Alimentando mocos: ¡Estamos comiendo fatal! Si corregimos los errores alimenticios, las mucosidades vuelven a ser nuestras aliadas. El sistema inmunitario vuelve a ser efectivo.
- ¡Estamos comiendo fatal! Hay un exceso de alimentos antigénicos que sobrecargan el sistema inmunológico.
- Modificaciones de la flora intestinal
- ¿Y si el problema es una inflamación de bajo grado? ¿Y si las mucosas de las vías respiratorias están híper-reactivas?
- Y si regularizamos los mecanismos inmunitarios e inflamatorios
- ¡La mucosidad vuelve a ser saludable!
- ¿Cuáles son los efectos anti-inflamatorios de la dieta mediterránea?
- ¿Qué coméis? ¡Y si probamos a comer bien!
- Tónico de los catarros. Lavados nasales.
Este artículo es la continuación de un post anterior: Mocos verdes persistentes: ¡Estamos comiendo fatal!
¡Estamos comiendo fatal! Hay un exceso de alimentos antigénicos que sobrecargan el sistema inmunológico.
Hay una sobrecarga antigénica o de sustancias extrañas que no reconoce el organismo. Dicho de otro modo, hay una innumerable cantidad de bandidos y malhechores pululando fuera de las murallas de la ciudad, que tienen entretenida a la policía aduanera.
Tenemos una mayor higiene y un mayor potencial defensivo frente a enfermedades comunes gracias a las vacunas, que permiten al sistema defensivo reconocer a los agentes peligrosos y detenerlos.
Pero hemos olvidado a los alimentos.
Los niños pequeños nunca han tomado tantos alimentos diferentes y extraños como se propone actualmente. Al año de vida, la mayoría de los niños están tomando casi los mismos alimentos que sus padres, cuando esto no ha sido así en la historia de la humanidad.
También el sistema aduanero tiene que vigilar que alimentos son adecuados para nuestro organismo y cuales son extraños o no reconocibles y debe desechar.
Estamos trabajando con esta hipótesis. Estamos estudiando la relación que hay entre el exceso de mucosidad, los catarros de repetición y el abandono de las dietas saludables, especialmente en la edad infantil.
¡Cada vez se come peor!
¡Cada vez se adelanta más la introducción de nuevos alimentos!
Estamos abandonando la Dieta-Patrón del ser humano. Y también el ritmo de introducción de alimentos infantiles.
En nuestro país estamos abandonando la Dieta Mediterránea Tradicional.
Como ya he escrito en otros artículos sobre este tema, no voy a extenderme en ello, pero podemos hacer un resumen:
- Cada vez se toman menos alimentos frescos, de temporada, locales y fermentables. Es decir alimentos perecederos.
- Cada vez hay más consumo de cereales refinados con alto índice glucémico y bebidas con altos niveles de azúcar.
- Cada vez se toman más grasas de origen animal e industrial, con una notoria descompensación entre los omega-3 y los omega-6.
- Hay un excesivo consumo de proteínas de origen animal, más de tres veces las recomendaciones de las agencias nacionales de alimentación.
- Hay un aumento excesivo en el consumo de alimentos industriales, a menudo de baja calidad nutricional.
- Hay una introducción temprana de alimentos para los que no están preparados los sistemas reconocedores de agentes extraños (antígenos) de nuestros niños.
Modificaciones de la flora intestinal
Los alimentos frescos, de temporada, fermentables y perecederos, originan una flora intestinal fermentativa, que nos ha ido acompañando a lo largo de la historia de la humanidad, siendo específica del ser humano.
Actualmente hemos pasado a una flora intestinal putrefactiva, por la abundancia de alimentos de origen animal y también a una flora intestinal inespecífica por la enorme cantidad de alimentos híper-industriales, que los seres humanos nunca habían tomado y frente a los que no tienen archivos de memoria identificativa.
El sistema inmunitario está sobrecargado y no funciona como corresponde
Los sistemas aduaneros y defensivos están desbordados. Hay enemigos desconocidos por todas partes.
El exceso de proteínas, sobre todo de origen animal, origina una sobrecarga de antígenos, es decir de sustancias extrañas, para el que los niños pequeños no están preparados.
El sistema inmunitario debe estar enloquecido con tanto trabajo.
¡Os extraña que aumenten tanto los ganglios del cuello y en especial las amígdalas y las vegetaciones adenoides!
Hasta el punto de tener que eliminarlas quirúrgicamente, porque llegan al extremo de obstruir el paso de los alimentos e incluso de la respiración.
A los animales salvajes, que se alimentan en su nicho ecológico con los productos que les ha reservado la naturaleza ¿les pasa lo mismo? ¡Yo creo que no!
Hay una inflamación de bajo grado. Las mucosas de las vías respiratorias están híper-reactivas?
Estamos desajustando el sistema inflamatorio.
Las grasas de origen animal, son generalmente saturadas y precursoras de sustancias hormonales pro-inflamatorias.
Y las de origen vegetal, son ácidos grasos de cadena larga poli-insaturados, que son generalmente precursoras de sustancias hormonales anti-inflamatorias.
