Hace unos años era muy habitual en los deportistas en los días previos a una competición, realizar una descarga de hidratos de carbono (reduciendo su ingesta al mínimo) para luego realizar un dieta muy rica en hidratos de carbono con la creencia de que, realizando este proceso, las reservas de glucógeno en el músculo iban a ser mayores. A este tipo de dieta previa a la competición se le llama «dieta escandinava».
Posteriormente varios estudios han desmentido esta hipótesis lo que ha dado lugar a que las recomendaciones de los nutricionistas deportivos hayan variado. Si eres triatleta, te recomendamos que consultes este artículo y vídeo sobre dietas para triatletas.
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