
Michael Pollan es un periodista estadounidense especializado en temas relacionados con la alimentación. Ha escrito varios libros, de los cuales he leído dos: «El detective en el supermercado» y el que hoy nos ocupa. Me gustaría leer también «El dilema del omnívoro» pero aún no he tenido oportunidad, si alguien se lo ha leído y me lo quiere recomendar o desaconsejar en los comentarios se lo agradeceré, para saber si vale la pena.
«El detective en el Supermercado» es un libro que está bastante bien, aunque lo leí hace tiempo lo recuerdo entretenido. Aún así no es un libro científico, Juan Revenga comentaba el otro día en Twitter que le da alguna patadilla al Krause (el «Krause» es el manual de dietoterapia de referencia que si quereis me podéis regalar para Reyes porque no lo tengo, sólo tengo fotocopias cochambrosas de sus páginas). En este libro es en el que sale la frase más famosa de Pollan: «Eat food. No too much. Mostly plants» (Come comida. No demasiada. Sobre todo vegetales).
@Dimequecomes @JulioBasulto_DN @waltzing_piglet Coincido… aunque el 1º tb le daba alguna q otra patada al krausse XD
— Juan Revenga (@juan_revenga) noviembre 21, 2013
«Saber comer» es el último libro de Pollan, aunque está apunto de publicar otro que se titula «Cooked» (Cocinado). Lleva como subtítulo «64 reglas básicas para aprender a comer bien» y lo que hace el autor es darnos 64 enunciados más o menos categóricos junto con una pequeña explicación que según él nos permitirán elegir bien nuestra comida y llevar una dieta más sana.
A mi me ha parecido un libro un poco chorra. Creo que ha aprovechado su popularidad y el éxito de sus libros anteriores para escribir algo ligero con la seguridad de que se vendería bien.
De sus 64 reglas, muchas son verdad, pero también son de cajón. Otras muchas son discutibles, y unas cuantas son absurdas e incluso falaces.
El libro tiene tres partes, vamos a verlas y os comento alguna regla de cada una de ellas:
1º PARTE ¿QUÉ HAY QUE COMER?
Regla 1: Come comida
Vamos a dejar de lado la obviedad de la regla. En la explicación habla de «mejunjes muy procesados que además contienen aditivos químicos» y que según Pollan no son comida.
Yo no soy mucho de la linea que se lleva ahora de defender a muerte los aditivos y lo no-natural, pero tampoco hay que pasarse ¿no?. La palabra «aditivo» alude a una lista muy larga de sustancias y meterlas así de entrada a todas en el mismo saco parece cuando menos arriesgado y un pelín alarmista.
Regla 2: No comas nada que no le pareciera comida a tu bisabuela
Está idea ya la explotó en el otro libro, pero creo que le gusta mucho. Vale, es impactante, pero también depende de la bisabuela de cada uno. A la mía los espaguetis le parecían una modernez absurda e innecesaria y nunca los comió, pero comía sopa de fideos como si no hubiera mañana…
Vamos, que como regla para regir la alimentación de alguien parece simplista y extraordinariamente variable. Pollan se cubre las espaldas diciendo que si tu bisabuela comía fatal puedes cambiarla por la de un amigo, y te aconseja escoger una bisabuela mediterránea porque son las que mejor resultado dan. La mía era gallega, debe ser eso…
Reglas 3,4,5,6,7,8,9,10: Evita, evita, evita
Evita productos con ingredientes que no tendrías en la despensa, evita el jarabe de maíz, evita productos con azúcar o edulcorantes entre sus tres primeros ingredientes, evita productos con más de 5 ingredientes, evita productos con ingredientes que un niño de primaria no pueda pronunciar, evita alimentos que digan ser saludables, evita alimentos ligh/desnatados/bajos en grasa, evita alimentos que finjan ser lo que no son, evita alimentos que se anuncien en la televisión.
