que una persona vaya a tener hígado graso: 

  • Sobrepeso u Obesidad. Se estima que hasta el 90% de pacientes con HEGNA sufren de sobrepeso u obesidad (2)
  • Síndrome metabólico o alguno de sus componentes
    • Hipertensión
    • Diabetes tipo 2 o defecto en la acción de la insulina sobre el metabolismo de las grasas (“resistencia a la insulina”)
    • Niveles elevados de Triglicéridos o LDL y bajos de HDL 
    • Perímetro de cintura elevado
  • Consumo de ciertos medicamentos como los corticoides 
  • Sufrir alguna enfermada inflamatoria intestinal como celiaquía que pueda aumentar la permeabilidad intestinal. 
  • Una mala alimentación 
  • Consumo de tabaco
  • Sufrir alguna otra enfermedad hepática

Síntomas de la enfermedad hepática de hígado graso no alcohólico

Puede presentar los siguientes síntomas:

  • Fatiga
  • Dolor en la parte superior del abdomen
  • Hinchazón abdominal
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Diarrea
  • Somnolencia
  • Pérdida de peso

No obstante, lo más normal es que los pacientes sean asintomáticos.

Diagnóstico de la esteatosis hepática no alcohólica

Debido a que generalmente no presentan síntomas, el diagnóstico de esteatosis hepática es complicado. El papel de los médicos de atención primaria es fundamental. El diagnóstico se suele realizar mirando los niveles de transaminasas en la analítica (AST, ALT), bilirrubina o fosfatasa alcalina en sangre o por su hallazgo casual en una ecografía abdominal solicitada por otro motivo. En ocasiones, para confirmar este diagnóstico se necesita una biopsia. 

Tratamiento del hígado graso

De momento no existe una cura para tratar la enfermedad de hígado graso es decir, no hay ningún medicamento que revierta y devuelva a su normalidad al hígado. Por lo tanto, el objetivo principal es controlar los factores de riesgo y realizar las modificaciones de estilo de vida para evitar el desarrollo y progresión de la EHGNA y no es fácil en la sociedad que vivimos donde abundan los alimentos ultraprocesados, ricos en azúcares y grasas trans/saturadas. Es importante recalcar que las personas que padecen de hígado graso tienen más riesgos de tener otro tipo de patologías cardiovasculares como la hipertensión

Las modificaciones en la dieta y el estilo de vida son fundamentales para el tratamiento de esta enfermedad y, por lo tanto, la intervención de un dietista-nutricionista entendido.

Dieta para el hígado graso

Según el grado y la situación del paciente, tendremos que individualizar el tratamiento para cada paciente. No obstante, las recomendaciones generales serían las siguientes: 

  • Realizar una dieta hipocalórica
    En pacientes con hígado graso que tengan sobrepeso u obesidad se recomienda realizar una dieta baja en calorías o donde haya al menos un déficit de 500kcal diarias para reducir esa acumulación de grasas
  • Reducir el aporte de hidratos de carbono simples y ciertas grasas
    Este déficit calórico se realizará reduciendo el aporte de hidratos de carbono, sobre todo de azúcares simples, y de alimentos ricos en grasas saturadas / trans. Es decir, evitaremos bollería, pastelería, chucherías, mantecas, mantequilla, … y controlaremos el consumo de carne roja y otros alimentos ricos en grasas saturadas.

alimentación saludable para hígado graso

  • Aumentar el consumo de fibra y alimentos antioxidantes y antiinflamatorios
    Se priorizarán fuentes de carbohidratos complejos (cereales integrales, legumbres, …), se buscará potenciar el aporte de fibra a través del consumo de frutas y verduras, potenciar el consumo de alimentos antioxidantes (ricos en polifenoles por ejemplo como el cacao, arándanos u otros frutos del bosque), aceite de oliva (como grasa principal en la dieta), así como de alimentos más “antiinflamatorios” ricos en omega 3 (como el pescado azul, nueces o semillas de chia/lino). 
  • Evitar alcohol y tabaco
    Otro gran enemigo será el consumo de tabaco. Aunque hayamos dicho de que se trata de una esteatosis hepática no derivada del alcohol, su consumo no será para nada recomendado en el tratamiento de esta patología. Asimismo, el tabaco también debería reducirse al máximo.
  • Moderar el consumo de cafeína
    Limitarlo a 2-3 cafés al día y sin azúcar.
  • Consumir alimentos probióticos
    Es interesante el consumo de yogures naturales, kefir u otros alimentos probióticos ya que 

En el siguiente cuadro expongo un listado de alimentos que debemos evitar y en los que podemos incluir en nuestra dieta según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) (3)

Alimentos ricos en:

Alimentos aconsejados

Alimentos Desaconsejados

Hidratos de carbono 

Hidratos de carbono complejos (cereales y arroz integrales, legumbres, tubérculos) 

Azúcares simples (sacarosa, fructosa) presentes en zumos, refrescos y lácteos azucarados, alimentos ultraprocesados (miel, jarabe de maíz) 

Lípidos 

Acidos grasos insaturados: aceite de oliva virgen, frutos secos, aguacate Alimentos ricos en omega 3 (sardinas, salmón, nueces, semillas de lino

Ácidos grasos saturados (presentes en alimentos ultraprocesados, aceite coco, palmiste) y grasas trans

 

 

Proteína

Granos integrales, cereales, semillas, nueces, legumbres, verdura, soja, guisantes

Pescado blanco (merluza, dorada, rape, bacalao, etc.)

Pescado azul: 2-3 d/semana

 

Carnes rojas (ternera, cerdo, buey, etc) y procesadas (embutidos, salchichas, hamburguesas, etc.)

 

 

 

Otras recomendaciones importantes

Además de la alimentación, la actividad física tiene un efecto beneficioso a nivel hepático ya que mejora la resistencia a la insulina, sin necesidad a que haya una pérdida de peso. Se recomiendan ejercicios de fuerza de moderada/alta intensidad durante 30-60 minutos, 3-4 veces por semana y ejercicio aeróbico (andar, correr, nadar, etc.) durante 150-200 minutos semanales. Te recomendamos que te asesores correctamente para evitar cualquier lesión o realizar movimientos incorrectos que te puedan hacer daño.

Fuentes:

(1) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6945131/
(2) https://www.saludigestivo.es/enfermedades-digestivas-y-sintomas/hepatopatia-grasa-no-alcoholica/#factores
(3)https://www.seen.es/ModulGEX/workspace/publico/modulos/web/docs/apartados/2069/090221_114438_1463307379.pdf

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Joana Valls
Me llamo Joana Valls Sanz y soy Dietista Nutricionista graduada por la Universidad de Ramon Llull de Barcelona (Facultad de Blanquerna). Mi número de colegiada es CAT001996 y también dispongo del certificado ISAK nivel 1 que me permite realizar mediciones antropométricas a mis pacientes. Mis especialidades son Nutrición deportiva y Hormonal Femenina, pero como Nutricionista cualificada y graduada puedo atender a personas con otras situaciones, como aquellas que busquen mejorar sus hábitos dietéticos, reducir masa grasa o potenciar la masa muscular, así como ayudar a personas que quieran empezar una dieta vegetariana o vegana, o que tengan alguna sensibilidad a alimentos que necesiten de una ayuda profesional para no tener ningún tipo de déficit y que disfruten comiendo. Actualmente trabajo como dietista-nutricionista en la clínica de nutrición Alimmenta.

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