Hemos experimentado una caída de la economía española a partir del año 2008. Según el informe de “Síntesis de Indicadores Económicos” del Ministerio de Economía y Hacienda 2011, la economía española empezó a dar señales de recuperación en los últimos meses de 2010, pero la renta bruta disponible en los hogares disminuyó en este mismo periodo y se incrementó el gasto del consumo final. Como consecuencia de ello ahorramos menos.
Según dicho informe, sube el precio de la energía y la alimentación debido a la evolución de los precios de sus materias primas. Pero no todos los alimentos se han encarecido de igual forma. Los productos alimentarios elaborados (aquellos precocinados o con alguna preparación) suben de precio más que los productos frescos y aquí encontramos una buena razón para consumir estos productos que además, si son de temporada serán de gran calidad y cocinarlos de forma saludable, contribuirán a prevenir resfriados, la obesidad, la hipertensión, la hipercolesterolemia o el cáncer.
Productos frescos de temporada
Estos meses son ideales para consumir cítricos. Las naranjas, las mandarinas o los limones nos van a aportar vitamina C que nos ayudará a aumentar nuestras defensas. También son cítricos los kiwis o la piña que podemos encontrar actualmente en cualquier tienda pero la mayoría provienen de otros países.
Es reconocido científicamente la protección del tomate contra algunos tipos de cáncer así como de hortalizas como la col o la coliflor. En temporada de alcachofas esta nos va a proporcionar fibra y muy pocas calorías con lo que puede estar presente en nuestro menú diario.
Las carnes serán la aportación principal de hierro a nuestra dieta, especialmente las carnes rojas como la ternera o el buey, pero con mayor contenido en grasas que el pollo, el pavo o el conejo que deberán predominar en nuestra cocina.
El pescado blanco (merluza, rape, mairas, bacalao, sepia o calamar) como azul (caballa, atún o salmón) nos van a aportar aceites esenciales que conjuntamente con el aceite de oliva o de semillas y los frutos secos tendrán gran valor cardioprotector y antioxidante.
No debemos olvidar el papel también antioxidante y organoléptico de las especias culinarias y hierbas aromáticas como la cúrcuma, el tomillo, el azafrán, el romero, el curry, el orégano, la albahaca o el perejil.
Otro grupo esencial es el de las leguminosas, disponibles todo el año, que nos van a proporcionar hidratos de carbono, minerales, vitaminas del grupo B y fibra y si las combinamos con cereales también nos proporcionarán una proteína de buena calidad. En esta época del año podemos hacer guisos y cremas calientes que nos van a reconfortar.
Consumir productos frescos de temporada nos va a ayudar a mantener en estado óptimo nuestra salud además de ayudarnos a llegar a fin de mes. Por otro lado las cocciones más sencillas (horno, plancha, vapor, papillote, hervidos…) conllevan menor pérdida de nutrientes y menor aportación de grasas.
Consumir productos de temporada es una muy buena opción para mejorar nuestra economía en casa. De igual modo deberíamos intentar siempre consumir productos Españoles para subsanar nuestra propia economía.
Consumir productos frescos cultivados en tu región tiene además otras ventajas:
– Suelen ser más baratos porque no han sufrido mucho transporte, almacenamientos, refrigeración.
– Por esa misma razón también son más frescos
– Y contribuyes a la economía local.