Después de muchas publicaciones en prensa escrita e intervenciones cortas como entrevistas para salir 10 segundos en un telediario, se produce un efecto curioso, ¿habéis oído alguna vez decir a «los famosos»: “esa frase se sacó de contexto” o “yo realmente no dije o no quise decir eso”? Sin querer hacer esta comparación por considerarme famosa, quiero más bien explicar cómo la interpretación y el discurso de un profesional son filtrados por el periodismo.
Cuando un periodista contacta con un profesional, es porque quiere escribir un artículo y hablar sobre un tema en concreto, en mi caso sobre nutrición, dieta y alimentación. En este sentido el periodista hace preguntas sobre el tema en cuestión que contestamos aplicando el criterio profesional que aplicamos en nuestro trabajo diario. Lo primero que ocurre y que escapa en muchas ocasiones de nuestro alcance es el título del artículo, es decir, en nada hemos podido controlar o decidir el encabezado del artículo.
En cuanto a la orientación del artículo, en una conversación surgen matices y puntualizaciones que el periodista resumirá como le parezca bien, dando un sentido a lo escrito que depende exclusivamente de éste. Aunque pidamos siempre que nos manden el artículo antes de ser publicado para revisarlo, con suerte, y rogando mucho, un porcentaje pequeño de las veces lo conseguimos aunque la norma no es esta. Si el periodista es bueno, el resultado será más satisfactorio pero eso no siempre lo podemos controlar.
Otras veces, el periodista pondrá o quitará pequeñas frases en alusión a alimentos con los que podemos no estar totalmente de acuerdo, pero el resultado final de lo escrito depende del periodista, eso no hay que olvidarlo nunca.
Cuando nos entrevistan para salir en un telediario, nos hacen 10-20 preguntas: porqué, es bueno, es malo, es recomendable, que criterio aplicas, en que situaciones, que evidencia hay… de estas preguntas, salen en televisión 2 o 3 y el resultado final seguirá dependiendo del periodista, no del entrevistado, por eso como los famosos dicen a veces: “esa frase se sacó de contexto” o “solo se publicó lo que el periodista quiso para orientar el reportaje como a él le pareció”.
Divulgar sobre nutrición es nuestra responsabilidad con información veraz y de calidad, pero hay situaciones en las que el filtro del periodismo retuerce, interpreta o da información parcial a lo que realmente se dijo. Para conocer lo que cada uno de los profesionales de la salud realmente opina y divulga, hay que leer, ver o escuchar lo que sale directamente de nuestro discurso, es decir, lo que en un artículo escrito va entrecomillado o lo firmado por nosotros.
P.S: este artículo viene motivado especialmente por la aparición este miércoles en el telediario de Tele 5 y La Cuatro en el que me entrevistaron sobre la dieta ovolactovegetariana que ha seguido la cantante Adele para perder peso. En una de las muchas preguntas que me hicieron, mencioné algunas deficiencias que pude tener una dieta vegana mal planificada; comentario que usaron fuera de contexto para mencionar los «supuestos peligros» de una dieta sin proteína animal.
Totalmente de acuerdo! A mí me pasó en un programa de radio, en el que me grabaron para que hablase sobre la ganoderma y yo expliqué que se le atribuían determinados efectos, pero que no se habían demostrado. Conclusión: sólo apareció la primera parte, con lo cual parecía que estaba diciendo que tenía numerosos beneficios. Por supuesto, lo que hice fue llamar al programa y decirles que no volvieran a utilizar mi nombre para hacer eso, y de hecho rectificaron varios días después (aunque eso no arregla nada, pues lo dicho, dicho queda…). En fin, el periodismo es así, y en este sentido, como tú dices, dependemos del criterio, ética y buen hacer del periodista que nos entreviste!
Gracias por tu testimonio Griselda. Creo que muchos profesionales se verán reflejados en lo que digo, y tu eres un ejemplo de ello. Saludos!