Las fiestas de Navidad se acostumbran a celebrar alrededor de la mesa. Es el momento en que toda la familia reunida comparte alimentos más lujosos de lo habitual y/o preparaciones más elaboradas para proporcionar un ambiente más festivo. Esto puede ser una de las identidades de las fiestas y de los momentos que más se disfruta, pero a la vez un problema de salud si no se controlan los excesos.
Hay muchas personas que están acostumbradas a empacharse y otras, en casos más graves, pueden empeorar problemas de salud como colesterol, ácido úrico o hipertensión. Para evitar tanto los empachos navideños como otras consecuencias más graves, desde Alimmenta queremos darte 10 consejos alimentarios para que goces de las fiestas:
- Disfruta de los platos tradicionales de tu hogar, es el mejor momento y los días adecuados para hacerlo.
- Hay que cocinar sólo la cantidad que se va a comer el día de la celebración, evitando que estas preparaciones sigan presentes en tu mesa durante los días o semanas siguientes.
- Lo mismo sucede con los turrones, barquillos y polvorones. Es necesario planificar bien la compra. Hay que comerlos “cuando toca” y con moderación evitando tener restos en casa durante todo enero.
- Prepara unos entrantes ligeros antes de servir los platos fuertes a base de ensaladas, marisco hervido y carnes magras como el jamón.
- Puedes comer de todo lo que se ofrece intentando no llenar los platos más de lo que lo haces habitualmente en tu alimentación diaria.
- Come despacio, con tranquilidad y masticando bien los alimentos.
- Limita las copas de vino durante la comida, no te olvides de beber también agua y resérvate la copa cava o champán para brindar.
- Al terminar las comidas… ¿por qué no salir a dar un paseo en familia?
- Aunque hayas realizado una comida copiosa no te saltes otras comidas. Es preferible que hagas las tres comidas principales aunque sean más suaves, por ejemplo un poco de verdura hervida, un pescado blanco a la plancha y de postre un yogur desnatado.
- La piña y la papaya son frutas bajas en azúcar y con efecto diurético que te pueden ser de gran ayuda si tienes digestiones pesadas.
Recuerda que hay que abrigarse bien y procurar que también lo hagan los más mayores de la familia, ya que el frío puede producir cortes de digestión cuando se ha comido demasiado.
Si algún miembro de la familia tiene el colesterol, la tensión o el ácido úrico elevados debéis cuidarlo y vigilarlo bien entre todos. El exceso producido en una sola comida puede suficiente y el detonante para desencadenar un problema grave de salud.
¡Estas Navidades disfruta comiendo y cuidándote!
Te invitamos a probar este menú navideño saludable:
¿Y cómo le explico yo a mi suegro esto?
Jeje, lo del paseo después de la cena de Navidad es quizá un poco demasiado optimista… Pero genial el artículo.
Gracias Carlos! Nosotros dejamos el mensaje y a ver si cala… 🙂