La tendencia del snack ‘on the go’

Siglo XXI, era del consumismo. Grandes y pequeñas superficies están repletas de productos envasados de todo tipo y las tentaciones gastronómicas son casi inevitables. Si la tecnología alimentaria ha evolucionado a favor del consumidor atendiendo a las necesidades o demandas, también lo ha hecho del lado opuesto, es decir, ha desarrollado productos que no necesitamos y ha creado una nueva «necesidad» fomentándola con marketing de ventas.

Tanto las atendidas a demanda como las creadas son fruto, en parte, de una necesidad rápida exigida por el cliente debido a su ritmo acelerado de vida y a la globalización. El incremento del intercambio cultural entre las sociedades y mercados nos acerca a productos que de otro modo no podríamos conocer. Además, el consumidor demanda un producto final para tomar sobre la marcha (on the go) de fácil transporte, rápido acceso y alta calidad.

Hacer un breack o snack es un término anglosajón muy integrado en nuestra cultura pero que no está recogido en La Real Academia de la Lengua Española. Podríamos decir que sustituye a las palabras aperitivo, tentempié, merienda, entre horas, incluso a esa «tapa» que nos tomamos con los amigos. El snack puede tener varias finalidades: cubrir una necesidad, satisfacer un capricho, carácter social al ser compartido o simplemente matar el gusanillo entre horas «picar algo».

Según el informe «El consumidor fuera de casa» realizado por la empresa de consultoría, investigación y análisis de mercados Kantar Worldpanela los españoles nos gusta consumir bebidas y snacks fuera de casa, realizamos un gasto medio de 475 euros frente a 208 euros destinados a la compra de bebidas y snacks para el consumo del hogar. Está creciendo el consumo, la demanda y la tendencia del estilo «on the go«, con productos para llevar que se consumen antes de llegar al hogar y que se suelen comprar en kioscos, máquinas de vending, establecimientos de venta de snacks y golosinas, siendo un canal que acapara el 26% de las consumiciones. Ir caminando por la calle y tomar un café mientras paseamos es algo ya muy habitual.

Lo bueno y lo malo de los snacks.

Existe gran diversidad de snacks, para todos los gustos y grupos de edad, saludables y no tan saludables.

Lo más bueno:
  • Son de fácil transporte.
  • Muchos no necesitan refrigeración.
  • Hay muchas alternativas para seguir una dieta equilibrada.
  • Suelen tener precios asequibles.
  • Te recargan de energía, te ayudan a llegar a la siguiente comida con menos hambre y/o ansiedad.
  • Según lo que tomes, incluso puedes sustituir a una comida.
Lo menos bueno:
  • La mayoría de los que se venden en los establecimientos están cargados de grasas, azúcares, sal y calorías vacías.
  • Son una opción fácil y demasiado tentadora.
  • Los niños y los adolescentes son consumidores potenciales porque les resultan muy atractivos y en muchas ocasiones les ofrecen regalos (pegatinas, cromos u otro paquete de regalo en el interior). Con el consecuente aumento de consumo en ese rango de edad, totalmente contraproducente si queremos evitar la obesidad infantil, el desequilibrio nutricional y la formación de malos hábitos.
  • En los lineales se colocan de forma estratégica para lograr mayores ventas.

Si buscas la palabra snack en google y no afinas la búsqueda, lo primero que te sale en imágenes es lo siguiente:

SNACK

Hay múltiples opciones saludables para un aperitivo, la única foto que sale de frutas en la captura de la primera búsqueda es la que podéis observar. Hay que cambiar el concepto e insistir en que el breack que nos intenta vender la publicidad es el menos indicado para promover la salud.

Soluciones y cambios para un snack saludable.

Existen empresas que se encargan de preparar para el consumidor alimentos saludables como es el caso de fruta pelada, troceada y envasada lista para llevar, son de IV gama. Si quieres saber en qué consiste la IV gama aquí te dejo un vídeo de apenas unos minutos de tu tiempo.

Deberían tener más presencia y ser más habitual encontrar este tipo de productos en los lineales de todos los comercios y lugares públicos, sobre todo en las máquinas de vending sustituyendo a chocolatinas, aperitivos fritos, golosinas o refrescos azucarados. Sin embargo, a día de hoy esa es la realidad que impera frente a la versión saludable. Sin ir más lejos, hace poco he estado en un hospital público y todas sus máquinas vending, teniendo en cuenta que en al menos 2 kilómetros no existe un comercio, solo hay este tipo de productos (excepción: el agua embotellada). Un centro sanitario se supone que ofrece salud ¿verdad?. Para reflexionar.

Crea tus alternativas y momentos de snacks saludables.

  • Momento playa. Bocadillos integrales, macedonias de frutas, piezas de fruta entera, palitos de verduras con salsas sanas para mojar: hummus, tzatziki, salmorejo, guacamole; bolsas individuales de frutos secos o fruta desecada, algunas olivas, yogures desnatados.
  • Momento cine. Palomitas caseras, chips de manzana o plátano, frutos secos, arándanos desecados.
  • Para abrir boca. Patés de: berenjenas, aceitunas, marisco o pescado con pan de pita.
  • Para barbacoas. Barquitos de apio con queso desnatado y nueces; mini brochetas de tomates cherry con queso de burgos; dátiles rellenos de queso y avellanas tostadas; olivas, pepinillos en vinagre, brochetas de frutas.
  • Momentos viajeros. Piezas de fruta, sandwiches integrales, frutos secos, fruta desecada, café para llevar desnatado.
Fuente:
  • Kantar Worldpanel. www.kantarworldpanel.com/es
  • IEAMED. Instituto Europeo de Alimentación Mediterránea. Junta de Andalucía. www.ieamed.net
Publicidad[ninja-inline id=9118]

DEJAR UNA RESPUESTA

¡Introduzca su comentario!
Por favor, escriba su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.