La enfermedad celíaca es un proceso autoinmune que causa una intolerancia permanente al gluten. Existe una predisposición genética, aunque no todas las personas que tienen este gen llegan a desarrollar la enfermedad. Los principales signos de esta enteropatía son inflamación crónica intestinal, con una atrofia en las vellosidades intestinales, disminuyendo así, la capacidad de absorción de nutrientes.
Para realizar el diagnóstico de la enfermedad celíaca, se enfermedad celíaca se necesita una analítica con los marcadores de los anticuerpos Anti-transglutaminasa (ATGt) de clase IgA y los anticuerpos Anti-endomisi (EMA). Si las pruebas serológicas dan positivo, el siguiente paso a realizar, es la biopsia intestinal. Si ésta demuestra que hay atrofia de las vellosidades intestinales y aumento de los limfocitos intraepiteliales, se puede diagnosticar la enfermedad celíaca.
Los síntomas varían en función de las personas, y pueden ser desde asintomáticos, a tener síntomas intestinales tales como diarrea o estreñimiento, síntomas extraintestinales, como anemia, osteoporosis, amenorrea, carencias de vitaminas y minerales, o bien, producir enfermedades asociadas imunológicas como son la dermatitis herpetiforme, estomatitis aftosa, diabetes, tiroiditis, alergias o intolerancias.
El tratamiento consiste en una dieta estricta sin gluten de por vida, y aunque pueda parecer una solución muy fácil, evitar cualquier alimento que pueda contener o contenga trigo, cebada, avena, centeno, kamut, espelta, triticale o escanda, es realmente complicado, ya que es la base de muchos alimentos, salsas y condimentos.
De ahí la importancia en el etiquetado, ya que, un error o una falta de información en los ingredientes de un producto, puede hacer recaer a la persona, y en una ingesta, perder gran parte de lo logrado hasta entonces. Recuerda buscar en el etiquetado del producto el siguiente símbolo.
Muy bueno el artículo!
A mi tambien me ha gustado el articulo y el blog. Muy bueno. Enhorabuena. PABLO