Hoy en día el fútbol es seguramente el deporte más practicado y seguido en el mundo, también de los que más expectación despierta.
Al mismo tiempo, en los últimos años el fútbol femenino ha ido ganando importancia gracias a la creación de ligas profesionales. Aunque la situación del futbol femenino en España dista mucho de la situación de otros países, en nuestro país hay más de 20.000 deportistas federadas en este deporte. En el caso del club Atlético de Madrid Féminas tiene 12 equipos, desde primera división hasta Benjamín.
Nutrición en el fútbol femenino, introducción
En el fútbol, como en cualquier otro deporte, se ha demostrado la importancia de una buena alimentación como factor clave en el rendimiento deportivo. Por esta razón, cada vez son más los clubes que se interesan en tener la figura del Dietista – Nutricionista en su cuerpo técnico.
En el caso del fútbol femenino, a la hora de abordar la nutrición no solo hay que tener en cuenta los aspectos relacionados con este deporte, sino también ciertas particularidades y diferencias al tratarse de mujeres frente a sus homólogos masculinos.
Mi trabajo en el Atlético de Madrid Féminas
Como Alimmenta ya tiene publicados muy buenos artículos relacionados con la nutrición en el fútbol, me han pedido que explique de forma práctica mi trabajo en el Atlético de Madrid Féminas y mi experiencia con futbolistas, por lo que me voy a centrar en ello.
Mi trayectoria en el Atlético de Madrid Féminas comenzó en la temporada 2008. Durante los cinco años que llevo trabajando con ellos he aprendido mucho, mi actuación respecto a las futbolistas ha ido cambiando y adaptándose a las necesidades del equipo. Para explicar el trabajo de un Dietista – Nutricionista hay que diferenciar dos partes: La actuación a nivel de equipo, y la que se hace a nivel personal.
Actuación a nivel de equipo:
- Elaboración y entrega de protocolos de alimentación para las distintas fases de la temporada (pre-temporada, competición, viajes y descansos)
- Alimentación específica pre y post partido.
- Control de las comidas en las concentraciones y desplazamientos.
- Educación nutricional mediante charlas formativas.
- Antropometría, control de peso.
A nivel individual: Valoración del estado nutricional, hábitos de consumo, estado de salud, planes nutricionales personalizados según las necesidades de cada jugadora.
1.- TRABAJO A NIVEL DE EQUIPO:
- Pretemporada. Se inicia con las pruebas antropométricas pertinentes y la toma de datos de las nuevas incorporaciones al equipo. Aquí los objetivos desde el punto de vista nutricional son dos. Por un lado, que las jugadoras vuelvan al peso anterior a las vacaciones (en el caso de que hayan cogido peso) y también adecuar los requerimientos energéticos teniendo en cuenta el desarrollo de fuerza y aumento de masa muscular que se lleva a cabo en este periodo.
- Temporada de Competición. Se les realiza pruebas antropométricas de forma rutinaria. También se llevan a cabo distintas charlas educacionales en las que se les explica el protocolo de alimentación que deben seguir durante la temporada, poniendo especial atención en la alimentación en el día anterior y el día del partido a la vez que se resuelven las dudas más comunes.
Este protocolo se entrega al inicio de la temporada y consta de opciones tanto de desayuno, comida y cena, así como de la toma pre-entrenamiento. También se les da un ejemplo de planificación semanal. Pero sobre todo se incide mucho en la importancia de la hidratación durante toda la semana.
Otro punto muy importante a tener en cuenta son los DESPLAZAMIENTOS Y VIAJES que se realizan los fines de semana. Nos ponemos en contacto con el hotel donde se pernocta para ver el menú y las opciones que nos ofrecen y así poder adaptarlo a las recomendaciones nutricionales.
2.- TRABAJO A NIVEL INDIVIDUAL DE CADA DEPORTISTA:
Sin duda, dejando aparte los protocolos y las especificaciones a nivel de grupo, la base de una buena alimentación para un deportista es personalizar su dieta, y adaptarla a sus necesidades teniendo en cuenta otros parámetros como son las intolerancias, patologías, gustos personales… Esta es una más de las razones por las que es importante contar con la figura de un Dietista – Nutricionista que paute unas recomendaciones.
En el caso del fútbol femenino, las jugadoras no se dedican solo a la práctica deportiva sino que a su vez estudian y trabajan, lo que hace que sus horarios estén sobrecargados, afectando directamente a su alimentación y rendimiento.
