Reunión de la Sociedad española de Pediatría extra-hospitalaria y de Atención Primaria (SEPEAP)
Todos los años nos reunimos los pediatras españoles de atención primaria en el congreso anual de Pediatría que este año ha sido en Zaragoza.
Es verdad que cada vez está más mediatizado por las industrias de alimentación, farmacéuticas y lecheras, pero seguramente si no fuera por ellas, no tendríamos ningún tipo de reunión.
Asistimos con el objetivo de compartir con nuestros compañeros los conocimientos y las novedades de la pediatría; pero tenemos que esforzarnos para defendernos de la presión industrial, que patrocina mesas redondas y simposios con claros intereses comerciales.
Al fin y al cabo todos estamos acostumbrados en el día a día a defendernos de los anuncios y propagandas con que nos obsequia la industria continuamente hasta en nuestras propias casas.
En una sala del congreso nos proponen un tema interesante: Controversias sobre leche e infancia ¿un binomio olvidado?
La sesión estaba patrocinada por una conocida marca de leche española, y la primera ponencia tenía como título: ¿Porque dudamos si la leche de vaca es buena para los niños?
La presentación la hizo el presidente del congreso, y por el contenido de sus palabras absolutamente partidario de la leche de vaca como demostró, con un alegato contra aquellos que no están de acuerdo con el uso alimenticio de la leche de vaca.
Según dijo, invitó a varios miembros de asociaciones contrarias al uso de la leche de vaca, sin que ninguno hubiera aceptado su ofrecimiento, lo que a su parecer indicaba los escasos conocimientos científicos y la insuficiente consistencia que tenían estas asociaciones de aficionados.
Poco menos que estigmatizó a cualquier individuo que tuviera la osadía de levantarse para discutir la conveniencia y las virtudes de la leche de vaca.
- ¡A mi alrededor nadie pareció inmutarse!
- ¡Me pareció que solamente a mí le incomodaba esta situación!
- ¡Se mascaba la presión comercial e institucional en la sala de reuniones!
¡Es que no hay vida más allá…de la leche de vaca!
Ya sé que una mayoría de pediatras y nutricionistas en nuestro país son partidarios del consumo de la leche de vaca.
Mi intención en este post, no es crear una discusión teórica sobre la conveniencia o inconveniencia de la leche de vaca.
Crédito de la imagen: escritorio47 vía Compfight < / a> cc
Simplemente deseo que se establezca respeto y consideración hacia otras posibles maneras de posicionarse frente a un alimento de origen animal, no diseñado inicialmente para la especie humana.
Por supuesto, posiciones absolutamente razonables y basadas en la tradición y en los conocimientos científicos.
Voy a intentar explicar algunos razonamientos, para que pediatras, nutricionistas, y público en general, puedan ampliar su ángulo de visión.
¿Desde cuándo tomamos leche de vaca los españoles?
Oyendo al presidente del congreso, podríamos pensar que la tomamos desde tiempos inmemoriales, pero la realidad es que en la España mediterránea apenas hace cincuenta años que se extendió el consumo generalizado de la leche de vaca.
No la tomaron nuestros ancestros, ni los griegos, ni los romanos, ni los árabes que nos colonizaron y tampoco la mayoría de nuestros abuelos.
En el área mediterránea no se crían bien las vacas. Es un terreno semi-árido donde se adaptan mucho mejor las cabras y las ovejas.
Además, debido a las dificultades para su conservación, hizo que predominaran en el mercado, los productos lácteos fermentados como el queso… naturalmente de cabra u oveja.
El yogur fue introducido aún más recientemente en nuestro país, aunque sí ha sido utilizado desde hace mucho tiempo, en otras áreas del oriente mediterráneo.
¿Cómo se introdujo la leche de vaca?
En los años sesenta se produjo una extraordinaria campaña de marketing que hizo que los países exportadores de leche de vaca, como Francia, Suiza y Alemania, nos metieran una goleada superior al famoso partido de fútbol contra la selección de Malta, en el que ganó España por 12 a 1.
Hundieron nuestro mercado local de lácteos en los que predominaban los derivados del ganado caprino y ovino.
Se aprovecharon de las circunstancias, en las que se cruzaron un momento de depresión económica y el descontrol sanitario que por aquel entonces tenían las leches locales, con altos índices de brucelosis o fiebres de Malta.
¿Se toma leche de vaca en el resto del mundo?
