Cuando llegan estas fechas Navideñas muchas son las personas que se preguntan qué pueden hacer para no llegar a Enero con unos kilos de más. Los extremos no son recomendables, puesto que aislarse y no celebrarlo implica perder muy buenos momentos con la familia, buenas comidas, una tradición…y que Navidad sea sinónimo de comer en exceso tampoco es lo ideal, el cuerpo no entiende igual que nuestra mente que sea Navidad y responde como un día cualquiera con pesadez de estómago, hiperglucemia, empacho, hipertensión, acidez, aumento del tejido adiposo…
¿Buscamos un equilibro? ¡Sí, como cada día! Vive con conciencia, sé presente en tu vida, Tú eres el responsable de lo que comes, lo que bebes y del ejercicio que realizas.
Son varias las fechas señaladas y ocasiones (cenas empresa, NocheBuena, Navidad, Sant Esteve, Fin de Año, Año Nuevo, Reyes…) que se comparten las comidas en familia y amigos donde los alimentos tienen un efecto simbólico de nuestra cultura.
Canelones, pollo relleno, escudella, carn d’olla, sopa de galets, turrones, polvorones, neules, tortell de Reis, cava, vinos, licores… Un poco de turrón no implica romper con una alimentación sana pero empezar a comerlo un mes y medio antes, hacerlo en cada comida y repetir varias veces junto con otros alimentos que usualmente no están presentes es un gran error en lo que se refiere a andar por la senda de la salud.
Reflexiona con las siguientes frases para hacer los cambios que creas necesarios para disfrutar con conciencia de estos felices días:
- Es la cantidad lo que cambia la Calidad.
- Respeta los hábitos saludables que ya has adquirido, cuesta poco perderlos si estás unos días desconectado y luego hay que volver a empezar de nuevo.
- Evita ir a las comidas con hambre…lo ideal es desayunar y comer algo a media mañana aunque tengas la comida de Navidad, así tendrás más control.
- Por qué no tomar unos entrantes como un vasito de crema de verduras, champiñones al ajillo, ensaladas variadas(¡sé original!), quiche de tofu/espinacas, cucharaditas de pescado/marisco con aceite de oliva, brocheta de tomates cherry con piña y queso fresco…
- Junto con los postres dulces prepara una bandeja de fruta fresca.
- Recuerda beber agua…y de alcohol no hay una recomendación saludable…la recomendación es tomar la mínima cantidad o nada para proteger nuestro hígado, y posibles patologías como hipertrigliceridemia, aumento del riesgo de cáncer…
- Puedes tomar infusiones digestivas al final de cada comida…y luego respira y pasa al postre, si es necesario.
- Mastica lentamente, encuentra el sabor de cada alimento…cada vez es más sabroso si lo masticas bien.
- Si crees haberte excedido de cantidad en una comida con alimentos ricos en grasa, azúcar, sal… procura compensar la siguiente comida con abundancia de vegetales (no una enorme cantidad, sí que sea una buena representación en el plato).
- Procura salir a caminar unos 30 minutos al día como mínimo, aprovecha los paseos en familia, las escapadas a la naturaleza, salir en bici…
- Como Profesora de Yoga también recomiendo dedicarte un momento a ti mismo/a, sentarte con las piernas cruzadas, las manos encima de las rodillas adoptando un mudra(gesto que ayuda a canalizar la energía). Cierra los ojos y fíjate en tu respiración, inspirando y espirando por la nariz. Cuando vayas siendo consciente de tu presencia, puede ser un bueno momento para agradecer cada momento que vivimos junto a nuestros seres queridos, agradecer los alimentos de los que disponemos, que podemos respirar, sentir la vida y bailar a nuestro ritmo.
Estas recomendaciones son para la población general y hay que prestar aún más atención si padeces diabetes, cardiopatías, hipertensión, enfermedad digestiva.
¡Que el mejor regalo para estas Navidades sea tu Salud!
Enhorabuena Anna! Gran amiga y gran compañera