Cuando hablamos de kéfir lo hacemos de un fermento originario del Caúcaso conocido desde hace miles de años en Europa. Aunque no se tienen referencias etimológicas exactas de la palabra kéfir, se dice que proviene de kief, palabra turca que significa “agradable sensación”.
El kéfir es una leche ácida (fermentada), datos la señalan como la más antigua que existe y logra su difusión gracias a los pueblos nómadas asiáticos, germánicos y nórdicos que son grandes consumidores de este producto.
Curiosidades.
- Los musulmanes de la zona del Caúcaso creían que el Kéfir (también denominado “granos del Profeta Mahoma”) perdería sus propiedades si era utilizado por personas de otras religiones y guardaban celosamente su receta, es por esto que este producto ha permanecido como un completo desconocido para el resto del mundo durante mucho tiempo. Maco Polo lo mencionaba en sus relatos y ya en el siglo XIX fue usado como medicina contra la tuberculosis. Los pueblos que tradicionalmente lo han consumido presumen de una larga longevidad.
- Al principio se fermentaba leche de camella, se pasó a la leche de yegua, hoy en día también se fermenta la leche oveja, vaca y la de cabra.
- La leche de kéfir se obtiene gracias a un hongo que tiene el mismo nombre y sobre él se agrega la leche que sufrirá una doble fermentación: la propia de la leche y la creada por el hongo, esta última fermentación dará al kéfir sus características y singularidad comparado con otras bebidas fermentadas.
- El kéfir es producto de una fermentación hidro-alcohólica de la leche. La diferencia principal entre el proceso de fermentación del yogur y del kéfir radica en que el segundo la leche fermenta mediante reacción lacto-alcohólica (la lactosa de la leche se transforma en ácido láctico y se produce anhídrido carbónico y alcohol. Este último en una proporción inferior al 1%), mientras que la del yogur es sólo láctica (sólo se transforma la lactosa en ácido láctico).
Es una bebida cremosa, similar al yogur, que posee unas características propias, especiales y distintivas. ¿Sabías que…?
- En su fermentación intervienen 7 bacterias, en cambio en el yogur sólo intervienen 3 o 4 y el suero láctico, donde residen la mayor parte de sus propiedades beneficiosas, no se elimina.
- Es completamente digerible, regula el sistema digestivo y restablece la flora intestinal destruida o alterada por una mala alimentación u alguna enfermedad (diarrea o celiaquía), uso de antibióticos u otros tratamientos agresivos.
Podría decirse que el kéfir es la forma más saludable de tomar leche. Gracias a su doble fermentación apenas puede contener lactosa por lo que los intolerantes pueden probar si la toleran.
Cada vez es más habitual encontrar kéfir en los comercios, si te decides a comprarlo decántate por el que menos azúcar refinado lleve entre sus ingredientes. Otra opción es conseguir la receta y forma de elaborarlo en casa ya que hay personas que lo cultivan y regalan los hongos (microorganismos vivos) que están en continuo crecimiento. A partir de la gemación duplican de forma muy rápida el tamaño.
Particularidades y beneficios nutricionales del kéfir.
Su doble fermentación es lo que le otorga su alto valor orgánico. Es un excelente alimento y potente aliado del organismo por considerarse alimento funcional y probiótico:
- Mejora de forma considerable la función del sistema digestivo.
- Optimiza la asimilación de los alimentos.
- Se aprovecha y mejora el rendimiento de los nutrientes aportados.
- Se acelera y facilita el proceso digestivo.
- Al aumentar la microflora bacteriana intestinal se refuerza el sistema inmune, previene y combate de forma más eficaz las infecciones u enfermedades que se puedan presentar.
Existen diferentes tipos de kéfir.
Se diferencian tres principalmente, son el mismo kéfir, con la misma microflora y adaptados a distintos medios.
- Kéfir de leche. Se obtiene una especie de yogur.
- Kéfir de agua. Bebida parecida a una limonada con gas.
- Kéfir de té – Kombucha. Bebida de hierbas endulzada.
El más extendido es el kéfir de leche (leche kefirada). Ya se comercializa kéfir de distintos tipos de leche (vaca, cabra, etc), agua de kéfir y kombucha.
Bibliografía.
- Efecto Antagónico del Kefir sobre Endosporas y Células Vegetativas de Bacillus Cereus y Clostridium Perfringens. www.scielo.cl
- Consumo de Kefir y frecuencia evacuatoria. Universidad FASTA, Facultad de Ciencias de la Salud, Tesis de Licenciatura.
- Más información sobre probióticos: https://www.youtube.com/watch?v=N9o7w89YWRA