La mayoría de los países asiáticos y africanos no han tomado ni toman leche de vaca. No les sienta bien. A pesar de los intentos de la industria lechera por exportar a estos países, no consiguen buenos resultados al estar afectados por intolerancias manifiestas.
Se está barajando introducirla desde la infancia, para de esta manera propiciar su tolerancia. Supongo que con el afán de ofrecer un alimento casi divinizado al que actualmente no tienen acceso y con el que tampoco pueden comerciar.
Tampoco los países americanos pre-hispanos tomaban leche de vaca. Sencillamente en la América pre-hispana no existían vacas.
¡La leche de vaca no pertenece a la Dieta Mediterránea Tradicional!
La Dieta Mediterránea ha sido proclamada como Patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la UNESCO.
La Fundación de la Dieta Mediterránea, órgano que propuso su candidatura y que reúne a los expertos nutricionales de la mayoría de los países mediterráneos, expone en su Decálogo las principales características de la Dieta Mediterránea.
En el apartado de lácteos, dice textualmente: Consumir diariamente lácteos, principalmente yogur y queso. Sólo le faltaría añadir -a mi juicio – para acercarse objetivamente a la verdad… preferentemente de cabra u oveja.
¡La leche de vaca es un alimento conflictivo!
Al teclear en google: leche de vaca, aparecen más de 500.000 entradas, en las que se discute ampliamente la conveniencia o inconveniencia de este líquido alimenticio. Esto no sucede con la mayoría de los alimentos de origen mediterráneo en donde generalmente se ensalzan sus virtudes y se resaltan sus propiedades saludables.
¡Se han puesto en duda la mayoría de sus componentes!
Entre las grasas: Casi la mitad de la población consume leches descremadas o desnatadas, por la elevada cantidad de grasas saturadas que contiene.
Entre los hidratos de carbono: una proporción nada desdeñable de la población consume leche sin lactosa, por presentar molestias e intolerancias.
Entre las proteínas: Son la causa más frecuente de alergia en la infancia.
Un alimento cuyos principios inmediatos están en entredicho, y que origina problemas clínicos frecuentemente, no debería ser objeto de dogmatización y administrarlo ciegamente de manera generalizada.
¡La leche de vaca es característica de la Dieta Atlántica!
Según estudios antropológicos recientes, los habitantes del norte de Europa, donde abundan los pastos y las praderas herbáceas, toleran aceptablemente el consumo de leche de vaca.
En nuestro país hay mucha gente que toma leche de vaca y no parece tener dificultades. Probablemente tenga enzimas que permitan su correcta asimilación. Hay una gran mezcla genética norte-sur, y por tanto una gran parte de nuestra población la tolerará sin problemas.
Sin embargo en el área mediterránea, el 40 % de la población no tiene enzimas suficientes para asimilarla adecuadamente según el antropólogo-investigador Mark Thomas.
Es necesario que tanto pediatras como nutricionistas conozcan estas cifras. Muchos de nuestros niños sufren molestias y enfermedades a causa de obviar estas informaciones.
¡La leche de vaca no es un producto alimenticio propio de la Dieta Mediterránea!
¡La leche de vaca pertenece y es característica de la Dieta Atlántica!
No trato de desacreditar a la leche de vaca, ni siquiera de ponerme en su contra, sino de ponerla en su lugar: ¡En la Dieta Atlántica!
¡Hay que atreverse a disentir!
Volviendo al tema inicial del congreso, tengo que decir que a pesar de sentirme señalado con el dedo de la disensión, me propuse intervenir.
En el turno de preguntas y tras una breve introducción, me decidí a lanzar mi mensaje: ¡La leche de vaca no es un producto alimenticio propio de la Dieta Mediterránea!
Pregunté finalmente a la mesa, si consideraban que la leche de vaca es un alimento propio de la Dieta Mediterránea o de la Dieta Atlántica. Sorprendentemente me pareció que aceptaban o al menos comprendían mi propuesta.
Tengo que agradecer al ponente Dr. Moreno Villares de la Unidad de Nutrición Clínica del Hospital «12 de Octubre» de Madrid y autor de un artículo titulado «Porqué dudamos si la leche de vaca es buena para los niños» su educada contestación y su propuesta de conversar al final de la ponencia.
Al terminar la sesión se acerco a verme, y comentó algunos de mis argumentos y me dio la impresión de que aceptaba algunas de mis propuestas. En todo caso manifestó respeto hacia otras posiciones distintas a la suya, en esta controversia sobre la conveniencia o no de la leche de vaca.
