La lactancia materna (LM) es la forma natural que tienen todos los mamíferos para alimentar a sus crías. En el caso del ser humano, la leche de la madre es el alimento más adecuado para el recién nacido, ya que contiene exactamente los nutrientes necesarios en cada momento, aportando la cantidad ideal de agua, azúcares, grasa y proteínas que el bebé precisa para un crecimiento y el desarrollo óptimo.
Hasta mediados del siglo XX, la lactancia materna era la única forma existente para alimentar al bebé y no es hasta los años 1930 cuando se empieza a dar lactancia artificial a los recién nacidos con una leche modificada de una especie distinta. Las recomendaciones de la OMS y UNICEF respecto a la lactancia materna indican que es aconsejable alimentar al recién nacido con lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y complementándola con otros alimentos hasta los dos años. Una vez superada esta edad se continuará dando el pecho hasta que el niño y/o la madre decidan.
Composición de la leche maternal
Las propiedades organolépticas de la leche humana son muy variables en cuanto al olor, sabor y contenido de nutrientes, esto puede variar de una toma a otra, de un día a otro, dependiendo de la etapa de lactancia en la que se encuentre la madre, etc.
Cuando se acaba de dar a luz, la madre produce calostro, un líquido espeso y de color amarillo. El calostro es suficiente alimento para los primeros días del recién nacido ya que es rico en grasas y contiene propiedades de gran importancia como: anticuerpos que protegen contra la infección y la alergia, elementos que ayudan a madurar el intestino, previene alergias e intolerancias…
Días después se producirá la leche de transición. La cantidad aumenta y los pechos se llenan y se endurecen. Con esta leche el recién nacido cada vez quedará más saciado y las tomas se irán espaciando poco a poco. Al cabo de un mes, la madre ya produce la leche madura, también existen diferencias de composición dentro de una misma toma. A la leche que sale al principio de la toma se le llama leche de comienzo y a la que sale a continuación leche del final.
Aunque existen diferencias, en cuanto a su contenido, entre la leche de comienzo y la leche del final, en general la composición de la leche materna es:
- Contenido adecuado en proteínas (0,9-1,1 gr/100 ml), es decir, adaptada a su velocidad de crecimiento. I aminoácidos esenciales para el recién nacido (como la fenilalanina y la tirosina).
- Elevado contenido de lactosa, fuente de galactosa necesaria para la maduración cerebral, que mantiene un bajo pH a nivel intestinal, y que favorece el desarrollo de una peculiar flora intestinal.
- Ácidos grasos monoinsaturados i poliinsaturados, imprescindibles para la formación de numerosa estructuras (cerebro, retina, o membranas celulares entre otras).
- Bajo contenido en sales minerales, y un cociente de calcio/fósforo que favorece la absorción del calcio y que facilita la mineralización ósea.
- Contenido adecuado en vitaminas y presencia de enzimas y hormonas.
Beneficios de la lactancia materna
Aparte de lo comentado, la lactancia materna tiene una cantidad de beneficios para la madre como el bebé. Comentaré sólo alguno de ellos, empezando los relacionados con el recién nacido y después de la madre.
- Los bebés alimentados con el pecho poseen mayor inmunidad frente a las infecciones ya que la leche materna estimula el sistema inmune.
- La respuesta inmunológica frente a las vacunas, es más favorable en niños que toman pecho que en los que no.
- Parece ser que los niños amamantados también tiene un menor riesgo de desencadenar alergias.
- Diversos estudios demuestran que la incidencia de enfermedades crónicas (diabetes, celiaquía, enfermedad inflamatoria intestinal [15], asma, etc.) en bebés lactantes es mucho menores que en niños alimentados con leche artificial.
- Evita la ganancia excesiva de peso, de esta forma previene la obesidad en edades posteriores. Esta idea está relacionada con los últimos estudios realizados sobre la programación metabólica.
- Para el recién nacido la digestión de la leche materna es más sencilla que la de la leche artificial esto se debe al contenido rico en probióticos.
Asimismo se pueden nombrar un gran número de beneficios que tiene dar el pecho para la madre.
- En el momento que el bebé succiona y estimula el pezón, se produce una liberación de oxitocina. Esta hormona hace que la recuperación del útero sea más rápida al disminuir las hemorragias y devolver el útero a su tamaño habitual más rápidamente.
