Según una encuesta sobre hábitos de lactancia materna realizada por el Grupo de trabajo español de la iniciativa Global de la Lactancia Materna, las madres son conscientes de los beneficios de la lactancia materna, aunque sólo el 38% lo hace hasta los 6 meses.
Tanto la Organización Mundial de la Salud, el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría y asociaciones y organizaciones de expertos en el tema, de todo el mundo coinciden en que la lactancia materna es la manera normal y natural de alimentación y debe ser el método de elección para alimentar a todos los bebés de manera exclusiva durante los primeros meses de vida.
Casos en los que la lactancia materna está desancosejada
Es cierto, que hay determinadas ocasiones en las que la lactancia materna no estaría aconsejada de manera temporal o permanentemente ya que podría causar serios problemas tanto al bebé como a la madre.
Entre estas situaciones en las que el bebé no debe recibir leche materna encontramos lactantes con galactosemia, con enfermedad de orina de jarabe de arce o con fenilcetonuria. O bien, madres infectadas por VIH.
También podemos encontrarnos con casos en los que es necesario interrumpirla de manera temporal cuando la madre se encuentra en una enfermedad grave, como una septicemia o en tratamiento con medicamentos que lo contraindiquen.
Por otra parte niños prematuros con menos de 32 semanas de gestación, o con un peso menor a 1500kg o recién nacidos con riesgo de hipoglicemias, también podrían recibir otros alimentos además de la leche materna.
Lactancia materna exclusiva
Aunque es el único alimento que toma el niño, la leche materna cubre todas las necesidades de energía y nutrientes que necesita para un óptimo crecimiento y desarrollo. Para ello, conviene que la lactancia materna sea exclusiva y a demanda.
Si te encuentras en este periodo, verás que hay tomas en las que el bebé succiona más y otras en las que succiona menos, de la misma manera que los espacios entre toma y toma no son siempre igual. De esta manera es como el bebé se adapta a sus necesidades y es así como regula la producción de leche según sus requerimientos. A mayor succión de las glándulas mamarias, mayor producción de leche.
De aquí, que sea un alimento superior frente a los sucedáneos de la leche materna, pues varía su composición a lo largo de la lactancia, a lo largo del día e incluso a lo largo de la toma.
Composición de la leche materna
La leche materna es un alimento completo pues contiene:
- Un 88% de agua
- La lactosa como azúcar principal que ayuda a facilitar la absorción del calcio y magnesio de la leche.
- Proteínas de baja carga renal y que contiene todos los aminoácidos esenciales.
- Un elevado contenido en grasa de fácil absorción, y que varía a lo largo del día, siendo mayor a mediodía; a lo largo de la toma, donde será mayor al final de esta y también varía a lo largo de la lactancia siendo más baja su concentración al inicio y al final.
- También podemos encontrar otras sustancias no nutritivas como componentes inmunológicos, hormonas y factores de crecimiento que estimulan el sistema inmune del lactante, y enzimas que facilitan su digestión.
Existe poca relación entre la composición de la leche materna y la alimentación de la madre pues la concentración de estos nutrientes no varía aún con una deficiencia nutricional importante. La producción de la leche materna se realiza a nivel de las glándulas mamarias y se hace a expensas de las reservas de la madre.
Sí podemos encontrar, una correlación con las vitaminas y con algunos minerales como el yodo y el flúor, que variaran en función de la alimentación de la madre. En este sentido, si la madre hace una alimentación variada no hay problemas de deficiencias.
Lo mismo ocurre con los líquidos. La cantidad de líquido ingerido no influye en el volumen de la leche, aunque se suele sentir más sed durante la lactancia. En caso de deshidratación de la madre, disminuirá su volumen de orina pero apenas lo hará el de la leche.
Beneficios de la lactancia materna
En cuanto a los beneficios asociados a la lactancia materna quiero destacar sobretodo el vínculo afectivo que se crea entre madre e hijo. Además de los múltiples beneficios por ser un alimento inocuo, asequible, de fácil digestión y que se adapta a las necesidades del bebé en cada momento. En cuanto a los beneficios que recibe la madre está el de su rápida recuperación tras el parto y la reducción del riesgo de sufrir cáncer de mama y de ovario en el futuro.
Sin embargo, también es importante destacar que los niños alimentados con leches artificiales están expuestos a más riesgos de morbimortalidad.
Si tu decisión es no dar el pecho, estas en todo tu derecho y será respetada. Es importante que para tomar esta decisión te hayas informado bien y sea una elección libre. Tienes a tu disposición profesionales sanitarios que te ayudarán y también dispones de grupos de apoyo para la lactancia materna que te pueden aconsejar.
Tienes más información sobre los beneficios de la lactancia materna y en los artículos bajo el tag lactancia materna.
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