¿Por qué debemos asistir a los congresos científicos? Guía para aprovecharlos al máximo

Recientemente se ha celebrado en nuestro país el  20th International Congress of Nutrition de la IUNS, para relativizarlo un poco, es como los Juegos Olímpicos pero de la Nutrición, con la ventaja de que además, estos sí que son rentables económicamente. Ha sido un evento científico espectacular, que me ha hecho reflexionar sobre la repercusión de los Congresos; cosa que ha materializado esta entrada en la que voy a explicar por qué debemos estar presentes en estos eventos, aquí están los motivos:

Te pones al día en la materia

Ir a un Congreso dista mucho de sentarte en un aula y escuchar un sermón inalterable en el tiempo; la peculiaridad de estos eventos es que están necesariamente ligados a la actualidad, si el congreso es de calidad, todos los contenidos que se observan son de reciente descubrimiento; muchas publicaciones se presentan en el mismo congreso para su posterior publicación o incluso proyectos que se están llevando a cabo en ese mismo momento. Por lo tanto garantiza que “amortizas” la inscripción porque vuelves a casa al día.

Esto implica también obtener ideas: inspirarte con un nuevo campo que no conocías y te han descubierto, conseguir ese punto de calidad que le faltaba a un proyecto que estabas pensando, aplicar a tu consulta las nuevas correcciones en tratamiento de pacientes, o valorar un nuevo método para analizar esa muestra que tanto se te resistía. Hay novedades en todos los campos, y por tanto puedes obtener beneficios en todos ellos.

Puedes compartir tu trabajo

En especial para personas que están empezando en investigación, hay modalidades de publicación científica más accesibles que un artículo científico publicado en una revista de revisión por pares. En los Congresos se pueden presentar comunicaciones orales, posters y abstracts sobre tu trabajo.

Estas comunicaciones no tienen una gran relevancia en la carrera investigadora, pero a nivel profesional indican que eres una persona que se preocupa por estar actualizado y por divulgar su trabajo, incluso sin dedicarte a la investigación como materia principal.

Conoces o te reencuentras con gente

No todo es trabajar en un congreso, y menos hay que sufrir o pasarlo mal. Como norma general recomiendo intentar ir acompañado a estos eventos, amenizará mucho los descansos, no te sientes tan solo en los tiempos muertos y te permite contrastar las ponencias de distintos auditorios/aulas en el caso de que el Congreso tenga sesiones simultáneas.

Sin embargo es común que en ocasiones te toque ir sin compañía a algún congreso; no pasa nada, es más que posible que coincidas con gente que ya conoces o con la que ya has coincidido en otros congresos, los que yo llamo: “Los sospechosos habituales”.

Tampoco es ninguna locura contrastar qué personas están en ese mismo congreso por las redes sociales, por lo general existen Hashtags sobre ellos o tú mismo los puedes crear. Además de compartir la información más relevante puedes conocer a gente nueva de esta manera.

Así es como en el 20th International Congress of Nutrition de la IUNS nos conocimos Raquel Bernacer, Juan Revenga, Marina Llobet y un servidor:

raquel aitor juan
Aitor Sánchez, Raquel Bernacer y Juan Revenga “sufriendo” en un descanso del Congreso

También viene genial para hacer contactos profesionales, conocer gente de otros colegios u asociaciones que estén trabajando líneas similares. Los proyectos suelen ser momentos y lugares donde nacen muchos proyectos.

 

Conoces a empresas y patrocinadores

Es muy útil para saber por dónde van los movimientos de mercado, que nuevas líneas de actuación se están llevando y qué productos se están desarrollando.

Es muy importante asistir al congreso con un buen espíritu crítico y saber de primera mano qué cosas nos pueden ser útiles y cuáles no. Con el tiempo nos daremos cuenta de qué empresas hacen proyectos y estrategias comunicativas más éticas, o cuáles por tanto se saltan a la torera muchos de estos aspectos. También está en nuestra mano valorar qué patrocinadores son coherentes y cuáles no, ya que seremos las personas encargadas de transmitirlo a nuestro entorno.

Visibiliza la profesión

Los congresos científicos no son propiedad exclusiva de ninguna profesión (salvo excepciones endogámicas) ni siquiera los de Nutrición son propiedad de los Dietistas-Nutricionistas, eso lo tenemos que tener claro desde ya. Sin embargo sí que es imprescindible que estemos allí, que otras profesiones nos conozcan, se acostumbren a tenernos al lado y sobre todo que se enriquezcan con nuestras aportaciones, no hay mejor publicidad para la profesión que demostrar lo bueno que eres y lo bien que haces tu trabajo.

Puedes defender y reivindicar

Nada mejor que tu presencia para proponer a la sociedad organizadora cambios, o para exigir que se cumplan o se mejoren cosas. Todo esto de buenas maneras y de una forma educada. Evaluar los congresos es importante, pero además de hacerlo de una manera retrospectiva, debemos si así lo creemos, proponer cambios antes y durante el congreso.

congreso obesidad

 

La participación durante las propias ponencias es imprescindible, para aclarar las dudas pertinentes o incluso para desmentir o cuestionar algo si es necesario. Desgraciadamente también hay jornadas y congresos menos profesionales donde se filtra muy poco el contenido y van ponentes de dudosa profesionalidad o empresas que se intentan aprovechar.

