El confinamiento por el coronavirus (COVID-19) está haciendo que no podamos a salir a hacer la compra tantas veces como lo solíamos hacer. Y preguntarle al vecino si te puede dejar algún alimento tampoco es una opción. Esto hace que la planificación de los menús sea clave a la hora de hacer la compra. Por este motivo, os vamos a dar unos consejos para que podáis preparar un menú saludable en el que vuestros hijos puedan participar y pasárselo genial.
Como a todos nos pasa, a los niños, también hay alimentos que les cuesta comer. Y, sorprendentemente para algunos, estos alimentos no siempre tienen por qué ser las frutas y las verduras. Además, para que un niño acepte un alimento puede ser necesario que se lo ofrezcamos varias veces. De ahí la importancia de ir variando el tipo de presentación y la forma de cocinar los alimentos.
Ahora que tenemos un poco más de tiempo, podemos aprovechar para dedicar parte de este tiempo a la cocina. Recuerda que la planificación de los menús también te ayudará a hacer una compra saludable de una forma más eficiente. De esta forma podrás tener una previsión de los alimentos que vais a consumir durante toda la semana y hacer la compra en base a ello, aunque siempre quede un espacio para la improvisación.
Cómo planificar un menú saludable infantil para vuestros hijos
Algunas recomendaciones que podéis tener en cuenta a la hora de planificar un menú saludable infantil son:
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En cada ingesta principal, tanto en la comida como en la cena, seguid la idea del plato. Incluid una proporción de proteína, una de hidratos de carbono y otra de verdura para conseguir elaborar platos equilibrados.
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La fruta y los yogures naturales serán la mejor opción como postre. Podéis preparar una macedonia o unas brochetas para hacerla más atractiva.
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Un buen hábito para que los niños se acostumbren a comer verduras y hortalizas es preparar una ensalada variada para compartir. Intentad tener en cuenta las preferencias de los niños a la hora de preparar las ensaladas. Si incluís hortalizas que les gusten, habrá más posibilidades de que la coman. Y, si ven que vosotros también coméis ensalada, estaréis potenciando que ellos lo hagan.
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Muchos niños suelen aceptar mejor los alimentos como el pescado si van con algún tipo de rebozado. En lugar de freírlo, podéis preparar alimentos como el pescado empanado pero cocinado al horno. De este modo, haremos que sea más saludable.
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Para variar en la presentación de los alimentos podéis preparar hamburguesas o albóndigas de carne, pescado, legumbres… Es importante que sean caseras y que estén hechas con ingredientes de calidad. Pensad que muchas veces se utilizan piezas de carne con más grasa o de menos calidad para elaborar este tipo de productos.
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Es importante que incluyáis diferentes fuentes proteína tanto animal como el pescado, la carne o los huevos como vegetal como las legumbres.
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Incluid cereales integrales. Si preparáis pasta integral y veis que a vuestro hijo/a no le acaba de gustar, podéis intentar mezclarla con pasta de harina refinada. Es posible que poco a poco, se vaya acostumbrando a las versiones integrales.
Para poneros las cosas más fáciles, os proponemos un menú infantil saludable de ejemplo para que los niños puedan participar en la preparación de los platos.
¿Qué tareas pueden hacer los niños en la cocina?
Además de disfrutar, el hecho de que los niños participen en la preparación de los platos fomentará su creatividad. Aunque siempre dependerá de la edad, a continuación os proponemos una lista de actividades para que los niños puedan participar en la cocina:
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Cortar alimentos blandos como aguacate, champiñones, patata cocida, frutas blandas, huevo cocido…
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Participar en la presentación de los platos. Aquí podéis dejar volar la imaginación y representar toda clase de objetos, expresiones, animales…
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Exprimir zumo de naranja o de limón como, por ejemplo, para la preparación del guacamole.
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Amasar las masas de las pizzas, hamburguesas o las albóndigas y darles formas diferentes.
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Pesar los alimentos si queréis hacer alguna receta de repostería.
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Quitar la cáscara al huevo cocido y cortarlo.
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Lavar las verduras y los alimentos que lo requieran antes de ponernos a cocinar.
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Batir huevos para preparar una tortilla o un bizcocho.
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Preparar brochetas de fruta o verduras.
Para los niños, el confinamiento puede ser muy estresante, ya que están acostumbrados a tener muchos estímulos en su día a día. Cocinar puede ser una actividad muy enriquecedora para los niños. Participando en la cocina disfrutarán y fomentarán su creatividad. Además, ¡Seguro que son unos ayudantes excelentes!
Foto de Prostooleh