Aproximadamente en el 250 A.C. se empezó a consumir la planta Camellia sinensis en forma de infusión, por las propiedades beneficiosas para la salud que se le atribuían; con el tiempo algunos de estos efectos van siendo ratificados por la ciencia mientras que otros se desestiman. La infusión que mencionamos posee un color verde-dorado con sabor ligeramente amargo, refrescante y aromático con toques afrutados y, pese a que existen muchas variedades, aquí hablamos especialmente de aquella cuya composición y propiedades organolépticas son más próximas a las de la propia hoja fresca: el té verde.
De su composición básicamente nos interesa los derivados de la xantina, como la cafeína, la teofilina y la teobromina, los ácidos grasos esenciales y los compuestos fenólicos que provocan interesantes efectos sobre la salud. Aunque también podemos destacar su aporte de vitamina C y vitaminas del grupo B, así como, relevantes cantidades de potasio y magnesio y algo de flúor.
Respecto a los aceites esenciales diremos que contiene algunos de tipo volátil relevantes por favorecer la digestión. Mientras que los derivados de la xantina convierten al té verde en un estimulante suave con actividad vasodilatadora y acción diurética y los compuestos fenólicos añaden un poder antioxidante a la planta que nos aporta protección frente a radicales libres, actividad antimutagénica, efecto favorable sobre la tensión arterial, niveles de colesterol y triglicéridos en sangre y enfermedades cardiovasculares, actividad frente a bacterias y virus, protección frente a caries dental y radiaciones nocivas, influencia positiva en los procesos metabólicos de lipólisis, termogénesis y control de glucemia, entre otros, pero hay que entender que no esta de más realizar estudios sobre la biodisponibilidad de todos estos compuestos.
Respecto a su preparación, los entendidos recomiendan introducir el té verde en agua blanda a 70ºC durante 2 minutos y no agregar leche ya que parece disminuir algunos de los beneficios para el corazón y vasos sanguíneos; la leche podría unirse a los antioxidantes del té e impedir su absorción, pero hay controversia acerca de este apunte por lo que se necesita hacer más investigación con el fin de determinar realmente cuan importante es esta interacción. Sin embargo no he encontrado contraindicaciones respecto a tomarlo con bebida de soja, zumo de limón o de otras frutas y mezclada con plantas aromáticas como la hierbabuena, pero es interesante no abusar de concentrados de varios estimulantes naturales como el mismo té, el café, el guaraná, el mate o la cola.
Por otro lado, si que se debe tener en cuenta que el consumo de alcohol puede disminuir la rapidez con que el cuerpo descompone la cafeína para eliminarla. Se sabe que demasiado té verde puede producir nerviosismo, dolor de cabeza, trastornos del sueño y vómitos y ya que encontramos del orden de 10mg de cafeína por cada gramo de té verde y una ración equivale a 2g del mismo se deben tomar con prudencia.
Algunos investigadores indican que no se recomienda a pacientes con úlceras, puesto que incrementa la secreción gástrica o a quien padece un trastorno de ansiedad, problemas cardiacos graves, o diabetes por la cafeína que contiene. En embarazadas o lactantes se debe limitar su ingesta a 1 o 2 tazas al día para evitar aumentos indeseados del ritmo cardiaco y a quien sufre osteoporosis se le recomienda también un consumo moderado, de 2 a 3 tazas, puesto que facilita la pérdida calcio por orina. Respecto a pacientes con anemia se aconseja la adición de limón a la bebida o tomarlo entre comidas para mitigar su efecto quelante del hierro.
En resumen el té verde posee propiedades que lo convierten en un alimento funcional con efectos preventivos, pero un consumo inadecuado pueden volverse contraproducente y, aún con todo, es una alternativa mucho más saludable que otras bebidas.
BIBLIOGRAFÍA
- MedlinePlus: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/druginfo/natural/960.html
- «Aspectos saludables del té verde». Ponencia de la Dra. Carmen Cabrera Vique en Mojácar 2010.
- Folleto informativo del “Tea Shop of East West Company” Ed. 2 del 2011.
Afecta a una persona que ha sufrido de pielonefritis, y tiene los riñones atrofiados, y estoy con sobrepeso de 8 kilos.