Actualmente ha crecido el interés por las dietas de gimnasio. Aquellas dietas que a veces circulan de unas manos a otras para coger volumen, para ciclar, para perder líquidos, etc. y que en muchas ocasiones no están supervisadas por un profesional de la nutrición o que pretenden en realidad la venta de batidos proteicos u otras sustancias que serán el complemento ideal a la dieta. La mayoría de dietas de gimnasio tienen en común un elevado aporte proteico y graso y muy pocos carbohidratos. Esto convierte una dieta equilibrada en una dieta cetogénica que compromete el metabolismo de la glucosa y que no cumple con las Ingestas Diarias Recomendadas (IDR).
En una dieta cetogénica se producen unas sustancias, mayoritariamente en el hígado, llamadas cuerpos cetónicos, que sólo deberían ser usados como sustrato energético por el cerebro o el corazón en situaciones excepcionales y no de forma habitual. Estos órganos deben utilizar la glucosa.
Este tipo de dieta es utilizado con éxito en el ámbito médico para tratar la epilepsia refractaria al tratamiento farmacológico o en casos de obesidad mórbida antes de la cirugía bariátrica. Hay que destacar que en el caso de la pérdida de peso, parece que solo funcionan a corto plazo, ya que a partir de los 6 meses no existen diferencias significativas con una dieta hipocalórica pero equilibrada en carbohidratos que favorece el mantenimiento de los depósitos de glucosa, el sustrato energético principal utilizado en una dieta equilibrada.
El aumento de cuerpos cetónicos en la sangre puede disminuir su pH y provocar cetosis; situación que favorece que se usen las grasas para obtener energía y aparezca un aumento de estas sustancias.
Otra sustancia conocida en el ámbito del gimnasio es la carnitina. ¿Qué sabemos de ella?
La carnitina
La carnitina es una sustancia que produce el organismo de forma fisiológica a partir de dos aminoácidos esenciales que son la lisina y la metionina, y también son necesarios para su síntesis la vitamina C, la B3, la B6 y el hierro así que podemos deducir que si tenemos deficiencia de alguno de los nutrientes citados, tendremos déficit de carnitina
La función de esta sustancia es acelerar o favorecer la oxidación de las grasas para producir energía a partir de estas, de tal manera que no se acumulen excesos de grasa en el tejido adiposo.
- ¿Cuándo suplementar?
En algunos momentos de la vida podemos usar algunas formas de carnitina como suplemento nutricional, por ejemplo en el embarazo ya que parece que los requerimientos del feto pueden hacer disminuir los niveles en la madre. Puede usarse también para bajar de peso, e incluso para el tratamiento de algunas patologías pero en todos los casos siempre bajo supervisión médica y en situaciones muy concretas.
En el ámbito deportivo debemos hacernos la siguiente pregunta: ¿Tiene sentido la suplementación si hago deporte y tengo una dieta equilibrada? Si consumimos todos los nutrientes necesarios para la síntesis de carnitina mediante una dieta saludable y variada, y no tenemos déficit por otras causas de esta sustancia, ¿por qué suplementar? En todo caso, un profesional debe estudiar a cada individuo para valorar esta necesidad.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
- Pérez J. Las dietas cetogénicas: fundamentos y eficacia para la pérdida de peso. Arch Latinoam Nutr. 2008; 58 (2): 126-31
- Devlin,T.M. Bioquímica, 4ª ed. Barcelona: Reverté; 2004
Hola.
Me interesa saber si según su punto de vista el uso combinado de carnitina y creatina con el doble objetivo de perder grasa y aumentar de masa muscular pueda tener alguna contraindicaciòn medica.
Gracias.
«Puede usarse también para bajar de peso,»
Con esto es suficiente para dudar de vuestra fiabilidad como «profesionales».