
Hace tiempo que los insectos comestibles ya no son un producto exótico que sólo comemos cuando nos vamos de viaje a un país exótico. Contra todo pronóstico, esta opción alimentaria se ha hecho un hueco en los cajones en unas pocas cocinas occidentales. Aunque su consumo ya está permitido, sigue siendo una opción gastronómica poco aceptada y por ello quiero romper una lanza a favor del consumo de insectos y responder a la pregunta «¿Es saludable comer insectos?».
El consumo de éstos se llama entomofagia, una práctica muy extendida en países como Asia, África y América Latina pero su comercialización en España se aprobó hace poco, en 2015, cuando el Gobierno Español aprobó su consumo. Los insectos también están incluidos en la definición de nuevo alimento en el Reglamento del Parlamento Europeo. Por tanto, podemos comerlos pero, ¿cuáles son comestibles?.
¿Qué insectos son comestibles?
Más de 2000 especies de insectos son comestibles como los cleópteros (escarabajos), lepodópteros (orugas), himenópteros (avispas, abejas y hormigas), ortópteros (grillos, saltamontes y langostas), isóptera (termitas) y odonata (libélulas).
¿Pueden ser los insectos una alternativa a la carne roja?
Como decíamos en el post “Por qué se recomienda reducir el consumo de carne roja?”, el consumo de ésta es de 42,6kg/persona/año. Es un consumo alimenticio elevado y es por eso que los insectos al ser de alto valor proteico, podrían ser una alternativa a la carne roja. Además, tienen muchas ventajas en comparación con los animales criados tradicionalmente como alimento, ya que los insectos tienen una alta tasa de conversión de alimento. Necesitan unos 2 kg de alimento para hacer 1kg de masa corporal en insectos, mientras que el ganado requiere 8kg para producir 1kg de masa corporal.
Algunas de las ventajas de consumir insectos son que producen menos gases de efecto invernadero, utilizan menos agua y transmiten muy pocas enfermedades zoonóticas a los humanos. Y uno de los beneficios más importantes es que no presentan riesgos de enfermedades cardiovasculares ni carcinogénicas.
Valor nutricional de los insectos comestibles
El valor nutricional de este tipo de alimento varía dependiendo de la especie, pero son una fuente rica en proteínas, grasa, vitaminas y minerales. Algunas especies contienen unos 50-60g de proteína por cada 100g de alimento seco. El contenido en grasa oscila entre un 13 y un 50%. Son ricos en vitaminas A, B2 y C, en minerales como el zinc y además cubren hasta un 50% de los aminoácidos, acercándose mucho a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud.
¿Es peligrosa la entomofagia?
No se han conocido casos relacionados con las enfermedades transmitidas por los insectos comestibles pero sí que puede haber algunas alteraciones al organismo por la mala manipulación de estos. Lo más importante es que se tiene que tener en cuenta que los insectos comestibles tienen que pasar unos controles de seguridad e higiene y saber de dónde proceden éstos para evitar posibles enfermedades. Además, igual que los crustáceos, puede que se manifieste alguna alergia y se recomienda que se consuman con cuidado.
Como conclusión, podemos decir que el consumo de insectos comestibles sí podría ser una alternativa al consumo de carne ya que no genera enfermedades relacionadas con el consumo de este alimento y sobre todo porque respeta el medio ambiente y tiene un alto valor nutricional aportando beneficios a nivel cardiovascular.
BIBLIOGRAFIA
- La contribución de los insectos a la seguridad alimentaria, los medios de vida y el medio ambiente. 2013.
- Séré A, Bougma A, Ouilly JT, Traoré M, Sangaré H, Lykke AM, Ouédraogo A,Gnankiné O, Bassolé IHN. Traditional knowledge regarding edible insects in Burkina Faso. J Ethnobiol Ethnomed. 2018 Sep 14;14(1):59
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- AECOSAN: Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Situación de los insectos en la alimentación humana. 31/10/2018Imagen de Imagen de Markus Naujoks en Pixabay