Los consumidores nos interesamos cada día más por el cuidado de nuestra salud y nuestro cuerpo y como respuesta a ello la industria alimentaria, entre otros, ha sacado al mercado los alimentos light. Pero yo os pregunto ¿Sabemos cómo consumidores lo que es realmente un alimento light? y la industria ¿es clara en el etiquetado de estos productos?
Muchas veces se tiende a pensar que un alimento light es aquel que no aporta calorías, pero si nos fijamos en el Reglamento número 1924/2006 que es relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos, vemos que no es así. Un producto light es igual a un alimento con un contenido reducido en calorías o nutrientes. Vamos, que para que un alimento sea light basta con que su contenido en calorías, azúcares o grasas, sea como mínimo de un 30% menos en comparación con el producto de referencia, que es el no light.
Por eso, a la hora de consumir alimentos light es importante que tengas en cuenta varias cosas:
- Aunque consumas las versiones light de algunos alimentos calóricos, estos siguen aportando a tu dieta calorías, grasas o azúcares de manera significativa. Como es el caso de las mayonesas, mantequillas, bollería y quesos.
- También, que no hay que consumir más cantidad del alimento por el simple hecho de que sea light ya que podríamos no beneficiarnos de su reducción de calorías. Por ejemplo, una cucharada de mayonesa tiene el doble de calorías que una cucharada de la versión light. Pero si nos ponemos dos cucharadas de la light pensando que es “más sana” acabamos consumiendo las mismas calorías que con la no light.
- Y por último, que si abusamos de los productos light, podemos crear desequilibrios nutricionales ya que no hay que olvidar que las grasas y los azúcares se han de consumir sin exceso ni defecto.
Trucos para etiquetar un producto como light
Por otro lado, solemos creer que la industria alimentaria es clara en el etiquetado de los productos ya que existe una ley, pero hecha la ley hecha la trampa. Muchas veces, la industria alimentaría utiliza trucos para vendernos como alimento light un alimento al que no se le ha reducido como mínimo un 30% de sus calorías o nutrientes con respecto a su versión de referencia. Y, ¿cómo consiguen que sea light sin modificar la composición del alimento?
- Pues simplemente, nos venden el alimento en raciones más pequeñas para que así por unidad el producto tenga menos calorías que la versión no light. Un ejemplo podría ser la bollería industrial.
- O también, nos recomiendan consumir una ración menor de la versión light para que en comparación con la ración del alimento de referencia su aporte en calorías sea inferior. Como sería el caso del colacao.
Así pues, si decides consumir alimentos light es importante que tengas en cuanta todo lo mencionado en este vídeo y que compares el etiquetado de la versión de referencia con la light para verificar que compras y consumes realmente un alimento con contenido reducido.
De todas formas, para consumir alimentos con un contenido bajo en calorías, grasas y/o azúcares no es necesario recurrir a las versiones light de los alimentos. Limitando el consumo de alimentos calóricos, escogiendo alimentos sin procesar, consumiendo fruta y verdura diariamente, cocinando controlando la cantidad de aceite y practicando ejercicio físico de manera habitual podemos conseguir bajar peso de manera saludable.