Como ya todos sabemos, el pasado 4 de febrero se celebró el día mundial contra el cáncer. En los últimos años, el cáncer, siempre conocido por ser una patología básicamente mortal, con una esperanza de vida muy corta y con una calidad de vida precaria, ha pasado a calificarse como una enfermedad crónica o incluso posible de prevenir gracias al enorme trabajo de instituciones e investigadores. No obstante, el cáncer sigue estando considerado como un problema sanitario de primera magnitud en las sociedades modernas.
¿Y esto por qué? Pues, como todos ya sabemos de sobra, es un hecho científico que, en la mayoría de los cánceres, el factor ambiental/estilo de vida tiene una repercusión sumamente potente.
El 70-75% de los casos de cáncer se pueden prevenir con un estilo de vida saludable y una correcta alimentación.
Pues bien, una de estas instituciones que están detrás de toda investigación para el cáncer es la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (más conocida por sus siglas en inglés, IARC). Se trata de una agencia intergubernamental que forma parte de la Organización Mundial de la Salud de las Naciones Unidas (OMS). La IARC dirige las investigaciones sobre las causas del cáncer y coordina los estudios epidemiológicos sobre su incidencia a nivel mundial.
¿Qué es un cancerígeno?
A todo esto, ¿sabemos lo que es un cancerígeno? Se entiende por sustancia cancerígena cualquier agente físico, químico o biológico que es capaz de originar un cáncer en el organismo, es decir, que es capaz de generar un crecimiento tisular no controlado con predominio inadecuado de una estirpe celular sobre el resto.
Muchas de estos agentes carcinógenos (más de lo que nos podemos imaginar) se encuentran en los alimentos en forma de sustancias químicas. ¿Y cómo saber su riesgo de inducir un cáncer? Para dar respuesta a esta pregunta, la IARC elabora una clasificación de carcinógenos en 4 grupos en función del riesgo que representen para la población.
Grupo 1
“Carcinógenos para el ser humano”. Las sustancias incluidas en este grupo constan de pruebas y evidencias contundentes que corroboran que se tratan de sustancias que inducen cáncer.
En relación con los alimentos, en este grupo están incluidas las aflatoxinas que son sustancias químicas producidas por cepas toxigénicas de hongos y suelen estar presentes en frutos secos. Están relacionadas con el cáncer de hígado, pues es ahí donde se metabolizan.
También se incluye en este grupo al alcohol, estando relacionado con el cáncer de faringe, de lengua y de hígado.
Grupo 2
Se subdivide en 2 categorías.
Categoría 2a: “probablemente carcinógenos para el ser humano”. Las sustancias de este grupo constan de pruebas limitadas en seres humanos pero suficientes en animales. En esta categoría se engloban:
- Nitratos: naturalmente presentes en el suelo y en el agua, y presentes también en la mayoría de los alimentos tratados. Debido a que se encuentran en el suelo, también se encuentran en los pastos de cría, por lo que también pueden estar presentes en la leche de aquella vaca que haya pastado por esos suelos.
- Nitritos: igualmente presentes en el suelo y en el agua. Se suelen usar como aditivos alimentarios especialmente en productos cárnicos. En el caso de la leche, nos encontramos en la misma situación que los nitratos.
- Hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP): están presentes en aquellos alimentos que hayan sufrido un proceso de combustión, por ejemplo, en los ahumados o en el café tostado. Están relacionados con cánceres cutáneos y orgánicos.
- Pesticidas/plaguicidas organoclorados (Compuestos orgánicos persistentes): en este grupo se engloban el DDT y el HCB. Se trata de compuestos usados en la agricultura, y a veces en cantidades excesivas, que se pasan al alimento, Estos compuestos se bioacumulan en el organismo, siendo imposible su eliminación. Están relacionados con el cáncer de mama y de próstata. Dentro de este grupo también están los policlorobifenilos (PCB).
Categoría 2b: “posiblemente carcinógenos para el ser humano”. Las sustancias de este grupo constan de pruebas limitadas o inadecuadas en seres humanos al igual que en animales. En este grupo se encuentra, por ejemplo, la gasolina.
Grupo 3: “agente o mezcla que no puede ser clasificado respecto a su carcinogenicidad para el ser humano”.
Grupo 4: “probablemente no carcinógeno para el ser humano”. Este grupo solo consta de un agente, la caprolactama (empleada para la síntesis del nylon), pues es el único que sugiere ausencia de carcinogénesis en animales, a pesar de que las pruebas en humanos sean limitadas.
Bibliografía
- Eroski Consumer (2015). Aflatoxinas en alimentos. Vía: http://www.consumer.es/seguridad-alimentaria/sociedad-y-consumo/2007/03/06/26977.php
- Asociación Española Contra el Cáncer (AEECC). Clasificación de sustancias cancerígenas. Vía: https://www.aecc.es
- IARC Monographs on the evaluation of carcinogenic risks to humans. List of Classifications. Recuperado de: http://monographs.iarc.fr/ENG/Classification/List_of_Classifications_Vol1-114.pdf
- Parada Jr., H., Wolff, M.S., Engel, L.S., Eng, M.S., Khankari, N.K., Neugut, A.I, Teitelbaum, S.L. y Gammon, M.D. (2016). Polychlorinated biphenyls and their association with survival following breast cáncer. European Journal of Cancer, 56, 21-23.
Hola has puesto que los nitritos y nitratos pueden estar presentes en la leche acaso no estan presentes en todos los alimentos que no estén muy procesados?
Si provienen de la tierra o agua, los alimentos provienen de ella y los que no se alimentan de estos alimentos llámalo regla de 3 pero serian todo lo que comemos no entiendo esa mención especial a la leche.
Hola Rafael, respecto a tu pregunta, es cierto , tal y como he plasmado en el artículo, que los nitratos y nitritos se encuentran en el agua y en el suelo, por tanto también en vegetales. en todos estos en concentraciones muy bajas. A parte de esto, sí que se usan también para la conservación de carnes y pescados.
No obstante, la mención especial a la leche no se debe a otra cosa más relevante, sino que me llamó la atención, puesto que es un producto poco procesado (hablando de la leche fresca) y que no viene directamente del suelo o el agua, si no que existe un intermediario (la vaca o cabra) en el traspaso de los nitratos y nitritos a la leche en cuestión.
Espero haber podido aclarado tu duda.
Un saludo.
Hola, según tengo entendido, las proteínas de origen animal tienen gran potencial de producir cáncer según lo que leí en «El estudio de China» de Colin Campbell