La lactancia materna es uno de los actos más beneficiosos que una madre puede ofrecer a su hijo. A lo largo de los años, se ha logrado demostrar científicamente los efectos positivos sobre la salud tanto del pequeño como de la madre que lacta. Beneficios tales como anticuerpos que protegen al niño recién nacido, hasta aquellos nutrientes exclusivos presentes en la leche materna, los cuales se ha demostrado que previenen un gran número de enfermedades pediátricas. La lactancia materna es la única opción natural, completa y que contiene todos los nutrientes que el bebé precisa.
Cabe destacar la importancia de este acto, no tan sólo desde el punto de vista médico, sino también desde el punto de vista psicológico, pues el vínculo que se establece entre la madre que lacta y el niño que es alimentado resulta mucho más estrecho en comparación con aquellas madres que optan por la lactancia artificial.
Una revisión recientemente publicada en la revista JADA (Journal of the American Dental Association) (1) corrobora una vez más los beneficios que la lactancia materna es capaz de aportar al recién nacido a corto y largo plazo. Defiende, frente a las opciones alternativas de alimentación en el bebé, que la lactancia materna es la opción de referencia. Se afirma que los niños alimentados a partir de la lactancia materna tienen un menor riesgo de sufrir infecciones agudas tales como la otitis media, dadas las propiedades bactericidas de la leche materna. La gastroenteritis y la diarrea, gracias a que sustancias presentes en la leche materna recubren la barrera intestinal y eliminan los patógenos que intentan atravesarla.
Además, se ha observado cómo dar el pecho al bebé ayuda a prevenir infecciones y enfermedades más graves, tales como la enterocolitis necrotizante, a partir de algunos componentes con propiedades bactericidas y antimicrobianas presentes también. En la leucemia se ha observado que los factores inmunitarios de la leche materna tienen un efecto protector frente a virus relacionados con esta patología tan grave. Respecto a la neumonía y la bronquiolitis viral también se han visto efectos beneficiosos a partir de la leche materna. Otro hecho a destacar son las cualidades antiinflamatorias e inmunitarias de ésta pueden proteger al recién nacido del síndrome de muerte súbita.
También se destacan algunas infecciones y condiciones crónicas en el niño como el asma, dónde la lactancia materna actúa como medida protectora a través del aporte de complejos de inmunoglobulina G (IgG).
Otra patología muy prevalente y de la que también se hace hincapié en este paper es la obesidad, dónde se argumenta que la leche materna mejora la autorregulación de la ingesta energética y el reconocimiento de las señales internas de saciedad de los niños. Además, en la diabetes mellitus tipo 2, la leche protege al bebé de esta enfermedad mediante mecanismos hormonales y del comportamiento.
Dejando a un lado los numerosos beneficios que la lactancia materna aporta al niño a lo largo de su vida, también es importante destacar los beneficios que aporta a la madre. Puesto que existe suficiente evidencia para afirmar que dar de mamar protege del cáncer de mama debido a una menor exposición a los estrógenos dada su renovación a través de la leche, del retraso de la ovulación, de la respuesta antiinflamatoria y de otros mecanismos. También se ha demostrado como lactar protege del cáncer de ovario, a causa de la anovulación o bien de la disminución de los niveles de gonadotropina. También previene el cáncer de mama y de ovario a la madre y ayuda a la pérdida ponderal y a la recuperación de la figura en la misma.
Así pues, la mejor opción para alimentar al bebé es la lactancia materna, pues aporta innumerables beneficios para la salud del niño en el presente y en la vida adulta del mismo. Resulta la opción más económica y natural. Y además mejora la relación de apego madre-hijo. Se puede afirmar con total seguridad que el pecho es el órgano inmunitario del bebé. Pues no existe otra fuente de alimentación mediante la cual la madre disminuya el riego de padecer cáncer de mama o de ovario y evite a sus hijos problemas de salud a corto y largo plazo.
(1) Rennick Salone L, Vann W. F, Dee D. L. Breastfeeding: an overview of oral and general health benefits. JADA 144 (2). 2013.