¡Porque está de moda y alimenta que da gusto! Apúntate a esta fusión de desayuno y almuerzo de fin de semana, ganarás tiempo, salud y reforzarás las relaciones sociales. Si quieres ser un/a anfitrión/a modern@ y flexible, invita a tus amigos o a tu familia a un brunch.
¿Y en qué consiste este invento que ha sobrevivido desde el siglo XIX hasta nuestros días?
A diferencia de lo que se suele pensar, quienes introdujeron el concepto de brunch en Estados Unidos fueron los británicos, hay varias versiones sobre el origen del brunch, aunque todas coinciden en establecerlo en el siglo XIX. Su nombre es la contracción de las palabras inglesas breakfast (desayuno) y lunch (almuerzo): un ágape tardomatutino de fin de semana -según el Larousse Gastronomique, que se celebra los domingos entre las 10 y las 12 horas-, este incluye alimentos sólidos y líquidos propios de ambas comidas: zumos de frutas, café con leche, incluso un cóctel alcohólico tiene cabida; todo, acompañado de pancakes, panecillos artesanales tostados, repostería casera, mermeladas, huevos, bacon, salmón, quiches, ensaladas o sopas que nos llenan de energía. Una mezcla de platos sencillos, variados y nutritivos que requieren algo de trabajo en la cocina, pero que, bien colocados, llenan los ojos de los invitados y satisfacen los paladares más exigentes.
«Su función social está ligada al bienestar de nuestra mente».
Algunas ideas para un brunch con clase:
-
Un toque casero y natural.
¿Por qué no te animas a hacer una gelatina de piña o una confitura de melón con jengibre?
-
Bizcocho de zanahoria.
También puede ser de calabaza o limón. Mejor si es casero y que no resulte demasiado dulce para que pueda combinar con queso o embutido. Hazlo el día antes.
-
Huevos Benedict.
La base proteínica del brunch son los huevos en todas sus preparaciones. Los más típicos son los huevos Benedict: un huevo escalfado sobre una tostada con bacon y salsa holandesa.
-
Fruta, café o té.
Marcan el final de este manjar que nos llena de energía para todo el fin de semana. Si te has quedado escasa con los aperitivos salados ten a mano fruta, puedes preparar dados en macedonia, servidos en bonitas tulipas de galletas caseras y acompañados con sorbete de limón al cava.
-
Las bebidas.
Poco trabajo y mucha imaginación para las bebidas del brunch. Sorprende a tus invitados con una variedad de zumos de distintos colores (mejor naturales), si no tienes licuadora haz batidos de frutas y aligéralos con leche semi o desnatada. Puedes hacer infusiones con frutas, aderezarlas con especias, colarlas o añadir tropezones de frutas frescas, edulcora con estevia y sírvelas frías en copas de balón o en pipetas como las de los laboratorios. De las bebidas alcohólicas vamos a abstenernos para conseguir un bruch más saludable.
Beneficios para la salud.
Es la comida perfecta para los fines de semana porque “respeta los ritmos biológicos de nuestro organismo, que se alteran durante estos días; proporciona hidratos de carbono justo cuando los necesitamos (por la mañana), y modera el apetito”. Esta función moderadora se debe a la combinación de hidratos de carbono con proteínas a primera hora del día, que logran mantener el índice glucémico estable durante la jornada y eliminarán la ansiedad.
Su función social (ligada al bienestar de nuestra mente), proporciona la excusa perfecta para quedar con personas que nos importan a la mejor hora del día, cuando estamos más descansados. Al ser un encuentro informal, no tienes que castigar a tu epidermis con maquillaje de fiesta.
La cita de moda.
En EE.UU. ha ganado tantos adeptos que ya no se limita solo a los fines de semana: múltiples restaurantes, cafeterías y hoteles ofrecen servicio de brunch a diario en sus cartas. Es perfecto para personas que trabajan hasta muy tarde pues mantiene por más tiempo los niveles de glucosa en sangre para proporcionar energía a nuestro organismo, o para aquellas personas que empiezan a funcionar a última hora de la mañana. La cita más “fashion” de la temporada, la pusieron de moda las chicas de la serie “Sexo en Nueva York”.
¡Algunos establecimientos emblemáticos que te encantarán!
- Madrid. Es clásico el del Hotel InterContinental; están muy de moda los del Bristolbar 100% british, y el familiar y fashion de InSitu.
- Barcelona. Brunch & Cake, el Hotel Arts y Milk.
- Sevilla. La Cacharrería o el BauHaus Café.
- Valencia. Mon, en la plaza del ayuntamiento.
- Málaga. Restaurante Vino Mío.
Os dejo un vídeo del Cup & Cake de Barcelona, espero lo disfrutéis.
Bibliografía.
- Larousse Gastronomique. Editorial Larousse.
