Cómo mantener el peso perdido después de una dieta

Los que habéis hecho una dieta con éxito sabéis que requiere esfuerzo y tiempo. A pesar de ello, la mayoría de la gente que hace una dieta recupera el peso a los dos años de haberla dejado. Y es que es necesario seguir unos hábitos para poder mantener la pérdida de peso.

Consejos para mantener el peso después de hacer una dieta

En primer lugar es muy importante no tener alimentos prohibidos. Psicológicamente cuando nos prohibimos algo lo deseamos mucho más, así que si nos prohibimos algún alimento que nos gusta seguro que aumentará mucho nuestro deseo de ese alimento hasta que a lo mejor nos cuesta quitárnoslo de la cabeza. Si una de las razones del aumento de peso era perder el control con la comida, entonces es muy probable que la restricción del alimento prohibido acabe en descontrol, y por tanto en comer más cantidad de él de lo que sería normal e incluso acabar en un atracón. Y entonces vendría la culpa y frustración… y subir de peso.

Así que de aquellos alimentos que te gusten que sean muy calóricos permítete comerlos de vez en cuando, una o dos veces a la semana por ejemplo puedes comer alguno de ellos. Así lo tienes como algo normal en tu alimentación y así tu cuerpo no acumula su deseo por él. Y a la vez disfrutas del sabor de ese alimento, recuerda que comer es uno de los placeres de la vida.

Otro error frecuente es pensar por un poco no pasa nada, o por una vez… Y esto es verdad, excepto que pase a menudo con lo cual ya no es un poco sino muchos o muchas veces. Hay que tener cuidado con los pensamientos “tramposos” que permiten comer algo que te apetece diciéndote algo que no es verdad. No pasa nada por comerse un pastel pero sí si en la misma semana también hubo un par de copas con los amigos, un helado pequeño con tus padres, dos trozos de pizza por un cumpleaños, y un par de días cervezas con dos o tres tapas. Esos pocos van sumando.

No asocies tus emociones con comer. Si te sientes triste o preocupada no recurras a la comida para sentirte mejor, busca cualquier otra actividad que puedas hacer que sirva para que estés distraída, como pasear, ir a correr, hacer patchwork, quedar con amigos… Piensa que la comida es sólo una de las muchas cosas que podemos hacer para sentirnos mejor. Si tienes el hábito de que cada vez que te sientes mal comes esto puede provocar que subas de peso. O si cuando quieres darte un premio por algo bueno que has conseguido lo haces con comida. Mejor que sea de otra manera.

Cuidado con los pensamientos tramposos del tipo: «Como ya me he pasado qué más da…y sigues comiendo.». No es verdad que dé igual. No es verdad que si por ejemplo has comido galletas de chocolate y un croissant para desayunar dé igual lo que comas el resto del día. Para el cuerpo no es igual, para tu peso. Si piensas que da igual es fácil que acabes ingiriendo alimentos muy calóricos, y a lo mejor no sólo ese día sino también los siguientes. Eso podría llevar a un aumento de peso. Entonces podrías pensar que no eres capaz de mantener un peso adecuado y a partir de ahí comer de manera inadecuada. Y poco a poco recuperar el peso que tanto te había costado perder.

Así que si te has pasado comiendo una vez no pasa nada, haz las siguientes comidas bien y ya está. No es necesario compensar por ejemplo pasando más tiempo en el gimnasio o saltándote la cena.

Tienes derecho a decir que no

¿Te ofrecen comida y no sabes decir que no?. Te dicen “anda, que está muy bueno”, “no seas así, tómate otro”. Y por complacer, por no quedar mal, lo dicen con tanto interés… Recuerda que tienes derecho a decir no cuando no quieras cualquier cosa. Si te apetece fantástico, pero si no quieres por la razón que sea eres tú el que decide lo que comes y lo que no, tienes que mirar por ti, así que si alguien muy amablemente te insiste en comer algo y no quieres, di, muy amablemente también, que no, muchas gracias, de verdad que no gracias, te lo agradezco pero no.

Los factores psicológicos son claves para mentener tu peso después de una dieta

Estos son los principales factores psicológicos que han llevado a los pacientes que vienen a mi consulta a recuperar el peso que habían perdido con dietas que habían hecho a lo largo de su vida.