En ciencia no hay nada definitivo. Estamos en permanente búsqueda de la verdad y del conocimiento.
Si nos respetamos y escuchamos con atención otras opiniones, hacemos más fácil la convergencia y es factible cambiar de orientación si la razón nos lo indica.
¡No seamos talibanes de la nutrición y de la salud!
Mis abuelos tomaban leche de vaca y según acabo de preguntar a mi abuela, sus padres también tomaban. Es evidente que en otros países no la tomaran porque no la pueden digerir, les falta la lactasa en su organismo, ¿pero si yo tengo lactasa y me sienta bien porque no la puedo tomar? Porque tengo que dejar de consumir un alimento que me sienta bine y me aporta calcio y otros nutrientes.
¿Se puede vivir sin leche de vaca? Pues claro que sí!!! como se puede vivir sin carne o incluso sin verduras (he tenido qeu hacer alguna dieta sin verduras forzosamente y la gente vive igual) ¿pero si se puede tomar, porque quitarla? Es un alimento como cualquier otro.
Saludos
Hola Robert, gracias por tu comentario.
Como he dicho en el artículo, hasta un 40 % de la población española puede tener «dificultades» para asimilar bien la leche de vaca.
El resto de la población no parece tener problemas. Entre los cuales os encontráis vosotros, incluida tu familia, que parecéis tolerar perfectamente la leche de vaca.
La zona norte española, ha sido y sigue siendo más proclive al ganado vacuno y como también he dicho en el artículo, su dieta se encuadra mejor en la Dieta Atlántica.
Cuando hablamos de «dificultades» con la leche de vaca, no nos referimos únicamente a la lactasa, sino que también hay que incluir las grasas de la leche de vaca (aproximadamente la mitad de la venta de leche de vaca es desnatada y semidesnatada) y a las proteínas, que son la causa más frecuente de alergia infantil.
En las leches infantiles, se han empezado a hidrolizar o descomponer las cadenas largas de proteínas, para que la puedan tolerar aquellos niños que tienen molestias digestivas o con riesgo de alergia.
Un saludo cordial
Hola Fernando,
el dato de hasta un 40% no parece muy certero y es un valor usado en las campañas de publicidad de las empresas que venden productos sin lactosa. Parece que un valor de un 15-20% puede ser más cercano a la realidad. Y hablamos de intolerancias a la leche en mayor o menor proporción.
Un saludo
En el enlace que he puesto en el articulo que habla de ¿Cómo empezamos a beber leche?, se dice que la intolerancia a la lactosa de los españoles es bastante alta. He investigado otras fuentes y podría decirse que no hay unanimidad de cifras. Oscila entre un 15-60% según los distintos autores.
Parece que la intolerancia a la lactosa es mas frecuente en los países del sur de Europa, es decir en los países mediterráneos. Y va en aumento proporcional con la edad. En los países africanos y asiáticos la intolerancia tiene cifras altísimas.
Un saludo cordial. Fernando Calatayud
Hola Fernando,
el origen de la tolerancia a la lactosa parece estar en la evolución genética y en la selección natural, como explica muy bien Raquel Bernácer en este artículo. Esta mutación genética que nos permitió desarrollar la enzima que permitió dividir la lactosa se produjo en el norte de Europa y se propagó allá donde se trasladaron sus habitantes y donde la mutación ofrecía una ventaja. Por esta razón en un país como Suecia el porcentaje de intolerantes a la lactosa se sitúa en torno al 5% y en países africanos o asiáticos puede llegar al 80% o más.
Si sacamos la media mundial, podemos decir que un 60% de la población mundial es intolerante a la lactosa aunque este número baja hasta el 15% si hablamos de España (aproximadamente una de cada seis personas).
La leche es una alimento muy completo aunque no es ni mucho menos imprescindible. Si queremos eliminar la leche de nuestra alimentación tenemos alternativas para suplir sus nutrientes pero nosotras no estamos de acuerdo en eliminarla de forma sistemática de la dieta.
En respuesta a Alimmenta dietistas-nutricionistas.
No quisiera contrariaros, ya que me merece mucho respeto vuestra opinión sobre las bondades de la leche de vaca. Solamente intervengo para mostraros nuestra experiencia en el día a día de la patología infantil.
