
¿Por qué se empezó a comer alimentos picantes? Se dice que puede ser una respuesta adaptativa a la zona, antes de haber sistemas de refrigeración en las zonas más cálidas y húmedas se preparaba la comida con alimentos picantes, pues era una forma de protegerse de la contaminación microbiana. En cambio en los climas fríos era más fácil de mantener los alimentos y que se produjera alguna infección a través de ellos.
La capsaicina es una sustancia que se encuentra en los chiles, jalapeños, guindillas y otros alimentos picantes, produce la sensación de ardor cada vez que lo comemos. Este componente protege a las plantas de los agentes patógenos y por tanto es el que proporciona el factor protector ante los microorganismos en las comidas.
El grado de picor se mide en la escala Scoville que indica la cantidad de capsaicina en los pimientos, chiles, pimienta y demás picantes. Se encuentra en las etiquetas de las salsas picantes para comparar su quemazón.
En la siguiente imagen podemos ver un ejemplo de la escala Scoville.

Entre los más utilizados en nuestra cocina encontramos el pimiento de padrón, la pimienta blanca y negra, tabasco, pimentón, jengibre, chile, cayena, ajo, cebolla, etc.
Al parecer los alimentos picantes tienen propiedades que influyen en nuestro metabolismo, ayudándonos a disminuir el apetito, acelerando el metabolismo de las grasas y acabar con células cancerígenas. Hay estudios que confirman estos beneficios como la relación entre la capsaicina y la disminución del apetito, en el cual intervinieron 27 voluntarios sanos, y se demostró que la combinación entre capsaicina y té verde produce menos sensación de hambre y con ello un menor consumo de calorías. En un diferente estudio del European Journal of Nutrition confirmó que la capsaicina disminuye la sensación de hambre ya que hace disminuir los niveles de ghrelina (hormona implicada en el apetito).
También se demostró que la capsaicina acelera la termogénesis, es decir, que ayuda a acelerar los procesos del metabolismo como es la oxidación de las grasas. En un estudio de la revista Journal of Proteome Research se observó que la capsaicina estaba implicada en el metabolismo de las grasas de tal modo que estimulaba la acción de las proteínas que descomponían las grasas. Aun así no es recomendable los suplementos de capsaicina para pérdida de peso ya que faltarían más investigaciones al respecto.
En cuanto a la relación con el cáncer, en la Universidad de Nottingham han descubierto que el componente del chile y otros picantes provoca la muerte de células cancerosas sin dañar a las células sanas. Esto es debido a que la capsaicina ataca a las mitocondrias de éstas células, siendo las que se encargan de la energía para mantenerse activo y crecer, por lo que desactiva a las células cancerígenas. En el estudio fue probado en el pulmón humano y en células de cáncer pancreático. «A medida que estos compuestos atacan el corazón mismo de las células tumorales creemos que hemos descubierto un » talón de Aquiles «para todos los tipos de cáncer» dijo el investigador principal, el Dr. Timothy Bates.
Se especulan otras propiedades de los alimentos picantes como que actúan como afrodisíacos y antidepresivos, entre otros, pero no hay estudios que lo confirmen.
Por tanto sabemos que los alimentos picantes nos pueden aportar beneficios en cantidades moderadas pero no serán tan beneficiosos para las personas que padecen de úlcera de estómago, gastritis, dispepsia, acidez de estómago, colon irritable o cualquier otra enfermedad del aparato digestivo. Siendo no recomendado para menores de 3 años ya que les puede causar irritaciones al no tener el aparato digestivo maduro.
Aquí os dejo un ejemplo de recetas donde podéis incorporar estos alimentos:
Mejillones en salsa roja picante (con guindilla)
Rehoga en una sartén la cebolla, el ajo y la guindilla, todo bien picado.
Cuando tengamos el sofrito, agrega una cucharada de harina y otra de pimentón. Cocina durante unos segundos y añade el caldo de los mejillones que teníamos reservado.
Cocina a fuego suave durante 10 minutos.
Transcurrido ese tiempo, pasa todo por el pasapurés y vierte el resultado sobre los mejillones que teníamos reservados en la cazuela.
Remueve bien y deja cocinar a fuego suave durante otros 10 minutos.
Pizza de tomate, queso de cabra y jalapeños.
Lentejas con chile
Podemos incorporar los pimientos de padrón como guarnición de un plato.
En esta dirección podéis ver más recetas según el grado de picante.
Bibliografía
- Reinbach HC, Smeets A, Martinussen T, Moller P, Westerterp-Plantenga MS. Effects of capsaicin, green tea and CH-19 sweet pepper on appetite and energy intake in humans in negative and positive energy balance. Clinical Nutrition. 2009 Jun; 28(3):260-5.
- Smeets AJ, Westerterp-Plantenga MS. The acute effects of a lunch containing capsaicin on energy and substrate utilisation, hormones, and satiety. European Journal of Nutrition. 2009 Jun; 48(4):229-34.
- Joo JI, Kim DH, Choi JW, Yun JW. Proteomic analysis for antiobesity potential of capsaicin on white adipose tissue in rats fed with a high fat diet. Journal of Proteome Research. 2010 Jun 4; 9(6):2977-87.
- Capsaicin is a New Approach to Killing Cancer Cells. Biochemical and Biophysical Research Communications 354(1):50-55, 2007