¿Qué es la hiponatremia?

Es una afección según la cual la concentración de sodio (Na+) en sangre es más baja de lo normal porque se diluye la concentración de sodio en el organismo. Es uno de los trastornos electrolíticos más frecuentes por consumo excesivo de líquidos durante el transcurso de deportes de larga duración y resistencia en los que la deshidratación es habitual (maratones o triatlones por ejemplo) y es más significativa en los meses más calurosos al elevarse la tasa de sudoración.

El sodio se encuentra sobre todo en los líquidos corporales rodeando a las células, este mineral es muy importante para mantener en equilibrio la presión arterial, es imprescindible para los nervios, los músculos y que otros tejidos corporales trabajen adecuadamente. Una concentración normal de Na+ en el suero del organismo ronda entre los 135 – 145 mEq/litro.

La concentración de sodio determinará  el riesgo de hiponatremia. Cuando la cantidad de sodio en los líquidos que rodea a la célula es baja, el agua se traslada hacia éstas para equilibrar los niveles. Esto provoca que las células se hinchen por exceso de agua. Las células del cerebro son especialmente sensibles en esta situación, lo que provoca muchos de los síntomas de la hiponatremia.

La hiponatremia se clasifica como:

  • Grave. Puede causar convulsiones, alteraciones mentales o incluso la muerte (< 126 mEq / litro).
  • Moderada. Originando confusión, calambres musculares, malestar, fatiga, cefaleas, náuseas, vómitos (126 – 130 mEq / litro).
  • Leve. No suelen aparecer síntomas (131 – 134 mEq /litro).

¿Por qué ocurre?

Existen dos mecanismos generales de producción de hiponatremia: ganancia neta de agua, manteniéndose el sodio total normal (o aumentado, si el agua aumenta más proporcionalmente) o pérdida de sodio corporal. Con frecuencia coexisten ambos mecanismos.

La ganancia neta de agua puede ocurrir en dos circunstancias:

  1. Aporte excesivo de agua, por ingesta o aporte intravenoso. Esta causa de hiponatremia es rara en sujetos normales, ya que un riñón normal puede eliminar, si es necesario, hasta 15 litros de agua en 24 horas.
  2. Alteración de los mecanismos de eliminación renal de agua.

La segunda causa es mucho más frecuente, y consiste en la incapacidad del riñón para eliminar agua libre, o lo que es lo mismo, para producir una orina máximamente diluída. La hiponatremia se debe a un exceso de agua con respecto al sodio, bien por alteración intrínseca renal o por exceso de hormona antidiurética (HAD o AVP = arginina vasopresina).

En los casos de hiponatremia, el desequilibrio de agua y de sales es causado principalmente por tres afecciones:

  1. Hiponatremia euvolémica. El agua corporal total se incrementa, pero el contenido de sodio permanece igual.
  2. Hiponatremia hipervolémica. El contenido tanto de agua como de sodio en el organismo aumentan, pero es mayor el aumento del agua.
  3. Hiponatremia hipovolémica. El cuerpo pierde tanto agua como sodio, pero la pérdida de sodio es mayor.

Se puede afirmar que la hiponatremia sólo se desarrolla si el paciente tiene acceso al agua o se le administra agua (o líquidos hipotónicos), ya que en definitiva la hiponatremia se produce por una retención de agua, que puede ser adecuada, cuando se trata de preservar la volemia, o inadecuada.

Si ocurre una pérdida real de sodio la hiponatremia es más severa, pero se debe recordar que puede haber hiponatremia importante con una cantidad total de sodio aumentada.

Otras causas de hiponatremia.

Quemaduras que afecten una gran área del cuerpo, diarrea, toma de diuréticos, insuficiencia cardíaca, enfermedades renales, cirrosis hepática, secreción inadecuada de hormona antidiurética (SIHAD) o vómitos continuados.

Otros factores de riesgo.
  • Dieta con un contenido en sodio insuficiente.
  • Un IMC (Índice de Masa Corporal) bajo, por debajo de 20.
  • Elevada tasa de sudoración y pérdida de sodio por predisposición genética.
  • Deportes de larga duración y de resistencia.
  • Sobrehidratación previa al ejercicio con una proporción de sodio incorrecta.
  • Una ingesta de líquidos excesiva con una deficiente cantidad de sodio.

Aparición y síntomas.