Estamos intentando abrirnos paso en la relación que hemos encontrando entre la patología infantil y los alimentos no adaptados que ofrecen dificultades de asimilación.
Vuestra respuesta se ha centrado exclusivamente en la lactosa, que es solo un componente de la leche de vaca. Me parece razonable aceptar las cifras que manejáis, de un 15-20 % de intolerantes en nuestra población penisular.
Realmente no es la lactosa la que nos da problemas en la consulta diaria de pediatría. A nuestro juicio son las proteínas y las grasas de la leche de vaca, las que nos parece que alteran el sistema inmunitario e inflamatorio de los niños. No de todos, sino de un porcentaje nada desdeñable.
De entrada no estamos en contra del consumo de leche, sobre todo si el niño crece correctamente y está saludable. De modo que la mayoría de nuestros pacientes consumen productos lácteos, sin mayor problema.
Intervenimos si vemos que tienen problemas inflamatorios frecuentes o descenso acusado en su sistema defensivo. Es decir si tienen catarros de repetición con complicaciones bacterianas frecuentes, como otitis media aguda, rino-sinusitis o enfermedades inflamatorias como el asma infantil, etc.
La proteína de la leche de vaca esta diseñada para alimentar a un animal muy diferente a nosotros: ¿Hemos desarrollado los seres humanos, enzimas adecuadas para hidrolizar dichas proteínas? ¿Los péptidos o trozos protéicos que se forman, son reconocidos por el sistema inmunitario? ¿Hay una sobrecarga de antígenos para el sistema inmunitario infantil, que está inmaduro? ¿Las grasas de origen animal, desequilibran el cociente omega-3/omega-6? ¿Los omega-6, alteran los mecanismos inflamatorios?
Hemos comprobado que los niños que tienen problemas inflamatorios e inmunitarios repetitivos, se benefician de la Dieta Mediterránea y de otras dietas tradicionales, que entre otras caracteristicas destacan por su bajo contenido en proteínas y grasas de origen animal.
Estamos investigando en este sentido. En este mes nos han publicado un artículo en la revista Allergología et inmunopathología (Mediterranean diet and childhood asthma: ), en el que concluímos que una Dieta Mediterránea de calidad, limitada en proteínas y grasas de origen animal puede corregir los sintomas inflamatorios del asma infantil.
Un saludo cordial. Fernando Calatayud.
Y no podrían estar relacionadas algunas intolerancias con la manera de manipular la leche hoy en día?
Es una buena pregunta difícil de contestar con datos en la mano.
Todos los animales del mundo toman los alimentos crudos, tal como se los ofrece la naturaleza. Somos el único animal que manipula los alimentos para nuestro provecho. También somos los que más hemos progresado en el ranking y esto tiene que ver con nuestra manera de adaptarnos a la obtención de comida.
¿Hasta donde es razonable esta manipulación?
¿Podemos comer todo tipo de alimentos? ¿Podemos manipular todos los alimentos y hasta donde, para hacerlos asimilables?
La leche es uno de los alimentos más manipulados del mercado. Es también uno de los alimentos más conflictivos. No parece que a todo el mundo le siente bien.
La manipulación de la leche hace que cambien sus propiedades nutricionales. Es por tanto otro producto distinto de la leche fresca. Y debe ser consumido, estudiado y nombrado de forma distinta.
Yo tomaría mis precauciones en caso de tener alguna patología inmunológica o inflamatoria, hasta que se aclare este tema.
Hola Fernando,
¿por qué dices que la leche de vaca es «uno de los alimentos más manipulados del mercado?
La leche de vaca en realidad tiene muy poco procesamiento. Se ordeña, se refrigera, se transporta y se procesa, separando la nata y realizando un calentamiento de la misma (generalmente un proceso UHT) para su posterior envasado en aséptico. Esto es todo lo que se puede hacer a la leche según la ley.
Hervir leche fresca en casa también es manipular el producto y convertirlo en un «producto procesado» y nadie pone el grito en el cielo por esto.
Gracias por tus comentarios y un saludo
Hay pocos alimentos, que estén sometidos a tantas manipulaciones como la leche de vaca. Todos sus principios inmediatos están en entredicho y por tanto se ofrecen distintas posibilidades al consumidor.
Los hidratos de carbono (lactosa), se eliminan en las Leches sin lactosa.
Las grasas (en su mayor parte saturadas) se eliminan en las Leches desnatadas y semi-desnatadas.
