Si me preguntan por mi receta dulce básica preferida, esa que me encanta y que habré elaborado en mi cocina en múltiples versiones es la masa de bizcocho, muy socorrido en una merienda en familia, para cumpleaños infantiles con moldes cucos, para desayunos nutritivos, en moldes de magdalenas para regalar… Se preparan muy rápido y vuelan más rápido si cabe.
Puestos a elegir entre la bollería industrial y la casera me quedo con la repostería casera ¡por supuesto! A pesar de todo no deja de ser un dulce, por lo tanto lo tomaremos en contadas ocasiones y lo elaboraremos con ingredientes de calidad.
En mi búsqueda y experimentación de recetas por conseguir un bizcocho más saludable hago varias pruebas y las ganadoras van a buen recaudo a mi libro de recetas personal, incluso se las paso a mis pacientes, porque no hay dieta equilibrada en la cual no se pueda tomar una porción de forma moderada y disfrutar de esos pequeños placeres que, al fin y al cabo, nos recuerdan que para cumplir objetivos nada mejor que la motivación. Desmotivador es restringir alimentos sin tener un motivo justificado.
Lógicamente si existe alguna patología se mira y analiza con lupa la toma de este tipo de productos, pero repito, para una alimentación equilibrada, en el orden de una dieta estipulada y bien distribuida, incluso para deportistas, esta receta no resulta contraproducente, no nos llevemos las manos a la cabeza pensando «vaya dietista pasando recetas dulces«, la cocina va de la mano de la educación nutricional y aprender a comer bien disfrutando, sea dulce o salado, es posible. Una de mis máximas y frase que podría asignar a este «momento bizcocho» es:
«Come poco de todo y mucho de nada»
Vamos con la receta.
Ingredientes:
- 3 huevos grandes.
- 125ml de bebida de soja o leche semi o 1 yogur natural desnatado.
- 100ml de aceite de oliva virgen extra.
- 4-5 gotas de esencia de naranja (de venta en herbolarios o tiendas especializadas de repostería). Podéis sustituirla por la raspadura de la piel de ½ naranja o de 1 mandarina.
- 1 cucharadita de azúcar vainillado.
- 13 cucharadas soperas de stevia líquida.
- 3 vasos (medida de 1 vaso de yogur) de harina integral de trigo (240 gramos).
- 1 sobre de levadura de repostería.
- 50 gramos de copos de avena.
- 50 gramos de harina de algarroba.
Elaboración paso a paso.
- Tamiza la harina junto a la levadura. Si queda salvado en el tamiz vuelve a integrarlo sobre la harina ya tamizada y no lo tires, retira los grumos de harina y rescata el salvado. Mezcla con la harina de algarroba y la avena, reserva.
- Mezcla los líquidos. Los huevos los tendremos a temperatura ambiente y los montaremos bien con una varilla manual o eléctrica, una vez estén espumosos mezclar con la bebida de soja, el aceite de oliva, la esencia de naranja, la vainilla y la stevia.
- Incorporar poco a poco la mezcla de harina, levadura y cereales a la mezcla de líquidos e ir removiendo hasta la total integración de ingredientes.
- En un molde* de corona alto o uno cuadrado si lo queremos para porciones tipo “brownie” (enharinado* para los moldes metálicos = pintar ligeramente el molde con aceite de girasol y espolvorear con harina), poner nuestra mezcla que ocupará 1/3 del molde (crece bastante).
- Pasar al horno precalentado a 200ºC, cuando introduzcas el molde baja a 175-180ºC por un período de 30-35 minutos.
Anotaciones y trucos de cocina.
- No abrir nunca la puerta del horno en el primer intervalo de cocción cuando nuestro bizcocho está creciendo, bajará y se estropeará. Para comprobar que está cocido pincha con una brocheta, esta debe salir limpia.
- Si no os pasáis de cocción os quedará un bizcocho húmedo que en cuanto a textura me recuerda al brownie, de perfumado sabor y con toques suaves a regaliz en la cata gracias a la algarroba. El sabor de este cereal (la algarroba) se potencia en las masas horneadas y no es necesario añadirlo en gran cantidad, hay que mezclarlo con harinas más panificables como la de trigo, en este caso integral. Al ser la algarroba un cereal muy dulce nos permite prescindir de parte del azúcar o edulcorante empleado.
- Si quieres un receta menos grasa (aunque esta receta ya lleva poco AOVE) podrías cambiar el peso de la grasa por la misma cantidad de plátano muy maduro o sustituir cada cucharada de aceite por yogur natural.
- Si lo quieres con azúcar sustituye la stevia por 100gr de azúcar moreno y elimina un vaso de harina o te quedará un bizcocho demasiado seco.
- Puedes usarlo como bases de tartas en cumpleaños y sorprender a tus invitados o al cumpleañer@.
- El sabor de la algarroba y la naranja casan de maravilla y sorprende al paladar pero si te gustan otras esencias la almendra, la avellana, el coco o simplemente la clásica vainilla contrastan muy bien.
Valor nutricional.
Espero que os haya gustado la receta, la elaboréis los más cocinillas y los que no lo sean tanto que espavilen porque realmente merece la pena dedicarle un ratito a la cocina.
¡Buen provecho!
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Buenas,
¡Enhorabuena por la página y por la receta! Quería preguntaros…¿que tipo de stevia habéis usado en la receta? Yo tengo la de Alnaec y no sé si 13 cucharadas será demasiado.
Muchas gracias.
Un saludo, SANDRA
Hola Sandra,
Gracias a ti por tu comentario, me alegro que te guste.
Justamente es esa stevia la que he usado, es muy muy dulce y entiendo que de ahí tus dudas, pero las cucharadas al medirlas te recomiendo que no las llenes hasta el borde, siempre con un poco de margen.
También debes fijarte en el tamaño y proporción del bizcocho, es muy grande, da para unas 12 raciones bien servidas. Si te gusta menos dulce le puedes poner algunas cucharadas menos ya que con la algarroba gana dulzor, otra opción es hacer un bizcocho más pequeño con la mitad de la receta y disfrutarlo igualmente.
¡Si lo haces nos lo cuentas, comparte y sube fotos!
¡Un saludo!