Cómo comer para conseguir una lactancia materna exitosa

La lactancia es aquel periodo de la vida, en el cual la leche proporcionada por la madre será el único alimento que reciba el recién nacido y que le proporcionará todos los nutrientes que necesite. El éxito de la lactancia dependerá de la alimentación que tenga la madre, así como de la adecuada nutrición durante el embarazo.

La madre que decide llevar a cabo una lactancia natural obtendrá grandes beneficios como por ejemplo una mayor recuperación de la matriz, así como un factor de protección y de prevención frente a un posible cáncer de mama.

Podemos definir la leche materna como un «fluido dinámico» cuya composición varía a lo largo de una misma tetada, a lo largo de un mismo día y a lo largo de los meses, hallándose específicamente adaptada a las necesidades del hijo. Actualmente, la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses, y a partir de esa edad, se podrá empezar la introducción progresiva y lenta de los alimentos.

El objetivo de la nutrición infantil no es sólo conseguir un desarrollo pondoestatural adecuado, sino evitar situaciones de malnutrición y prevenir en el adulto enfermedades relacionadas con la dieta. Por ello, una alimentación inadecuada en esta época de la vida conduce no sólo a trastornos nutritivos más o menos próximos, sino que puede ser causa de diversas afecciones del adulto, como obesidad, aterosclerosis e hipertensión

Necesidades nutricionales de la madre durante el periodo de lactancia

• La producción láctea supone un gran esfuerzo calórico, para asegurarla debe existir un adecuado ingreso calórico, proteico, vitamínico, mineral e hídrico.
• Es fundamental aumentar el contenido de bebidas  nutritivas diarias, como por ejemplo leche, bebida de almendra, de soja o de avena u horchata de chufa, ya que contienen elevadas dosis de calcio y proteínas que nos serán fundamentales para cubrir las necesidades aumentadas de estos nutrientes para la madre. También es aconsejable el consumo de caldos, zumos de frutas e infusiones como forma de aumentar el consumo de líquidos.
• La dieta fraccionada, en 6 o 7 comidas, y con un correcto aporte de carbohidratos ayudará al mantenimiento de unos niveles de glucosa sanguínea materna, favoreciendo también una mayor producción de leche.
• El aumento de proteínas también es imprescindible, tal como hemos comentado anteriormente la leche y las bebidas vegetales junto con un aumento de las raciones de pescado (preferentemente azul), será una buena pauta para conseguirlo. El pescado también nos aportará buenas dosis de Omega-3 (DHA) para el correcto desarrollo cerebral del bebé.
• Otro grupo que no podemos olvidar son las grasas, la calidad de ésta en la leche materna depende directamente de las que consume la madre en su dieta, siendo por ello importante la ingesta de grasas insaturadas. El aceite de oliva, el pescado azul y los frutos secos serán unos excelentes alimentos por su alto contenido en ácidos grasos esenciales y vitamina E.
• La vitamina A se incrementa considerablemente durante la lactancia; el pescado azul, los productos lácteos enteros, las verduras y las frutas de color rojo/naranja, serán la mejor manera de cubrir las necesidades incrementadas de ésta vitamina. La suplementación con una cucharadita de polen al día también nos ayudará para cubrir las Ingestas Diarias Recomendadas (IDR).
• No podemos olvidarnos de la vitamina C. Cubriremos las necesidades con una buena ensalada al día y 3 raciones de fruta fresca.
• La mayor demanda de vitaminas del grupo B queda suficientemente cubierta si se toma un suplemento de levadura de cerveza (3 cucharadas soperas/día).
• Durante la lactancia es imprescindible llegar a cubrir los 1200mg/día de Calcio. El reparto de 4 raciones de productos lácteos (leche, yogures, quesos) durante el día nos los asegurará, como por ejemplo 2 yogures enteros, 2 vasos de leche y un trozo de queso emmental.
• Será fundamental aumentar las ingestas de minerales como el Hierro y el Magnesio durante la lactancia. Alimentos como el marisco, el pescado, carne, huevo, legumbres, frutos secos nos los aportarán.
• En los primeros meses de vida del niño se produce un gran desarrollo del cerebro, por ello es fundamental un correcto aporte de yodo (pescado, marisco y algas).
• Sólo el médico puede prescribir y autorizar la toma de fármacos; evita la automedicación. La cafeína, el alcohol y el tabaco son productos no recomendables.

BIBLIOGRAFÍA

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