No sé, ¿soy yo o es un batiburrillo de conceptos? ¿en serio ese tipo de reglas le dan a alguien una idea de lo que es una dieta sana? ¿es útil? Yo creo que no, a pesar de que evitar alimentos ricos en azúcar sea un buen consejo.
Sobre evitar los desnatados, recordemos que la recomendación vigente para adultos es que se consuman lácteos desnatados o semidesnatados, por ejemplo.
Regla 12: Compra en las zonas periféricas del super y aléjate del centro
Según Pollan en los supermercados las cosas sanas están en los pasillos laterales y las insanas en el centro. Será en el suyo… porque en el Carrefour de Palma, por ejemplo, la zona de verduras y frutas está bien en medio sin tocar ninguna pared. Esta regla me ha parecido estupenda para encabezar la lista de reglas absurdas que sólo entiende él.
Reglas 13 a 22: Lo bucólico mola
Come sólo alimentos que acabarán pudriéndose, que puedas imaginar con ingredientes crudos o creciendo en el campo, aléjate sel super y ve al mercado, come sólo alimentos cocinados por seres humanos, no ingieras nada cocinado en lugares donde lleven mascarilla, no comas lo que se ha fabricado en un planta, si te lo sirven en el coche o se llama igual en todos los idiomas no es comida.
En fin, hay alimentos que no se pudren, pero que mi bisabuela reconocería como comida (la sal, la miel) ¿qué hago? ¿Prevalece la regla 13 o la regla 2?
Al sushi, se le llama sushi en todo el mundo y mi bisabuela no lo reconocería ¿no es comida? ¿y la pizza? ¿no se llama pizza en todas partes? Según Pollan el sushi y la pizza deberían desaparecer de la faz de la tierra. Ahí lo dejo…
2º PARTE ¿QUE TIPO DE COMIDA HAY QUE COMER?
Esta parte es la que más me gusta y en la que le doy la razón en casi todas las «reglas» (a grosso modo), salvo en las siguientes:
Regla 33: Come algún alimento que hayan predigerido antes bacterias u hongos
Nada que objetar a comer alimentos fermentados pero decir alegremente que alimentos como el yogur, el chucrut, la salsa de soja o el pan con masa madre son «una fantástica fuente de vitamina B12» es de juzgado de guardia. Y se queda tan ancho.
De los enumerados, salvo el yogur, ninguno es fuente biodisponible de B12. Un poco de cuidado con las afirmaciones, que se me revoluciona la comunidad vegetariana.
Regla 39: Hínchate de comida basura siempre que la hayas cocinado tu.
Esto da a entender que cualquier cosa cocinada en casa es saludable, y nada más lejos de la realidad. Hay aberraciones nutricionales muy caseras.
Regla 40: Come más como los franceses, o como los japoneses, o como los italianos o como los griegos.
Decir esto y no decir nada ¿no viene a ser lo mismo?
Regla 41: Sé escéptico ante los alimentos no tradicionales
Define «tradicionales», Pollan.
Regla 43: Toma una copa de vino con la cena.
Esta se la dedico a Aitor y a Julio. Tal recomendación para llevar una dieta saludable es, de nuevo, de juzgado de guardia y una completa irresponsabilidad por parte de alguien cuyos escritos tienen tanta difusión. Si no lo veis claro, pinchad en los links, leed y volved.
3ª PARTE ¿CÓMO HAY QUE COMER?
De nuevo cosas muy obvias: come menos, no comas por aburrimiento, no comas hasta reventar, come despacio, disfruta de la comida, come la ración adecuada… no se puede decir que sean grandes novedades.
Regla 54: Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo.
Esta frase siempre me ha dado rabia. Está pensada para el típico trabajo en turno de mañana, que concentra la actividad en las primeras horas del día, se relaja por la tarde y se acuesta temprano para madrugar.
