
Los albaricoques son dulces, melosos, aromáticos y bajos en calorías, es una tentación muy saludable que, además, favorece el bronceado. Un placer para el paladar y para la piel.
El albaricoque, también conocido como damasco o albérchigo, es el fruto de Prunus Armeniaca ó albaricoquero, árbol de la familia de las rosáceas. Una familia que incluye más de 2000 especies de plantas herbáceas, arbustos distribuidos por regiones templadas de todo el mundo. Las principales frutas europeas, además del rosal, pertenecen a esta gran familia.
Dado su exquisito dulzor y su perfumada fragancia, los albaricoques se consumen principalmente como fruta fresca bien maduros. En algunos lugares se suelen deja secar sin hueso y se obtienen los conocidos “orejones”. Su mejor época, cuando más dulces y jugosos se pueden encontrar es desde la primavera a finales del verano, entre mayo y septiembre.
¿Cómo elegirlo y conservarlo?
- El albaricoque es una fruta delicada, por lo que ha de tratarse con cuidado. Un pequeño golpe con la uña o una presión fuerte con los dedos, le perjudica, lo mancha y da lugar a su rápida descomposición.
- El albaricoque está en su punto cuando, a presionarlo suavemente con los dedos, se aprecia una consistencia blanda. Cuando su piel adquiere una tonalidad rosada indica un exceso de dulzor en la fruta.
- Se deben recolectar maduros para que tengan toda su finura y todo su aroma. Es recomendable evitar los que están arrugados porque es signo de que comienzan a deshidratarse.
- Se conservan bien en el frigorífico protegidos por una bolsa de plástico agujereada para evitar su deshidratación y que suden en exceso, prolongando así su vida útil. Una vez haya madurado, debes consumirlo cuanto antes porque enmohece rápidamente.
Propiedades del albaricoque
Esta fruta tiene un gran contenido en betacaroteno. Solo tres albaricoques proporcionan más de la mitad de la dosis diaria de este nutriente que se transforma en vitamina A en el organismo. Una sustancia que contribuye a la salud de la visión, la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y el sistema inmunológico, además te ayuda a conseguir un bonito y saludable bronceado. El betacaroteno es un potente antioxidante que previene la degeneración de las células. Esta cualidad lo convierte en un gran aliado para prevenir enfermedades cardiovasculares y tumores. Y es rico en vitamina C, otro gran antioxidante.
¿Sabías que…?
«Los romanos lo llevaron a Europa llamándole “a praecox” (“apricot”, como es llamado en otras lenguas) porque florecía temprano en la primavera. Su nombre en latín es Prunus armeniaca porque se introdujo en Europa desde el lejano Oriente a través de Armenia».
Valor nutricional y calorías del albaricoque
Su contenido energético es bastante bajo, posee gran cantidad de agua y escaso aporte de hidratos de carbono. Es abundante en fibra alimentaria que favorece el tránsito intestinal, regula los niveles de colesterol malo (LDL) y el azúcar en sangre.
De su propiedad antioxidante ya os he hablado, recordad que gracias a sus betacarotenos y vitamina C estamos protegidos de las agresiones externas como pueden ser los radicales libres.
El potasio es un mineral muy abundante en esta fruta y también están presentes, aunque en menor cantidad, el magnesio y el calcio. El potasio es necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso así como para una actividad muscular correcta, además interviene en el equilibrio osmótico (equilibrio del agua) de las células. El magnesio está relacionado con el buen funcionamiento del intestino, los nervios y los músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y tiene un ligero efecto laxante.
Composición por 100gr de porción comestible |
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Calorías | 42 |
Hidratos de carbono (g) | 9,5 |
Fibra (g) | 2,1 |
Potasio (mg) | 293 |
Magnesio (mg) | 12 |
Provitamina A (mcg) | 27 |
Vitamina C (mg) | 7 |
120gr de albaricoques (2-3 unidades) equivalen a una ración de esta fruta.
Bibliografía.
- Enciclopedia de los alimentos y su poder curativo. Biblioteca educación y salud. Dr Jorge D. Pamplona Roger. Editorial Safeliz.
- Comida sana. María José Roselló. Manuel Torreiglesias. Ed. Plaza y Janés. Nov. 1998.
- BEDCA. Base de Datos Española de Composición de los Alimentos.
- El libro sabio de las frutas y las verduras.