Es una buena noticia que algo tan sencillo y común como el agua favorezca nuestra salud. Aun así, y aunque parezca muy trillado decirlo, debemos consumirla adecuadamente. En realidad, todas las dietas recomiendan beber agua, pero a veces dejamos este consejo a un lado. Indicaciones sobre la temperatura idónea o las horas más apropiadas para su consumo, la cantidad de agua que debemos beber o hasta los efectos que conlleva el acompañarla con otros alimentos, salen a relucir en prácticamente todas las dietas.
Razones por las que beber agua te puede ayudar a bajar de peso
A continuación, te explico algunas de las numerosas razones por las que el agua es un aliado cuando quieres mejorar tu salud y controlar tu peso corporal y bajar de peso.
1. El agua puede ayudar a reducir tu ingesta calórica
En primer lugar, cuando sustituimos los jugos, refrescos azucarados o cualquier bebida por agua, estamos reduciendo el consumo de calorías en nuestra ingesta diaria. Podemos decir que si bebemos agua en lugar de otros líquidos, estaremos dejando de consumir un promedio 200 calorías al día, pues el valor calórico del agua es nulo («0 cal»). Esto significa que su consumo no aporta energía adicional a tu dieta y consecuentemente te ayudará a controlar el peso.
Un estudio publicado en el Journal of Human Nutrition and Dietetics, se estudiaron los hábitos alimenticios de 18.311 adultos estadounidenses. En los resultados se observó que aquellas personas que consumían agua en lugar de otras bebidas, reducían su ingesta calórica, así como su consumo de azúcar, sodio y grasas.
2. El consumo de agua y fibra favorece la sensación de saciedad
El buen habito de consumir fibra, debe ir acompañado con el de tomar agua, pues así el volumen de fibra aumenta, ayudándonos a tener sensación de saciedad y promoviendo un tránsito intestinal más rápido de lo que ingerimos a través del tracto digestivo. De hecho, si a veces nos ocurre que ciertos alimentos ricos en fibra como la avena, por ejemplo, no dan los resultados esperados en nuestra dieta, la razón es que no los acompañamos con agua, como deberíamos hacer.
Y es que tal y como afirma el Entrenador Sergio Peinado, “El proceso de saciedad, desde un punto de vista mecánico, consiste en simple física. Cuando ingerimos alimentos el estómago se dilata. Al dilatarse, los receptores de la pared interna se activan y transmiten una señal a través del nervio vago (sistema nervioso parasimpático) al cerebro. Esta señal hace que nos sintamos llenos y no tengamos más necesidad de comer.”
3. Beber agua en las comidas puede evitar que comas demasiado
Por otro lado, ingerir agua antes o durante las comidas (yo recomiendo un vaso como máximo) reduce la ansiedad, lo que nos predispone a la calma y nos permite disfrutar más tiempo de los alimentos servidos en el plato. De este modo, evitamos consumir grandes raciones, en la medida en que anula la peligrosa sensación de vacío que nos lleva a repetir. Pero cuidado, todo esto no quiere decir que beber medio litro de agua antes de los alimentos te ayude a adelgazar; hay otros factores que también cuentan en estos procesos. Entre ellos está el contenido nutricional de los alimentos, el grado de hidratación individual, o el proceso de absorción propio de cada sujeto. Siempre sin olvidar la calidad y combinación de los alimentos en nuestros platos saludables.
4. Bebe agua para evitar la falsa sensación de hambre
Mantenernos hidratados disminuye la falsa sensación de hambre, porque la deshidratación nos inquieta y nos invita a buscar cómo calmarla. Es natural que al revisar tu nevera prefieras saciar ese impulso con alimentos altamente calóricos, pero también puedes consumir un delicioso vaso de agua.
Distribuye la ingesta de agua a lo largo del día
Además de lo dicho, también es muy importante controlar y distribuir el consumo del agua a lo largo del día; es así como obtendremos los mejores resultados. Muchas personas pueden creer que no necesitan beber agua, pero lo que verdaderamente están haciendo al seguir esta premisa, es engañar a su cuerpo con otras bebidas. El problema es que estas bebidas requieren un mayor trabajo del organismo para hidratar las células y desechar las sustancias que el cuerpo no necesita. Es aquí donde hacemos énfasis en la importancia del agua para la salud.
Beneficios del consumo de agua para la salud
El agua ayuda a mejorar tu sistema circulatorio, digestivo, respiratorio y renal, y en general, colabora con todo el organismo distribuyéndose por los órganos vitales del cuerpo.
Como conclusión, te dejo algunas recomendaciones y puntos a tener en cuenta:
- Recuerda que el agua sí juega un papel crucial en los procesos de control de peso.
- No olvides que el agua no solo es fundamental en cualquier dieta de adelgazamiento, sino también necesaria para que las funciones del organismo alcancen un cumplimiento óptimo, soportando así las exigencias de la vida diaria.
- Aprovecha los beneficios del agua para disminuir el consumo de bebidas azucaradas.
- Acompaña todos los alimentos con un vaso de agua.
- Distribuye de 6 a 8 vasos de agua durante el día, y cuida siempre de beber todo el contenido del vaso de una forma pausada para obtener el resultado esperado.
- Ten presente que cualquier cambio de hábitos comienza hoy y que su efectividad solo se puede medir pasado un cierto período de tiempo.
- Acude a una consulta nutricional para evaluar tus requerimientos calóricos y ajustar tu alimentación a tus necesidades particulares y a tu modo de vida.