Muy, bien ¿y los demás que hacemos?. El consejo adecuado a mi modo de ver es: adapta tus ingestas a tus horarios y a tu ritmo de vida, lo importante es que el cómputo global sea equilibrado y saludable. Dejémonos de sentencias decimonónicas, por favor.
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En resumen, me parece un libro bastante prescindible, que no aporta nada nuevo ni nada demasiado interesante y si bastantes mitos, obviedades y afirmaciones trilladas y lo que es peor, algún error garrafal. A mi me ha decepcionado un poco.
¿Habéis leído «Saber comer»? ¿Cuál es vuestra regla favorita? (para bien o para mal)
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Gracias por el comentario, me parece muy razonable todo lo que has dicho. Como siempre, lo más importante es el sentido común. Es cierto que hay comidas industriales que son todos menos que sanas, pero lo malo es abusar, no hay tampoco que evitarlas como la peste. También hay que decir que los aditivos a veces son útiles. No digo que haya que abusar, pero hay que conocerlos antes de criticarlos. Por ejemplo, los tan criticados nitratos que se encuentran en los embutidos y fiambres, sirven para eliminar el clostridium botulinum, una bacteria que puede ser hasta mortal. Y como eso más cosas. Encima esa defensa de lo natural sin definir natural, en fin. Me gustan algunas cosas, seguro que hoy en día se cometen muchos errores alimentarios y podríamos realmente comer mejor, pero tampoco es cuestión de abandonar el sentido crítico. Se puede hacer mucho daño, ciertas afirmaciones podrían llevar a actitudes ortoréxicas.
Gracias por la entrada
Hola Sita, gracias por dejarnos tu opinión sobre el libro y me alegro que coincidamos. Un saludo!
Leí el libro, ya hace tiempo (creo que en inglés), y me gustó bastante, me hizo bastante gracia. Creo que la mayoría de las cosas que dice son obviedades para un profesional, pero no os imagináis la cantidad de gente que parece «normal» y a la que todo esto le parece asombroso y de lo más práctico. Además, hay que tener en cuenta que el libro está escrito para EEUU, donde los supermercados, la manera de comer y otra serie de cosas nos parecerían francamente extraordinarias si pasáramos allí una temporadita… y no fuéramos de Nueva York (sus locuras particulares) o del entorno de Gwyneth Paltrow.
Hola Mónica,
tienes razón en que en EEUU hay otras costumbres (he pasado ahí la «temporadita» :-)), pero Pollan no escribe solo para estadounidenses, creo. Sabe que su repercusión sale de esas fronteras.
Precisamente me preocupa la gente a la que muchas de estas cosas le van a parecer «de lo más práctico» porque no creo que las idea importantes queden claras ni bien transmitidas, y porque otras simplemente son erróneas.
Personalmente se me ocurren varios libros pensados para público general que son mucho más útiles y rigurosos y que aportarían información mucho más clara y veraz a esa gente. Sin ir más lejos «Secretos de la gente sana» de Basulto y «La dieta inteligente» de Alimmenta.
Un saludo y gracias por contarnos tu punto de vista!
De Michael Pollan siempre he tenido un buen concepto y quería leer sus libros, pero después de esta revisión me lo pensaré.
Aunque muchos de los consejos son vagos no por eso dejan de ser útiles a la mayoría de la población; aunque hay algunos que dejan bastante que desear. Concretamente en el de los aditivos químicos me ha llegado al alma, porque defiende que todo lo químico es malo y mete un concepto muy erróneo en la cabeza de la mayoría de las personas (http://vivelasalud.es/son-daninos-para-la-salud-los-quimicos-y-aditivos/). Hasta los glucósidos de esteviol son aditivos (estevia), así que cuidadín con lo que decimos. También el 39 es para mear y no echar gota, porque no olvidemos que la comida basura cocinada en casa sigue siendo comida basura.
Gracias por la revisión, y sobre el Krause…. hacemos una cosa. Si me toca la lotería te lo regalo y si te toca a ti ya sabes 🙂
Un saludo
¡Trato hecho David!
