Estás lejos, hace frío y no has podido escuchar a Ramón García dar las campanadas. Para más inri, te toca trabajar lejos de tu familia, por tu futuro y porque estás cobrando un buen sueldo (en el mejor de los casos). Llega la noche de Reyes y te ves sin más regalos que unos calcetines que te ha regalado tu compañero de piso y la postal de tus padres, pero ¿qué mejor presente que traer tus costumbres de origen al país donde moras actualmente? ¿Hay algo mejor que un roscón de Reyes mojado en una buena taza de chocolate caliente?

Roscón de Reyes, el origen

El origen del roscón no tiene nada que ver con las festividades navideñas de estos días, si no que data de la época de los romanos, donde en una de sus fiestas “Los Saturnales” o “Fiesta de los esclavos” celebraban su día de asueto degustando una torta de miel con frutos secos a principios de diciembre. En el siglo III d.C se empezó a colocar un haba seca dentro de la rosca, que poco a poco adoptó la forma actual, lo cual simbolizaba un año próspero.

La tradición casi desaparece como el resto de celebraciones paganas al inicio de la religión cristiana, pero se mantuvo viva y fue en Francia donde se solidificó, gracias a un cocinero de la corte del rey Luis XV, que escondió una moneda en el roscón para sorprender al pequeño monarca. No fue otro que Felipe V el que trajo la tradición a España, donde a día de hoy cada año lo celebramos saboreando este pastel y pagando por él si nos topamos con la fastidiosa haba.

Roscones para todos los gustos

El roscón de Reyes es una masa fermentada y horneada dulce, con sabor a cítricos y decorada con frutos secos, fruta escarchada y azúcar. Solía no llevar nada más en su interior que un haba y algún regalito, pero ahora los rellenan con nata o trufa.

En España, tenemos la suerte de poder encontrarlos en cualquier panadería o envasados en los supermercados, aunque a veces estos últimos son de mejorable calidad. Pero en el caso de los expatriados, y a no ser que encontremos alguna tienda de productos españoles, la mejor opción es hacerlo vosotros mismos. Gracias a diversos blogs y libros de cocina, podréis escoger la receta que prefiráis. Os dejo un ejemplo.

Valor nutricional Roscón + Chocolate

  • Una ración de roscón sin nata contiene aproximadamente 380 kcal, siendo 15 gramos de hidratos de carbono y 30 gramos de grasa.
  • Una taza de chocolate (con leche) contiene aproximadamente 220 kcal, 45 gramos de hidratos de carbono y 1 gramo de grasa.

La combinación e incluso por separado, es notablemente calórica, por lo que son alimentos para consumir en fechas clave. Lo ideal es tomarlo para merendar el día de Reyes o la noche anterior si nuestra cena no ha sido muy copiosa. Recordemos que es la última fiesta de la Navidad y probablemente, si no hemos hecho bien nuestros deberes, ya carguemos con mucho peso a nuestras espaldas, nunca mejor dicho.

¡Queridos expatriados, disfrutad del Roscón y de una buena taza de chocolate!

Con cariño, ¡una nutricionista expatriada!

PD: Sé que a veces es caótico encontrar en los supermercados chocolate para hacer a la taza, os aconsejo os aprovisionéis antes de vuestra aventura.

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