El sistema inflamatorio tiene un papel importantísimo en la resolución de los problemas que pueden originarse en el organismo humano. Si este sistema está desequilibrado, no funcionará correctamente.
Los mecanismos que activan la inflamación, lo hacen porque se ha generado una alarma e inician la cascada de respuestas. Tienen que mandar a los leucocitos, que vienen a ser como la policía, que tienen que restablecer el orden alterado.
¡Es importante que haya inflamación!
A menudo no tienen sentido los fármacos anti-inflamatorios. Estamos contraviniendo las órdenes generadas por nuestro propio organismo.
El organismo da una orden, para que actúen los leucocitos y nosotros damos la orden contraria. ¿Sabemos lo que estamos haciendo?
También existen mecanismos anti-inflamatorios, que tienen como finalidad limitar la inflamación, cuando se han reparado o solucionado los problemas que la originaron. Es como si el comisario jefe, diera la orden de retirada de la policía cuando se ha terminado la manifestación.
Tan importante como las órdenes para activar la inflamación son las órdenes para desactivarla, una vez se produzca la resolución de los problemas.
Si persiste la inflamación de bajo grado, aunque sea mínima, tendremos a las mucosas respiratorias híper-reactivas, que se disparan excesivamente ante cualquier desencadenante exterior.
¿Podemos regularizar los mecanismos inmunitarios e inflamatorios?
En un estudio reciente que hemos realizado sobre el asma infantil titulado: Mediterranean diet and childhood asthma, publicado en la revista Allergología et inmunología, hemos obtenido unos resultados muy satisfactorios.
Una alimentación saludable, basada en la Dieta Mediterránea Tradicional, disminuye considerablemente los síntomas de híper-reactividad bronquial, limitando notablemente la utilización de fármacos anti-inflamatorios y bronco-dilatadores.
También observamos que los niños se defendían mejor, mucho mejor. El número de catarros y de complicaciones bacterianas disminuyeron considerablemente.
Menos fiebre, menos malestar general, menos mucosidad, menos tos, menos molestias y mejor disposición defensiva frente a los agentes extraños.
¡La mucosidad vuelve a ser saludable!
La mucosidad volvía a ser una compañera de viaje. Nos ayudaba a atrapar a los agentes que se querían saltar la barrera aduanera. Volvía a ser un síntoma razonable que no era preciso eliminar, sino potenciar para que realizara correctamente su función.
¿Cuáles son los efectos anti-inflamatorios de la dieta mediterránea?
Recientemente se están haciendo muchos estudios en los que se relaciona la calidad de la dieta alimenticia, con la potenciación de los factores que promocionan la salud.
Destaca en España el estudio Predimed, realizado en pacientes con enfermedades cardio-vasculares, a los que se propuso una dieta de alta calidad alimenticia, basada en la Dieta Mediterránea. Los resultados obtenidos son muy esperanzadores, reduciendo la patología cardio-vascular significativamente.
No sólo hay que centrarse en los efectos anti-inflamatorios de la Dieta Mediterránea, sino que hay que recuperar el modelo-patrón de introducción de la alimentación complementaria mucho más lentamente, esperando el momento adecuado.
¿Qué coméis? ¡Y si probamos a comer bien!
En nuestra consulta de pediatría, estamos dando una importancia capital a la alimentación.
A los niños que padecen enfermedades recurrentes como los catarros de repetición con mucosidades persistentes y complicaciones frecuentes, les hacemos un Informe Nutricional.
En las consultas de pediatría convencional, se hacen análisis de sangre, de orina, de heces, radiografías, y multitud de pruebas complementarias y no se pregunta que es lo que comen nuestros pacientes. ¡Hemos perdido el norte!
¡Estamos comiendo fatal!
¿Dónde están los nutricionistas?
Necesitamos saber que es lo que comen nuestros niños, para poder resolver los problemas que origina su alimentación incorrecta.
Tenemos que ser aliados de nuestro organismo y favorecer el funcionamiento del sistema inmunológico o detector de agentes extraños y al sistema inflamatorio o defensivo frente a los agentes invasores.
Una vez reconocidos los errores, podemos actuar realizando algo que no hubiera sido necesario si nuestra alimentación hubiera sido la adecuada. Podemos realizar Terapia Nutricional.
Os estamos proponiendo algo sencillo, algo al alcance de las posibilidades de cualquiera.
¡Y si probamos a comer bien!
Nuestros resultados han sido muy esperanzadores. Los niños que siguen el patrón de la Dieta Mediterránea Tradicional, se defienden mucho mejor. Tienen menos mucosidades, menos catarros, menos complicaciones, y superan las enfermedades con mucha más energía.
¡Haz una prueba con la Dieta Mediterránea Tradicional, lo notarás en pocas semanas!
¿Qué podemos hacer entre tanto iniciamos los cambios alimenticios?
- Lavados nasales.
- Posición semi-sentada para dormir
- Cuidados generales
- Dieta alimenticia
- Tónico natural de las mucosidades y catarros.
Te lo explicamos en el siguiente artículo que vamos a publicar: Nutrientes apropiados para defenderse en los catarros