Una persona con bulimia puede llevar años ocultando su problema. En este vídeo explicaré las características principales de la bulimia para que así, si algún familiar tuyo u otra persona cercana la tiene, puedas identificarla y así buscar ayuda. Cuanto antes empiece un tratamiento adecuado, mejor es el pronóstico.
Cómo reconocer la bulimia
La bulimia es más difícil de reconocer la anorexia porque en este caso cada vez la persona adelgaza más y eso llama mucho la atención, pero la persona con bulimia tiene un peso normal o un ligero sobrepeso. Además las comidas que hace con los demás son normales o incluso abundantes, produciendo incluso sorpresa de que coma tanto y no engorde. Pero si cuando acaban de comer van rápidamente al baño, y esto ocurre en cada comida o en la inmensa mayoría de ellas, puede ser que se esté provocando el vómito.
Los atracones son episodios de ingesta de comida descontrolada. Se pueden detectar si se ve que en la casa desaparecen grandes cantidades de comida (especialmente dulces, galletas, cereales, pan, las sobras de la comida anterior…) de forma habitual y sin ninguna explicación.
Su alimentación es muy desordenada porque intentan llevar una dieta restrictiva en la que eliminan muchos alimentos pero luego no pueden evitar el descontrol y acaban comiendo mucha cantidad de los alimentos prohibidos. Esto puede provocar la incomprensión de los que viven con ella, porque no entienden cómo insiste tanto en que tiene que hacer dieta cuando a veces se come una pizza y un postre o van a un restaurante y come en abundancia. Lo que no saben es que cuando esto ocurre se provoca el vómito. Es decir, la persona con bulimia desea adelgazar, pero a veces tiene un impulso que se siente incapaz de controlar y entonces tiene lugar el atracón. El sentimiento de culpa tan intenso que sienten hace que busquen alguna manera de compensarlo, frecuentemente provocándose el vómito. Estos cambios en su forma de comer, alternando días de dieta con días de atracones y vómitos, producen una gran inestabilidad emocional.
Los atracones tienen lugar a escondidas, porque lo viven con gran vergüenza. Además de porque desaparezca mucha comida con frecuencia, se pueden identificar porque aparecen muchos envoltorios de comida. Negarán que sean suyos. Algunas madres de pacientes mías descubrieron que su hija vomitaba porque encontraron bolsas con vómitos en su habitación, o restos de vómitos en el váter. También puede llamar la atención que cada vez gasta más dinero, sin que esto tenga una explicación.
Hay mujeres bulímicas con hijos y ellas son las que se comen las meriendas de sus hijos sin poderse controlar y experimentando una gran angustia y culpabilidad.
Qué hacer si observas que un familiar o amigo puede tener bulimia
Si observas que tu familiar o amigo está obsesionado con el peso, cada vez come más aunque está más delgado, es muy probable que esté utilizando alguna estrategia para perder peso, como el vómito.
Las idas constantes al baño después de comer, poniendo la música alta o abriendo el grifo de la ducha deben hacerte sospechar.
Asimismo pueden aparecer envoltorios de laxantes, diuréticos o pastillas para adelgazar.
En su aspecto físico, pueden aparecer venillas en los ojos al salir del baño o que tienen siempre boqueras. A menudo se sienten cansadas.
Disminuye su rendimiento en estudios o trabajo e incluso a veces lo abandonan. Tengo varias pacientes que han tenido que dejar su trabajo o estudios por las alteraciones emocionales que tenían como consecuencia de la bulimia.
La bulimia nerviosa es un trastorno psicológico con graves repercusiones físicas y emocionales. Para poder solucionarlo es necesario un tratamiento multidisciplinar (básicamente psicológico y nutricional). El tratamiento suele ser largo y complejo pero se ha demostrado que una detección temprana aumenta las probabilidades de curación. Por eso el objetivo de este vídeo es que las personas que rodean a una persona con bulimia aprendan a reconocerlo y así ofrecer su ayuda, que en la mayoría de las ocasiones será bien recibida, ya que la persona que tiene bulimia vive un calvario. No ha explicado a nadie lo que le pasa porque se siente avergonzada, pero si hablas con ella puede que en ese momento reconozca el problema y acuda a tratamiento y así inicie el camino de su recuperación.