Los síntomas neurológicos de la hiponatremia dependen no sólo del nivel de la natremia, sino también de la velocidad de insaturación. Lo habitual es que la hiponatremia se instaure lentamente y que haya pocos o ningún síntoma neurológico permanente; a veces hay cefalea, apatía y debilidad muscular. Sin embargo, en ocasiones la hiponatremia se desarrolla en poco tiempo (desarrollo agudo), y pueden aparecer los síntomas y signos neurológicos graves e irreversibles con alteraciones del comportamiento.

La hiponatremia aguda sintomática es característica de a intoxicación acuosa, y es frecuente en la depleción hidrosalina con reposición de líquidos hipotónicos y en el abuso de diuréticos; la hiponatremia crónica es característica, aunque no exclusiva, del síndrome de SIADH y de los estados edematosos.

En la hiponatremia aguda sintomática, además de los síntomas, es común que el paciente sienta sed y es una auténtica urgencia médica. Puede producir con rapidez depresión respiratoria, convulsiones y parada respiratoria, probablemente por la hipertensión intracraneal. En esta situación es urgente elevar la natremia para evitar o revertir el edema cerebral; esto debe hacerse relativamente rápido.

En la hiponatremia crónica casi nunca es urgente elevar la natremia, y en caso de hacerlo, el ritmo de elevación del sodio plasmático probablemente debe de ser más lento por riesgo de lesiones desmielinizantes, aunque todo apunta a que las lesiones desmielinizantes están más relacionadas con el daño causado por la misma situación de hiponatremia.

Los síntomas más comunes a destacar son:

Hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, confusión, convulsiones, fatiga, apatía, cefalea, irritabilidad, inapetencia, calambres o espasmos musculares, debilidad muscular, náuseas, inquietud, vómitos o diarrea. En los peores casos el desequilibrio electrolítico puede tener un fatal desenlace: disminución de la conciencia, alucinaciones o coma, daño cerebral permanente, demencia y muerte.

«La hiponatremia puede ser una emergencia potencialmente mortal, ante cualquier síntoma acuda de inmediato a un médico».

Para poder aplicar un tratamiento se debe diagnosticar la hiponatremia a través de pruebas y exámenes físicos y de laboratorio: análisis de sangre y de orina. Las pruebas incluyen:

  • Grupo de pruebas metabólicas completas (electrolitos, sodio).
  • Osmolaridad de la sangre.
  • Osmolaridad de la orina.
  • Sodio en orina.

Tratamiento

Cuando se diagnostica la hiponatremia , hay que decidir si es necesario o no un tratamiento dirigido a elevar a natremia, y en caso afirmativo, si éste debe de ser pasivo (restricción de líquidos cuando hay exceso de agua) o activo (aporte de iso o hipertónico por vía intravenosa, y con o sin diuréticos, cuando se ha perdido sodio). Los factores más importantes a tener en cuenta para la toma de estas decisiones son el mecanismo patogénico de la hiponatremia y, sobre todo, el que la hiponatremia sea sintomática o asintomática.

Deportistas, grupo de riesgo. ¿Cómo prevenirla?

Si practicas deportes de alta resistencia o actividades que cursan un gran esfuerzo físico con enormes pérdidas de sudor ejecuta una correcta reposición hídrica y electrolítica con bebidas especiales para deportistas que contengan electrolitos, de lo contrario, beber sólo agua mientras ejerces la actividad te llevará a hiponatremia aguda.

Recomendaciones del American College of Sports sobre la hidratación y actividad física:

  • Los deportistas de resistencia deben consumir una dieta con alimentos y líquidos que contengan sodio para evitar la hiponatremia. Tomar alimentos y bebidas con sales favorece la retención de líquidos y estimularían la sed.
  • Hay que beber con criterio y no lo máximo que se pueda. Todo deportista debe evitar tanto el exceso como el déficit de hidratación, ambas situaciones tienen impacto negativo sobre el rendimiento y la salud en general. Los climas cálidos y los periodos estivales en los que el calor es más acusado puede suponer un grave riesgo mortal.
  • Todo deportista debería medir y determinar rigurosamente su tasa de sudoración normal.
  • Beber periódicamente para compensar la pérdida de líquidos a lo largo del tiempo. Deben ingerirse estos líquidos de forma regular y nunca de golpe.

Bibliografía:

  • MedlinePlus. Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.
  • Principios de urgencias, emergencias y cuadros críticos. Capítulo 5 Metabolismo y endocrino. (5.2). Trastornos del metabolismo del sodio. Hiponatremia. Causas generales y síntomas de hiponatremia. Principios de urgencias, emergencias y cuadros críticos. Tratado.uninet.edu.c050202.html
  • Current Sports Medicine Reports. American College of Sports Medicine. www.acsm.org
  • Imagen. Pablo Tellería, Flickr.com
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