Claves para seguir con éxito una dieta para perder peso

Chica desayunando

Mucho hemos oído hablar acerca de la actitud que debemos tener cuando empezamos una dieta para perder peso. Se nos pide mucha fuerza de voluntad para cumplirla y se nos dice que se trata de un cambio de hábitos de vida. Sin embargo, la realidad es que aunque hagamos acopio de toda esa fuerza y esa buena actitud, no siempre logramos lo que nos habíamos propuesto. ¿Por qué nos pasa esto?

¿Por qué no puedo seguir las pautas de alimentación para perder peso?

Quizá, la razón de mayor peso sea que estamos rodeados de un contexto muy dinámico, que interfiere en nuestros hábitos y emociones influyendo en nuestra forma de alimentarnos. En este momento no hablamos de números o cálculos de calorías, sino de reacciones de cada individuo, que nada tienen que ver con una planificación dietética mejor o peor elaborada. Más bien suelen ser el resultado de otros factores no menos importantes. Veamos algunos factores que influyen en que podamos seguir una dieta. 

La falta de tiempo y el exceso de trabajo

El tiempo y el trabajo son limitantes a la hora de adquirir el hábito de una buena alimentación. El cansancio y el estrés pueden conducirnos a buscar esos alimentos que son más fáciles de preparar y que nos permiten satisfacer el apetito manteniendo nuestro ritmo de vida.

Las emociones

Las emociones como los disgustos, ansiedades, alegrías o experiencias fuertes, pueden alterar tanto las cantidades de alimentos que ingerimos como la hora y el tipo de comidas que hacemos. Se desarrolla entonces la ansiedad por la comida. Además, hay ciertas vivencias que alteran el seguimiento de un plan dietético y nos llevan a buscar dietas rápidas y poco eficaces. Esto puede afectar a nuestro estado anímico y nuestra autoestima, lo que puede producir trastornos alimenticios como el síndrome de bulimia o la anorexia.

Los hábitos alimentarios heredados

El aprendizaje que proviene de nuestro contexto familiar o cultural influye mucho en nuestra forma de alimentarnos. Sobre todo porque las tradiciones y creencias sembradas se activarán en los momentos en que tratemos de cambiarlas. Un buen ejemplo de ello son las cenas compuestas por varios platos suculentos. Apenas recordamos su olor o las asociamos a momentos especiales buscaremos repetirlas inconscientemente.

Las promesas comerciales

Algunos anuncios pueden fomentar la conducta que hemos denominado “el cerebro de gordo”, capaz de llevarnos a consumir una bolsa gigante de papas fritas o un gran vaso de gaseosa.

Lo que hay que pensar a la hora de emprender una dieta para perder peso, es que todos estos obstáculos tienen su base en nuestro cerebro y en nuestro modo de enfrentar las diferentes situaciones. Si conocemos nuestras debilidades y las causas de esos “antojos”, podremos revertir o frenar el impulso que nos hace auto-sabotearnos incluso cuando seguimos la dieta más perfecta.

En estos casos, “lo que sentimos afecta lo que comemos”, dice un conocido refrán. Pero también podemos afirmar que lo que comemos afecta lo que sentimos. Es innegable que ciertos alimentos te pueden ayudar a controlar tus emociones tanto como pueden alterarlas. Es lo que ocurre con los alimentos ricos en Triptófano, un aminoácido que libera la serotonina, cuyos niveles bajos en la sangre se asocian con la depresión y la obsesión.

Alimentos que pueden influir en nuestras emociones

En el artículo “Alimentación saludable para una mente en equilibrio” se nombran los alimentos que pueden influir activamente en las emociones y equilibrar nuestra mente. Te los detallamos a continuación. 

El huevo

Por sus nutrientes de colina, el huevo se cuenta entre los alimentos clasificados como ricos en vitamina B, que protege principalmente el sistema nervioso, otorgándole los aminoácidos necesarios, y en particular los que no puedan ser producidos por el organismo, lo que desemboca en una mayor capacidad de concentración y memoria.

Los lácteos

Gracias a su alto nivel de triptófano, los lácteos como el queso producen en el cerebro los químicos suficientes para reforzar la serotonina. La serotonina es un “neurotransmisor de la felicidad” que genera un estado de percepción positiva de la vida.

