Contextualización
La obesidad, la epidemia del siglo, está cada vez más extendida por el mundo, en especial en este nuestro país, donde la obesidad infantil está cada vez más arraigada. De la obesidad derivan enfermedades como puede ser la diabetes tipo 2 o enfermedades cardiovasculares, por lo que cada vez son más los estudios que investigan acerca de cómo paliar estos daños. En el año 2013, la American Diabetes Association recomendó 5 patrones de alimentación para el tratamiento de la diabetes: estilo mediterráneo, vegetariano y vegano, bajo en grasas y bajo en hidratos de carbono; además de frenar la hipertensión. Entre los pacientes con diabetes tipo 2, disminuir la presión arterial es fundamental para reducir las complicaciones vasculares y para ello una buena alimentación es fundamental, así como el consumo de ciertos alimentos clave que podrían provocar efectos muy beneficiosos. Este es el caso de uno de mis frutos secos preferido, el pistacho.
Estudios con pistachos, ¿por qué?
La hipótesis de estos estudios parte de que el consumo regular de estos frutos secos puede ser una intervención eficaz para reducir el riesgo cardiovascular. Como todos los frutos secos, los pistachos tienen un perfil de ácidos grasos saludables para el corazón (bajo en grasas saturadas, alto en grasas insaturadas) y ricos en proteínas vegetales, fibra, vitaminas y minerales. Los pistachos son una fuente de potasio, magnesio, y fitosteroles.
Dos estudios diferentes y con resultados similares
En uno de los estudios, los individuos fueron adultos con diabetes tipo 2 bien controlada. El objetivo fue comparar los efectos de una dieta moderada en grasa que contuviera el 20% de la energía diaria de los pistachos con una dieta control también moderada en grasa. Los resultados fueron los esperados, tras pasar las 4 semanas se observó que al consumir un 20% del total de energía procedente del pistacho modificó el sistema hemodinámico, incrementó la variabilidad del ritmo cardiaco y redujo la presión sistólica de los pacientes diabéticos. En España, se realizó otro estudio con adultos que sufrían prediabetes, se comparó una dieta suplementada con pistachos (57 g al día) y una dieta control. Los resultados fueron parecidos, los pistachos resultaron beneficiosos para los individuos prediabéticos. Los datos sugieren que los pistachos tienen un efecto hipoglucemiante, promueven un perfil metabólico más sano y revierten ciertas consecuencias perjudiciales de la prediabetes. Es posible que un solo componente bioactivo de pistachos sea responsable de los cambios observados en los factores de riesgo cardiovasculares, pero es más probable que los perfiles de macro y micronutrientes combinados contribuyan a sus beneficios para la salud.
Comed pistachos, por si acaso
Estos estudios proveen suficiente evidencia sobre que el consumo de frutos secos, en especial el pistacho, gracias a sus múltiples beneficios puede ser una estrategia efectiva para reducir el riesgo cardiovascular, por lo que además de su exquisito sabor estaríamos haciendo frente a una de las complicaciones derivadas de la diabetes tipo 2. ¡Ojo! El consumo de un puñadito de pistachos, aún de forma diaria no va a evitar ni la diabetes tipo 2 ni que suframos complicaciones cardiovasculares. Esto es solo una pequeña ayuda, por lo que el tratamiento es mucho más amplio y como no, se basa en una buena alimentación y actividad física diaria.
Bibliografía
Hernández-Alonso P, Salas-Salvadó J, Baldrich-Mora M, Juanola-Falgarona M, Bulló M. Beneficial Effect of Pistachio Consumption on Glucose Metabolism, Insulin Resistance, Inflammation, and Related Metabolic Risk Markers: a Randomized Clinical Trial.Diabetes Care. 2014 Aug 14 Sauder KA, McCrea CE, Ulbrecht JS, Kris-Etherton PM, West SG. Pistachio nut consumption modifies systemic hemodynamics, increases heart rate variability, and reduces ambulatory blood pressure in well-controlled type 2 diabetes: a randomized trial. J Am Heart Assoc. 2014 Jun 30;3(4)
Si tienes dudas sobre los pistachos y la diabetes deja tus preguntas en los comentarios