No hablo de llevar una actitud destructiva frente a los fallos de las ponencias, ni mucho menos, ya que por un lado están las personas que se equivocan y cometen incorrecciones sin querer, y por otro lado están las incorrecciones con malicia. En más de una ocasión he tenido que vivir cómo en jornadas profesionales en sede universitaria aparecían empresas de productos milagro para engañar a los estudiantes más jóvenes, y si no llega a ser por las intervenciones de la audiencia se habrían vuelto a casa con una imagen equivocada.

Son flexibles

Tanto en el horario como en la materia, lo más común es que una vez que te acreditas ya tienes derecho a tu certificado de asistencia y la gente se suele despreocupar.

Pero la inscripción no se amortiza con un papel que dice que has asistido, el verdadero provecho del congreso está en lo que tú quieras sacar de él. Por eso recomiendo intentar asistir al máximo de ponencias, incluso cuando una tanda parezca que no te va a aportar nada, muchas veces te llevas gratas sorpresas con nombres de sesiones que te resultaban indiferentes.

Además, disponemos de diferentes opciones a la hora de elegir temática, por lo que prácticamente podemos hacer el congreso a nuestra medida, entre stands de patrocinadores, sesiones u ojear los posters que se presentan.

horario ICN
Extracto del Horario del #ICN20: Líneas paralelas

Las pegas

Ya lo he dejado entrever en los distintas temáticas (como en patrocinios o algunas ponencias) no todo es de color de rosa. Otro aspecto amargo que suma es el de las altas cuotas de inscripción, reconozco que las cuotas deben cubrir y costear el evento, pero me cabrea mucho ver asientos vacíos en un salón de actos o en un plenario, y saber que profesionales o estudiantes universitarios se quedan en las puertas de un congreso porque no pueden asumir la cuota, también observar cómo gente de un departamento se turna la acreditación porque la empresa/institución no ha podido pagar tantas inscripciones.

Entiendo el precio alto, pero no comparto el empeño de mantener las salas medio llenas (prácticamente todos los congresos que he ido podrían haber asumido un 50% más de asistencia).

 

¿Qué cuesta ofertar una cuota de estudiante o para jóvenes y que así los futuros investigadores y profesionales puedan ir conociendo la cultura de asistencia a congresos?

Se ganaría más dinero, más visibilidad y mucha más gente podría asistir. No hablo de una invasión, sino de un compromiso coherente y lógico con las personas que el día de mañana serán las que irán.

Conclusión

Os invito desde ya a que participéis, por vuestro bien, por el de la profesión, por el de los futuros eventos. Los congresos si son organizados por una sociedad seria valen la pena, y sin duda, todas esas pegas que he marcado en la entrada son mejorables, pero la manera de hacerlo es que cada vez más personas reivindiquemos aquello que nos parezca mejor, y para eso hay que asistir, familiarizarse, participar y proponer.

¡Hasta el próximo!

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Aitor Sánchez García
Dietista-Nutricionista, investigador, educador, formador y voluntario. Graduado en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad de Alicante. Actualmente trabaja en el Departamento de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Granada. Donde también ha estudiado la Licenciatura en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y los Posgrados de "Nutrición Humana", así como el de "Condicionantes Genéticos, Nutricionales y Ambientales del Crecimiento y el Desarrollo". Actualmente realiza su tesis doctoral sobre educación y divulgación alimentaria, habiendo realizando su estancia en el Karolinska Institutet de Estocolmo. Se dedica de manera voluntaria al asociacionismo juvenil y a la educación no formal en diferentes ONG. Autor del Blog Mi Dieta Cojea y divulgador en en otros medios como "Naukas" e "Investigación y Ciencia"

9 COMENTARIOS

  1. Estoy de acuerdo en lo de los precios. Muchos no nos lo podemos ni plantear.
    Del resto tomo nota, por si alguna vez voy a un congreso! que envidia dais!

  2. Tranquila Lucía, mira en 24h he recibido esta circular, con descuentos para estudiantes 😛

    «Ante la petición de numerosos estudiantes de querer asistir a nuestro Congreso a un precio más reducido del habitual, hemos pensado que, de forma excepcional, vamos a poner a disposición de vuestra Asociación 10-15 entradas a un nuevo precio de 50 euros + IVA.»

  3. Muy buenas reflexiones Aitor! Pero el tema de los precios es realmente la principal barrera y sobre todo cuando se trata de congresos internacionales que implican también desplazamientos y alojamientos que se alejan de nuestros bolsillos. Yo, por si acaso, ya he empezado a hacer hucha para el siguiente ICN… ojalá podamos repetir y encontrarnos de nuevo en Buenos Aires!!! 😀 Besets! Raquel

  4. Buen artículo sobre algo que está siempre ahí y de lo que nunca se me hubiera imaginado que se podía desmenuzar de una manera tan gráfica.
    Por añadir alguna cosa más:
    – Ventajas:
    – Si el congreso está en una ciudad diferente de la tuya te permite hacer turismo (en las horas libres, claro).
    – Puedes iniciar proyectos en colaboración con otros colegas de ubicaciones lejanas.
    – Existe la posibilidad de que aparezcan propuestas laborales.
    – Los internacionales te obligan a refrescar ese inglés que siempre tienes oxidado.
    – Te permite ver formas de trabajo distintas a las propias.

    – Desventajas:
    – Te obliga a estar algunos días fuera de casa (puedes colocarlo en ventajas).
    – Debes adecuar tu agenda de trabajo a los días del congreso.
    – Si trabajas por cuenta ajena o en la sanidad pública debes pedir el consiguiente permiso.
    – A la vuelta te ves obligado a explicarlo «todo»… A los compañeros, a los amigotes y en casa… Jajaja!

    Me ha encantado!
    Un saludo,
    Pepe

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