Somos lo que comemos, por eso es importante cuidar lo que nos llevamos a la boca, sobre todo teniendo en cuenta el estilo de vida llevamos o en la situación en la que nos encontramos. Lo más saludable, desde luego, es comer de todo; pero esto no significa que no podamos añadir de forma habitual a nuestro menú una serie de alimentos cuyas propiedades puedan ayudarnos en nuestros quehaceres diarios.
En épocas de gran actividad cerebral, por ejemplo en temporada de exámenes en el caso de los estudiantes, o si nuestro trabajo requiere de gran concentración, es importante cuidar nuestra alimentación. Hay alimentos que pueden ayudarnos a estar más ágiles o mejorar nuestra memoria y concentración.
Sin embargo, no sólo la alimentación es importante, también el resto de hábitos que realizamos influyen en nuestro día a día. Hacer ejercicio, seguir una rutina, buscar momentos de desconexión durante la semana y dormir las horas necesarias son hábitos saludables que aconsejan los especialistas. Todo esto puede ayudarnos a rendir más y a soportar mejor el estrés.
Profesores, profesionales de sectores laborales de mucho estrés e incluso expertos en deportes mentales aconsejan seguir una serie de hábitos saludables que puedes comenzar a aplicar en cualquier momento.
Por lo que respecta a la alimentación, a continuación se mencionan alimentos altamente beneficiosos para el cerebro.
- Frutos secos: Se trata de un tipo de alimento muy completo, pues representan un beneficio para muchas funciones del cuerpo humano. Aportan vitaminas B y E, además de minerales como el fósforo, el magnesio y el potasio. Ayudan a mantener una buena salud cardiovascular y a asegurar que los órganos reciben el suficiente oxígeno y la suficiente sangre para su buen funcionamiento, incluido el cerebro. Además, por ejemplo, las nueces contribuyen a mejorar la memoria a corto plazo.
- Semillas de chía: Las semillas de chía son una fuente importante de omega 3, que previene el envejecimiento de los tejidos. Además, favorecen el funcionamiento de las neuronas y la actividad cerebral.
- Aceite de oliva: Las grasas saludables de este “oro líquido” favorecen la circulación de la sangre por nuestro organismo y esto mejora el funcionamiento de nuestros órganos, incluido el cerebro.
- Pescados: Los pescados son una fuente importante de fósforo, mineral que ayuda a fortalecer el cerebro y mejorar la memoria. Por supuesto, el consumo de pescado azul, rico en omega 3, aporta beneficios tanto para el corazón como para nuestro cerebro.
- Buena hidratación: El agua es responsable del 85% del peso del cerebro, así que mantenerse bien hidratado es imprescindible. Es importante hidratarse durante todo el día con agua, zumos naturales o infusiones. Si te hidratas adecuadamente estarás favoreciendo el aumento del volumen de tu cerebro.
- Cacao: Consumido con moderación, el cacao es un alimento muy sano y necesario para nuestro organismo. Sus antioxidantes evitan el envejecimiento prematuro del mismo. También favorece el flujo sanguíneo que llega al cerebro y esto mejora las habilidades cognitivas. Además es rico en magnesio, que ayuda en la nutrición de nuestro sistema nervioso. También aporta energía y reduce el nivel de estrés.
Existen alimentos beneficiosos para nuestro cerebro, pero también los hay que son perjudiciales, como el azúcar o el alcohol. No obstante, el alimento que más nos engaña, haciéndonos creer que es de gran ayuda, es el café. Cuidado, porque aunque todos bebemos café para estar más despejados y activos, la cafeína puede terminar produciendo un reverso negativo, empeorando la calidad de nuestro sueño. La solución para estar despejados y despiertos es dormir lo necesario, en lugar de reducir las horas de sueño.
No se trata de abusar de estos alimentos, sino de introducirlos de una forma saludable en nuestra dieta, pudiendo fomentar su consumo de forma adecuada durante temporadas de estrés, si es posible, acompañado del resto de hábitos saludables que, como ejemplo, se han mencionado anteriormente.
No creo que el cacao sea un alimento necesario como se dice en el artículo. Que puede tener beneficios si pero necesario no.
También, como puntualización, estaría bien distinguir entre cacao puro y cacao con azúcar cómo se encuentra en muchos desayunos especialmente de los estudiantes.