- Debido a la segregación de prolactina durante el periodo de lactancia se inhibe la ovulación.
- A la madre le resulta más fácil volver a su peso habitual ya que el amamantamiento supone un gasto calórico.
- El amamantamiento precisa de un momento de tranquilidad tanto para el bebé como para la madre, y en él se crea un vínculo afectivo muy fuerte.
- La lactancia materna permite consolar al recién nacido en cualquier momento.
Tampoco hay que olvidar los beneficios sociales y económicos.
- Dar el pecho, no tiene ningún coste. Por lo contrario la lactancia artificial tiene un coste elevado, ya que además de la leche en polvo hay que comprar biberones, tetinas, chupetes, etc.
- Disminuyen los gastos sanitarios, ya que los niños alimentados con leche materna acuden mucho menos al pediatra, consumen menos medicamentos y hay una menor incidencia de hospitalización.
Abandono de la lactancia materna y causas que pueden influir en ello
Si bien el 80 por ciento de las madres opta por la lactancia materna en el momento de dar a luz, esta cifra se reduce al 68 por ciento como alimento único a las 6 semanas del nacimiento, al 52 a los 3 meses, y al 25 a los 6 meses, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Entre las razones del abandono progresivo y precoz figuran motivos sociales y personales, pero a menudo sería una cuestión de técnica: «La sensación por parte de la madre de que no tiene suficiente leche o de que no es de buena calidad y que, por tanto, no alimenta a su bebé es el motivo que con más frecuencia se aduce para el abandono de la lactancia materna».
El abandono precoz de la LM se debe a un o varios factores asociados: como posturas erróneas ( que puede dar dolor en la succión y/o favorecer la aparición de grietas en el pezón…), falta de información respecto la LM de la madre, padre y familia, también se puede dar la falta de apoyo del personal sanitario entre otras causas.
Por esto es de vital importancia que las madres que decidan alimentar a su hijo con LM estén informadas y reciban la atención necesaria y de calidad en todo el proceso (por ejemplo: conocimientos, actitudes y seguridad en la habilidad de lactar, saber que el pecho es mucho más que alimentar el bebe, apoyo de calidad en el parto y horas posteriores…). Ya que es probable que durante los primeros días y meses surjan dudas, inseguridades, momentos difíciles… respecto la lactancia y crianza del bebe en la madre, padres y su entorno.
Esta formación y ayuda ya se está haciendo en muchos centros de atención a la madre, en los cursos de preparación al parto y en los grupos de apoyo de LM. De todas maneras aún se puede mejorar mucho la atención que reciben las mamas y padres en algunos centros y hospitales por falta de formación en LM y consejería en su personal sanitario, falta de tiempo… y/o porque no disponen de una atención de calidad en este aspecto porque no le dan la importancia necesaria.
Vídeo sobre la lactancia materna
En el siguiente vídeo Verónica González, dietista-nutricionista de Alimmenta, nos cuenta cómo realizar una lactancia materna exitosa.
Bibliografía
- Organización Mundial de la Salud. Estrategia Mundial Para la Alimentación del Lactante y el Niño. Asamblea Mundial de la Salud; 2002: p. 20.2.
- WHO-UNICEF. The Innocenti Declaration: progress and achievements part I. Epidemiol Rec. 1998;73(5):25-30.
- Factores asociados al aabndono de la lactancia materna exclusiva. Fabio Alberto Camargo Figuera, José Fidel Latorre Latorre. Hacia la Promoción de la Salud, Volumen 16, No.1, enero – junio 2011, págs. 56 – 72
- Protecció, promoció i suport a l’alletament a Europa: Pla estratègic per a l’acció. Projecte de la UE sobre la promoció de l’alletament a Europa. Comissió europea, Direcció de salut pública i control de riscos, Luxemburg 2004
Solo una pequeña pega y es que no se tiene porque inhibir la ovulación. Depende del metabolismo de cada mujer. En mi caso tuvo la regla a los 4 meses y llevo 27 de lactancia. También hay muchos más beneficios para la madre como es la menor incidencia en cáncer de mama, etc.
Excelente artículo!
Felicidades Nuria 🙂