En muchísimos alimentos procesados se añaden importantes cantidades de azúcar y sal para potenciar el sabor de los mismos y hacerlos más agradables al paladar. Son cantidades superiores (en general) a las que añadiríamos nosotros si realizáramos ese producto en nuestras cocinas. Hoy Jéssica Hierro nos avisa en este vídeo de que debemos estar atentos a los etiquetados de los productos y no guiarnos sólo por la información que nos dan «las letras grandes» del envase.
Y vosotros, ¿consumís alimentos 0%? ¿Os habéis encontrado con algún producto 0% grasa que tenga mucho azúcar o viceversa?
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