Los frutos secos

también potencian la serotonina, disminuyendo de manera significativa el apetito, la ansiedad, el sueño o los problemas de digestión. En general, esto mejora el estado de ánimo. Más específicamente, las nueces y las almendras, tan ricas en fósforo, tienen un importante impacto en el rendimiento intelectual.

El cacao

La integración de antioxidantes como los flavonoides logra disminuir el cortisol, conocida como la “hormona del estrés”, que influye en el estado de relajación. Se considera que los chocolates que contienen un 70% de cacao son más efectivos. De igual modo, el aumento del flujo sanguíneo en el cerebro mejora  la memoria.

El té verde

El té verde, como antioxidante, tiene funciones muy similares a las del café. No obstante, no genera adicción y en cambio aporta mayores beneficios al organismo.

7 buenos hábitos para mantener tu salud física y mental 

Las conductas que nos desvían del cumplimento de las dietas se pueden superar poniendo en práctica algunos hábitos. El Dr. Brian Wansink nos da unos excelentes consejos para mantenernos saludables física y emocionalmente:

1- Evita las tentaciones. No adquieras alimentos que deberías eliminar según tu plan de dietas. Por el contrario, sustitúyelos con alimentos saludables que estimulen tu vista, como tus frutas favoritas.

2- Crea hábitos deportivos. Esto no se hace de la noche a la mañana. Para practicarlo quizá necesites elaborar un plan de ejercicio adaptado a tus necesidades. Ayudar a la pérdida de peso haciendo deporte es un proceso progresivo y lo puedes ir anotando en una agenda. 

3- Líbrate de la ansiedad. Puedes comer más de lo que necesitas, hacerlo rápido, a deshoras, o viendo la Televisión, pero nada de esto favorecerá un nuevo estilo de vida. Ocupa tu mente en actividades relajantes como las manualidades, el aprendizaje de un instrumento musical, la escritura o la lectura, que pueden ayudarte a bajar tus niveles de ansiedad.

4- Reduce las raciones de alimentos. Utilizar plato un poco más pequeño te ayudará visualmente a consumir menos calorías.

5- Elabora una lista de compras basada en tu plan de alimentación. “NO” vayas de compras con hambre, ya que entonces tomarás malas decisiones por el impulso del antojo y optaras por una mala elección diciéndote: “es solo por hoy”.

6- Toma conciencia de los alimentos que consumes. Lee e infórmate de su procedencia y fabricación, así como de su contenido en calorías, sales, grasas, fibras, proteínas, azúcares o químicos.

7- Crea expectativas reales. Visualiza el cambio que deseas lograr y consulta con profesionales de la nutrición, la psicología y la medicina para evaluar tu caso. Así, conocerás tus requerimientos y limitaciones y lograrás el mejor resultado.

Recuerda, perder peso es un proceso que debe ser saludable. Por lo tanto se logra con paciencia y mucho control. De ahí que sea necesario mantener una actitud positiva hacia lo que estás haciendo y hacia lo que quieres lograr. Una actitud de claridad mental con respecto a tu meta y de apertura ante los cambios y una buena disposición a emprender una lucha consiente y atenta que impida que tu propia mente juegue en contra de tus logros.

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Carolina Mendoza
Carolina E. Mendoza es Nutricionista y Dietista licenciada por la Universidad de los Andes (Venezuela, 1997). Lleva más de dos décadas ejercitando su profesión tanto en instituciones públicas como en empresas privadas. Trabajó durante cinco años en el área de alimentación colectiva de la Armada de Venezuela y ha desempeñado su labor como especialista en varias empresas, entre las que destacan el Banco Provincial de Venezuela y los comedores industriales Restoven de Venezuela c.a., filial de Petróleos de Venezuela. Desde el año 2008 incursionó en el área clínica, dentro de la especialidad de Nutrición Renal, compaginando estas actividades con el ejercicio de la consultoría en el campo de la nutrición aplicada a fines estéticos. Afiliada desde hace más de diez años a la American Diabetes Association (ADA), actualmente se dedica al asesoramiento nutricional de pacientes diabéticos y escribe artículos sobre nutrición y dietética. Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Venezuela #1171-22 Ministerio del poder popular para la Salud # 2329

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