Las proteínas son la causa más frecuente de alergia en los niños, y además se le suponen factores de riesgo en los atópicos y asmáticos. Por lo que se hidrolizan en mayor o menor grado. Son las Leches hidrolizadas.
Además hay leches suplementadas en casi todos los nutrientes posibles: Leches con fibra. Leches con Vit. D. Leches con Calcio. Leches con omega-3, con chocolate, con vainilla, etc.
Todo ello sin tener en cuenta los modos de procesamiento: DHT, uperización, esterilización, hidrólisis enzimática, desecación, condensación, etc.
Y por último la posibilidad legal de re-procesar la leche de vaca hasta tres veces, si se ha cumplido la fecha de consumo preferente.
A mi me parece que los tomates, berenjenas, pepinos, y otros productos de la dieta mediterránea no tienen tantos riesgo de ser manipulados.
Un saludo cordial. Fernando Calatayud.
Hola Fernando,
la leche es un alimentos regulado y el único tratamiento que se le puede hacer es un tratamiento térmico que es, en la mayoría de casos, una pasterización primero (que también se le hace a la leche fresca) y posteriormente una tratamiento UHT si es una leche envasado en brick de larga duración (hasta 3 meses).
Según las últimas investigaciones, no está claro que la grasa de la leche sea perjudicial tanto para enfermedades coronarias como el sobrepeso o la obesidad.
La lactosa es un problema para personas con intolerancia a este azúcar, pero sólo para estos. También hay personas intolerantes o incluso alérgicos a la fructosa y no por eso quitamos las frutas y verduras del resto de personas.
Por último, es totalmente falso que la leche se puede re-procesar una vez caducada. Ni está en ninguna ley ni tiene sentido económico volver a reprocesarla. Es un bulo en toda regla.
Hay que distinguir entre leche y otros productos lácteos como batidos, natillas, etc. al igual que es muy diferente una fruta de un zumo envasado.
Quiero agradeceros vuestros comentarios que están dentro de la más absoluta ortodoxia nutricional. Nosotros somos los discordantes, pero quiero recalcar que lo hacemos con la intención de colaborar en el conocimiento de las enfermedades que afectan a la infancia.
En pediatría tenemos una gran cantidad de leches modificadas para la alimentación de los bebés. No es necesario insistir en el adelanto que esto ha supuesto en la nutrición infantil.
A los niños pequeños que no toman el pecho, se les da leche maternizada y después leche de continuación 1, 2, 3 y 4. Son leches que han modificado su contenido inicial para intentar parecerse a la leche de madre.
En la actualidad, se están considerando leches suplementadas con ácidos grasos omega-3 y con alto grado de hidrólisis de las proteínas, con el fin de que sean tolerables por todos los bebés, especialmente por aquellos que tienen antecedentes de atopía, como asma bronquial, rino-conjuntivitis alérgica y dermatitis atópica.
¿No es esto una prueba, de que las proteínas de la leche de vaca sin modificar, ocasionan problemas inmunitarios e inflamatorios en algunos niños?
Por supuesto que aquellas personas que por su condición genética, asimilen perfectamente la leche de vaca entera, no deben modificar su contenido. Las leches “especiales” son para niños que no toleran bien la leche de vaca, en alguno de sus componentes.
Quiero disculparme por haber caído en las garras de un bulo alimenticio. He picado el anzuelo de creer que la leche de vaca normal estaba siendo re-procesada. He podido comprobar que es falso y no está permitido por la ley.
Un saludo cordial. Fernando Calatayud
Hola Fernando,
si por ortodoxia nutricional te refieres a que nuestras opiniones se basan en evidencia científica sólida, tienes toda la razón, somos ortodoxos.
Aquí estamos hablando de leche de vaca y no de leches maternizadas que son un mundo bastante diferente y donde sin lugar a dudas tendrás mucha más experiencia y conocimiento que nosotras. Creo que en tu artículo hablas de la leche como alimento y no como sustituto de la lactancia materna, de la cual somos grandes defensoras.
Si el tema es leches maternizadas vs lactancia materna, aquí la ciencia tiene clara la respuesta: lactancia materna siempre que se pueda y como única opción. Pero si estamos hablando de la leche como alimento (sin ser la leche un alimento imprescindible) si no se presenta una intolerancia no hay ninguna evidencia de que eliminarla sea positivo sino más bien al revés.
Un saludo cordial y sigamos debatiendo en torno a las evidencias científicas.