Ya te digo que el del Detective en el supermercado es mucho mejor, no he leído nada más de él así que solo puedo opinar de estos dos, yo tampoco pensaba que fuese a escribir algo tan flojo…
Muchas gracias por el resumen. Muy bueno 😉
A mi la que más me alarma es la regla 43. Y dale con recomendar tomar alcohol…
Gracias Natàlia, si, la 43 es bastante chunga…
Yo creo que pollan dio en el clavo con una realidad que esta sucediendo hoy en dia, y por si no han leido bien en algunos renglones pollan advierte que lo sano es bueno pero no exceso porque se podria llegar a la ortorexia informense bien antes de criticar al autor debemos tenr en cuenta que ha dado una informacion que llevo muchos años de investigacion y no se necesita ser nutricionista o especialista para ver la realidad de la alimentacion sana y la alimentacion supeficial, hay que ser inteligentes para enterder en resumen lo que nos quiere decir pollan sobre el vino es natural recomienda una copa de vino eso es bueno el exceso es malo uds critican eso y dicen alchol y uds bien que beben alchol en algun evento o reunion y se jatan de honestos porque alguien recomendo en su libro alchol lo unico que tratan uds es de tumbar una informacion ciega para uds abran los ojos alimentesen sano si no quieren entender entonces ya sabran las consecuencias una lista de enfermedades
Creo que al menos hay alguien en este mundo que penso y dijo en voz alta y escribio algo que no queriamos ver y es asi que mi maxima admiracion a MICHAEL POLLAN por sus libros y aunque se diga que el aprovecha su exito y nos llamen publico recptivo y poco informado eso es mentira todo el mundo sabe lo bueno y lo malo y nosotros como publicos estamos mas informados que los nutricionista o dieteticos y muchos nombres de adornos por decirlo asi, porque es sencillo lo que nos quiere decir pollan muy sencillo ALIMENTARSE SANAMENTE asi que no creo que las verduras sean dañinas o las frutas porfavo no sean personas que les gusta contradecir lo dicho es cuestion de eleccion si no les gusta los buenos consejos o autores de libros no critiquen y coman lo que les apetesca asi de facil
Señorita lucia desde el 2013 no ha surgido para nada tu blog que pena por lo visto la mayoria no esta de acuerdo con tus opiniones que desepcion deberias progresar
Yo he leído a Michael Pollan y en general me parece muy bueno. El libro “El Detective en el Supermercado”, en particular, es excelente. Está bien fundamentado, hace un recuento histórico interesante, y transmite información importante de destacadas figuras de la nutrición, incluyendo a Walter Willett, decano del departamento de nutrición de la Universidad de Harvard. En mi caso, me abrió los ojos sobre el peligro que representan los productos ultra-procesados, que a mi mejor entender son los principales responsables de la degeneración de la dieta occidental, en lo que tiene que ver con las “enfermedades de la civilización” a que hacía referencia Burkitt. Para obtener buena información del rol de los productos ultra-procesados, proveniente de un académico, les recomiendo los escritos de Carlos Augusto Monteiro, de la Universidad de Sao Paulo. Las actuales guías alimentarias de Brasil son reflejo de su perspectiva, las cuales incorporan una regla de oro: “Haga de los alimentos frescos y mínimamente procesados la base de su dieta”.
Me parece una crítica muy crítica, yo soy mexicana y la realidad de países como el nuestro es otra, necesitamos de verdad cosas básicas que parezcan hasta tontas porque lo que para un profesional puede ser obvio realmente para el común no, si tienes sus puntos de oportunidad pero me parece un libro rápido digerible y para aquel que no tiene la remota idea de lo básico en la cocina, que si los hay y lastimosamente son la mayoria
A los nutricionistas el libro no os gusta porqué comer saber comer es de tal sentido común, que si todo el mundo lo aplicara, os quedaríais sin trabajo, Mas claro el agua.