Para ello a principio de temporada se les realiza un registro de 72 horas, así como una entrevista personal y un registro de frecuencia de consumo de alimentos. Gracias a esto, se pueden obtener datos sobre su vida diaria, como por ejemplo, donde realiza las comidas, que horarios tiene, quien es la persona que se encarga de cocinar en casa, cual es la calidad de su dieta, etc.
En nuestro caso, las jugadoras viven en el domicilio familiar, en residencias o pisos compartidos, lo que hace variar totalmente los hábitos y alimentación de unas a otras.
También hay que tener en cuenta los horarios durante la semana, puesto que aparte del horario lectivo o de trabajo en el que se realizan las comidas hay que añadir el entrenamiento, normalmente a las 20.00h, y que no regresan a casa hasta pasadas las 23,00h. Con lo cual la merienda tiene vital importancia para asegurar el aporte de nutrientes antes del entrenamiento y que aguanten hasta la cena.
Esta irregularidad en los horarios de las comidas junto con el poco descanso son los factores que a mi juicio más afectan a su rendimiento deportivo. Hay que tener en cuenta que los viajes se suelen realizar en autobús, después de jugar un partido, son muchas horas de viaje e independientemente de la hora a la que se llegue a casa al día siguiente hay que madrugar para ir a trabajar o a clase. Otro punto en el que suelo hacer hincapié es que no dejen a las jugadoras comprar comida durante los viajes o las paradas en áreas de servicio, porque siempre van a tender a comprar snacks o chucherías, por ello es importante una planificación previa y que se les prepare un “picnic” para la comida durante el viaje.
También hay que tener en cuenta los periodos de inactividad, normalmente provocados por las lesiones, ya sean de corta o larga recuperación. En estos casos, además del entrenamiento específico que les dicta el preparador físico, se les incluye un plan dietético. De ahí la importancia contar con el Dietista – Nutricionista dentro de un equipo multidisciplinar.
Por último mencionar que en cuanto a la composición corporal de una jugadora es importante que se encuentre dentro de su peso y porcentaje de grasa idóneos (entre el 20-23%), que suele variar según su posición en el campo. Pero no se trata de obsesionarse con la báscula, sino de que su rendimiento sea el óptimo.
Hay que tener en cuenta que una correcta alimentación no solo está enfocada en mantener el peso, sino en un buen funcionamiento anatómico, prevenir lesiones, calambres o carencias nutricionales.
Además, la práctica deportiva conlleva unos cambios físicos que muchas veces son difíciles de asumir por las chicas, sobre todo las más jóvenes. También hay una alta exigencia física, y en ocasiones, esta presión externa puede hacer que las jugadoras busquen perder peso de forma rápida teniendo graves repercusiones sobre su salud y rendimiento deportivo, o incluso en un trastorno de la conducta alimentaria.
También es importante mencionar el tema de la suplementación o ayudas ergogénicas. Lo primero que dejo claro cada año a las jugadoras es que no deben tomar ningún producto que hayan comprado o se les haya suministrado desde fuera del club, o al menos sin que nos hayan consultado previamente. Mucho menos si no conocen su composición exacta, ya que podrían ser contraproducentes o incluso perjudiciales para su salud. También tener en cuenta que en primera división se hace control antidopaje, razón de más para conocer la composición de cualquier tipo de sustancia que estén tomando.
En resumen, el objetivo es conseguir que la alimentación sea sana, variada y equilibrada, que es la base de la planificación deportiva.
Conclusión
Las estrategias nutricionales son uno de los puntos clave en el rendimiento de alta competición. Es importante tanto una educación nutricional de las deportistas desde la base como un seguimiento personalizado de su alimentación a lo largo de la temporada. En el caso de las mujeres deportistas hay que tener en cuenta una serie de factores que pueden afectar a su rendimiento físico, lo que se conoce como la triada de la mujer atleta. Los profesionales de la nutrición debemos educar e incidir especialmente en la alimentación en los periodos pre y post competitivos, ya que estos son de vital importancia para el desarrollo de su actividad deportiva así como el mantenimiento de un rendimiento óptimo. Así mismo, hay que prestar especial atención a la alimentación durante los desplazamientos y concentraciones, para que se engloben dentro de la alimentación semanal pautada y no derive en problemas gástricos o intoxicaciones. Para pautar la alimentación óptima de cada futbolista es importante conocer sus hábitos alimenticios, estado de salud, particularidades personales así como la posición que ocupa en el terreno.
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